Maduro endurece la represi¨®n y allana su camino hacia la reelecci¨®n en Venezuela
El servicio de inteligencia venezolano detiene a dos colaboradores de la figura m¨¢s fuerte de la oposici¨®n, Mar¨ªa Corina Machado, y ordena la captura de otros siete
No hace ni un a?o algunos diplom¨¢ticos sal¨ªan sorprendidos de las reuniones con el n¨²cleo duro del chavismo. Jorge Rodr¨ªguez, en nombre de Nicol¨¢s Maduro, emit¨ªa en esos encuentros a puerta cerrada se?ales claras de tener la intenci¨®n de conducir al pa¨ªs hacia una transici¨®n democr¨¢tica. Los presentes conoc¨ªan de sobra las dobleces con las que se hab¨ªan manejado en el pasado los herederos pol¨ªticos de Hugo Ch¨¢vez, pero ah¨ª estaban ellos sentados en sillas de oficina, incr¨¦dulos a veces, s¨ª, eso es innegable, pero en el fondo quer¨ªan creer y esa sensaci¨®n resultaba agradable. Tambi¨¦n m¨¢s de un presidente extranjero que se hab¨ªa entrevistado en privado con Maduro hab¨ªa tenido la sensaci¨®n de que algo extraordinario iba a ocurrir en Venezuela: el chavismo parec¨ªa dispuesto a celebrar en 2024 unas elecciones competitivas con todas las garant¨ªas si le aseguraban que su desalojo del poder ser¨ªa pac¨ªfico.
El hombre que iba a comandar esta mutaci¨®n ser¨ªa Rodr¨ªguez, presidente de la Asamblea venezolana, psiquiatra, semipoeta y escritor de relatos dark con cierto toque literario. Rodr¨ªguez no se comporta como un b¨¢rbaro ni usa ropa de deporte. Lleva gafas de pasta, una cabeza bien afeitada y un pa?uelo que le asoma por el bolsillo de la americana. No desentonar¨ªa en la terraza de un cafecito de Par¨ªs despu¨¦s de haber comprado en una tienda de Chanel. Sin iron¨ªa, lo ve¨ªan como una figura similar a la de Adolfo Su¨¢rez, el pol¨ªtico proveniente del franquismo que hab¨ªa liderado la transici¨®n espa?ola hacia la democracia.
Esa misma gente que lo ten¨ªa a su lado en esas reuniones en las que se decid¨ªa el futuro de Venezuela se qued¨® asombrada el martes, cuando vieron por televisi¨®n a Rodr¨ªguez, sudado y alterado, con una peque?a constituci¨®n en la mano. No parec¨ªa un dirigente conciliador ni tolerante, m¨¢s bien todo lo contrario. Propon¨ªa crear una ley que penalizara con dureza a ¡°los traidores a la patria¡±, la losa que caer¨ªa sobre los opositores y los activistas, a los que se detiene bajo la acusaci¨®n de terrorismo con pruebas muy endebles. ¡°Escuchen bien¡±, dijo, ¡°que no vayan a empezar a decir que hay una persecuci¨®n pol¨ªtica, muy por el contrario. En la legislaci¨®n de cualquier pa¨ªs del mundo, los Estados, los territorios, se protegen de los traidores, de los esquiroles, de los cabezas de playa¡±.
Esas palabras envenenaron a¨²n m¨¢s el ambiente que rodea las elecciones presidenciales que se celebrar¨¢n el 28 de julio. Su hermana Delcy, otra de las figuras fuertes del madurismo, hab¨ªa escrito en redes sociales horas antes que los antichavistas saboteaban el metro de Caracas. ?La prueba? Un v¨ªdeo borroso en blanco y negro de un circuito cerrado de televisi¨®n. El asunto fue a m¨¢s: Maduro acus¨® a ?lvaro Uribe V¨¦lez, el expresidente colombiano, y al opositor Leopoldo L¨®pez de querer ¡°atacar los Estados cercanos de Venezuela¡±. ¡°Cuando esos dos terroristas perversos se re¨²nen es para conspirar. Alerta m¨¢xima a toda la Fuerza Armada Nacional Bolivariana¡±, anunci¨® Maduro, que desde principios de a?o ha denunciado cinco complots para asesinarle, lo que ha derivado en la detenci¨®n de antichavistas y de acad¨¦micas como la prestigiosa Roc¨ªo San Miguel, experta en el mundo castrense chavista.
