El candidato 13, el hombre que une a la oposici¨®n venezolana

Luego de semanas de tensi¨®n y disputas internas, los factores pol¨ªticos que mueven la Plataforma Unitaria de Venezuela se decantaron finalmente por el diplom¨¢tico Edmundo Gonzalez Urrutia como abanderado. Cuando lo postularon en la madrugada del 26 de marzo le dieron el mote de candidato 13 porque fue el ¨²ltimo en ser aceptado por el Consejo Nacional Electoral. No se esperaba que su nominaci¨®n prosperara. Menos de un mes despu¨¦s, se ha metido por los palos y el 19 de abril ...

Luego de semanas de tensi¨®n y disputas internas, los factores pol¨ªticos que mueven la Plataforma Unitaria de Venezuela se decantaron finalmente por el diplom¨¢tico Edmundo Gonzalez Urrutia como abanderado. Cuando lo postularon en la madrugada del 26 de marzo le dieron el mote de candidato 13 porque fue el ¨²ltimo en ser aceptado por el Consejo Nacional Electoral. No se esperaba que su nominaci¨®n prosperara. Menos de un mes despu¨¦s, se ha metido por los palos y el 19 de abril fue escogido por unanimidad como aspirante definitivo de la unidad.

La decisi¨®n mantiene a la oposici¨®n venezolana en la ruta electoral de una manera rocambolesca. El diplom¨¢tico, de 74 a?os, es el tercer intento de la Plataforma de tener una candidatura que pueda participar en la contienda electoral. Se trata de un candidato que no quer¨ªa serlo y tal vez por eso mismo ha concitado el respaldo de los 10 partidos que hacen vida en la alianza opositora.

Con tres opciones sobre la mesa, como fueron el gobernador del estado Zulia, Manuel Rosales, el exvicerrector del Consejo Nacional Electoral Enrique M¨¢rquez y el propio Gonz¨¢lez Urrutia, la escogencia de este ¨²ltimo parece ser la mejor decisi¨®n.

Se lleg¨® a un consenso bajo una presi¨®n que amenazaba con romper a¨²n m¨¢s a la oposici¨®n. Con la fecha l¨ªmite del 20 de abril para sustituir candidaturas, la guerrilla interna por las aspiraciones de Rosales y la persecuci¨®n del Gobierno contra el equipo de Maria Corina Machado, algunos tem¨ªan que los sectores afines a la pol¨ªtica y ella misma se decantaran por un boicot al proceso del 28 de julio.

Tambi¨¦n se especulaba que Rosales, considerado un pragm¨¢tico superviviente pol¨ªtico, continuar¨ªa con su partido, Un Nuevo Tiempo. Sin embargo, el avezado dirigente declar¨®, en su momento, que si hab¨ªa una decisi¨®n un¨¢nime, ¨¦l se retiraba de la carrera presidencial y eso hizo la noche del viernes 19 de abril. Fue quien propuso que se avalara a Gonz¨¢lez Urrutia.

Los temores del llamado a la abstenci¨®n y de la divisi¨®n de candidaturas han sido conjurados, al menos temporalmente, pero los desaf¨ªos no cesan.

¡°Nos cost¨® conseguir la unidad, pero lo logramos. Siempre lo hemos podido hacer en los momentos m¨¢s complicados. Cuando se comprende que todos los factores tienen una visi¨®n a favor del pa¨ªs y buscas el punto de encuentro, pasa algo valioso¡±, comenta Delsa Sol¨®rzano, excandidata en las primarias opositoras y fundadora del partido Encuentro Ciudadano.

La oposici¨®n venezolana, agrupada en la Plataforma Unitaria, ha sido sometida a una tirantez sin precedentes. Desde adentro y desde afuera. En esta ocasi¨®n las heridas que se causaron pueden ser duras de sanar. Aunque, tal vez, ese sea el menor de sus problemas.

A¨²n falta mucho para el 28 de julio de 2024. La oposici¨®n venezolana debe reconstruir su tejido, cerrar sus brechas y organizar la infraestructura que le permita estar en cada mesa de votaci¨®n. Eso requiere tiempo y recursos de distinto ¨®rden.