Esta arremetida tiene como objetivo ¨²ltimo a Mar¨ªa Corina Machado, la principal l¨ªder de la oposici¨®n. La innombrable en los c¨ªrculos chavistas. Maduro cre¨ªa que ella no ten¨ªa ninguna opci¨®n de disputarle el poder en las urnas, pero cambi¨® de opini¨®n cuando vio que arras¨® en las primarias de la oposici¨®n y que sacaba m¨¢s de dos millones de personas a la calle. En la mayor¨ªa de las encuestas cre¨ªbles, ella punt¨²a por encima de ¨¦l. Machado recoge m¨¢s de dos d¨¦cadas de desgaste chavista, en las que se ha llegado a una crisis econ¨®mica inaudita en la historia del pa¨ªs. Pero no hay ninguna opci¨®n de que Machado pueda competir por una inhabilitaci¨®n confirmada por el Tribunal Supremo de Justicia, controlado por el chavismo. La idea de Machado, sin embargo, es continuar en la carrera presidencial y forzar al m¨¢ximo a Maduro, que pagar¨ªa un alto coste pol¨ªtico por verse retratado como un antidem¨®crata. Esa percepci¨®n que recae sobre ellos les duele especialmente a Rodr¨ªguez, en otro tiempo un destacado l¨ªder estudiantil, y al fiscal Tarek William Saab, activista en defensa de las v¨ªctimas del Caracazo, del 27 de febrero de 1989, cuando se produjeron motines populares por la crisis econ¨®mica que el Gobierno de entonces reprimi¨® con un alto n¨²mero de muertos.
Machado tendr¨ªa la opci¨®n de ceder su capital pol¨ªtico a otra candidata o candidato que llevara su antorcha y con eso hacerle frente a Maduro, pero el chavismo est¨¢ cortando de ra¨ªz esa posibilidad. Este mi¨¦rcoles, el servicio de inteligencia del Gobierno de Nicol¨¢s Maduro, el Sebin, detuvo a Henri Alvi¨¢rez, cercano colaborador de la aspirante presidencial y n¨²mero dos de su partido, Vente Venezuela, y a Dignora Hern¨¢ndez, secretaria general de la organizaci¨®n. Las autoridades tambi¨¦n emitieron ¨®rdenes de captura contra siete destacados integrantes de su equipo, entre ellos Magalli Meda, de quien se dec¨ªa que pod¨ªa ser un posible reemplazo de Machado. Esa posibilidad ha quedado fulminada. La percepci¨®n general es que esta ola de detenciones y ¨®rdenes de capturas no ha hecho m¨¢s que empezar.
Maduro camina hacia una elecci¨®n como la que acaba de ganar Vlad¨ªmir Putin, en la que solo concurr¨ªan otros tres candidatos opositores que en realidad no eran m¨¢s que sus sat¨¦lites. Pero entre ellos hay importantes diferencias. Sondeos confiables sit¨²an la popularidad de Putin por encima del 80%, mientras que la de Maduro puede ser cuatro veces menor y hay pruebas de ello. El Gobierno chavista organiz¨® un refer¨¦ndum en diciembre con el que pedir permiso a los venezolanos para anexionarse el Esequibo, un territorio de Guyana. El asunto deber¨ªa crear un consenso mayoritario, Venezuela perdi¨® esa regi¨®n en un laudo arbitral ama?ado por los brit¨¢nicos hace 100 a?os. El chavismo esperaba superar las im¨¢genes de gente haciendo cola para votar en las primarias de la oposici¨®n, pero no lo consigui¨®. No hay ninguna fotograf¨ªa que haya podido usar Maduro de ese d¨ªa para presumir. A diferencia del presidente ruso, ¨¦l estar¨ªa en la posici¨®n de perder si se enfrentara cara a cara con Machado. Por eso, ha tenido que sacar el pu?o de hierro y endurecer la represi¨®n. El chavismo no tiene intenci¨®n de hacer una transici¨®n democr¨¢tica.
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