Pero no es solo ese sector el que tiene un trecho lleno de obst¨¢culos.

En el chavismo gobernante hay un terror instalado. La sola idea de perder la elecci¨®n ha hecho arreciar la persecuci¨®n no solo contra las disidencias, que ya es habitual, sino hasta en sus propias filas. Mientras tanto, las encuestas siguen mostrando que Maduro no levanta vuelo. Sin embargo, tiene el poder y toda la estructura represiva.

Hace menos de dos semanas, la Fiscal¨ªa anunci¨® la detenci¨®n de uno de los hombres de confianza de Nicol¨¢s Maduro, cabeza de la trama de corrupci¨®n conocida como Pdvsa-Cripto. Tareck El Aissami estuvo desaparecido de la escena p¨²blica durante un a?o, mientras su entorno de colaboradores iba a parar a la c¨¢rcel. Tras su arresto, fue exhibido como un trofeo de la desgracia y el ¨¢rbol ca¨ªdo en una supuesta lucha anticorrupci¨®n.

El pasado 17 de abril, un ex alto cargo de la estatal petrolera, el coronel marino Jos¨¦ Lugo, fue detenido y llevado a interrogatorio. A las pocas horas falleci¨® por ahorcamiento. Es la tercera persona vinculada a la componenda- que desfalc¨® al Estado unos 23.000 millones de d¨®lares- que muere en menos de un a?o, bajo custodia de las autoridades.

Para a?adir m¨¢s complejidad a la situaci¨®n, un estudio de opini¨®n de la firma Delphos hall¨® una relaci¨®n directa entre la intenci¨®n de emigrar del pa¨ªs y una eventual reelecci¨®n de Maduro. Cuatro de cinco personas que manifiestan deseo de irse de Venezuela, aseguran que lo har¨¢n si no hay un cambio pol¨ªtico.

Con este panorama, el presidente colombiano, Gustavo Petro, esboz¨® una propuesta de convocar una consulta aprobatoria de un pacto que garantice la integridad de quienes pierdan la elecci¨®n. Es una manera de reducir los costos de salida de Maduro, pero tambi¨¦n de traer a la conversaci¨®n los escenarios del d¨ªa poselectoral. ?Qu¨¦ pasar¨ªa si gana la oposici¨®n como reflejan las encuestas? ?Qu¨¦ ocurrir¨¢ si Maduro repite? ?C¨®mo puede la regi¨®n manejar la inestabilidad que implica Venezuela?

El oficialismo parece navegar entre contradicciones, que, no obstante el silencio forzoso que impone en su seno, se nota en ambivalencias como es la pretensi¨®n de que la Uni¨®n Europea y el Centro Carter acepten la invitaci¨®n de participar en la observaci¨®n de los comicios, o que Estados Unidos no endurezca las sanciones sectoriales; mientras, el Gobierno sigue violentando los est¨¢ndares de integridad electoral y aumenta la escalada autoritaria.

En todo este contexto, la candidatura de Gonzalez Urrutia podr¨ªa resolver varios problemas. Permite que la oposici¨®n siga en el camino electoral sin pagar el costo del rechazo a una postulaci¨®n que no cuente con el visto bueno de Mar¨ªa Corina Machado; baja un poco la presi¨®n al Gobierno de Maduro porque no se le considera un extremista y, en tercer lugar, puede ser una figura que encamine al pa¨ªs hacia una transici¨®n, palabra pr¨¢cticamente vetada del discurso p¨²blico.

Para Griselda Colina, del Observatorio de Medios y Democracia, la selecci¨®n de Gonz¨¢lez Urrutia tiene sus ventajas. ¡°Se trat¨® de una decisi¨®n consensuada. Eso es una muestra de la capacidad de llegar a acuerdos internamente. Adem¨¢s, el perfil de Gonz¨¢lez Urrutia puede ser beneficioso para un proceso de transici¨®n hacia la democracia¡±. Aunque, hasta el momento, ni el Gobierno est¨¢ preparado para perder ni la oposici¨®n para ganar, la selecci¨®n del candidato 13 como el aspirante ¨²nico de la Plataforma es auspiciosa.

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