Contenciosos legales, disputas pol¨ªticas y un plebiscito: as¨ª sobreviven las corridas de toros en Am¨¦rica Latina

Colombia se ha sumado este martes, con la prohibici¨®n de las corridas de toros aprobada por la C¨¢mara de Representantes, a los pa¨ªses de la regi¨®n que han desterrado los espect¨¢culos de lidia como Argentina, Brasil, Chile, Cuba, Uruguay o Guatemala. No obstante, la tauromaquia sigue siendo objeto de debate, contenciosos legales y disputas pol¨ªticas a lo largo de Am¨¦rica Latina. De M¨¦xico a Per¨², pasando Venezuela o Ecuador, el arraigo de los eventos taurinos ha evitado por el momento su desaparici¨®n, aunque s¨ª se han aprobado prohibiciones parciales o en algunas ciudades. Estos son los pa¨ªses en los que las corridas de toros son permitidas, aun con matices, o permanecen en un limbo legal.

M¨¦xico: una batalla que se libra en los tribunales

En M¨¦xico la batalla por las corridas de toros se ha librado cap¨ªtulo a cap¨ªtulo en los tribunales hasta llegar a la Suprema Corte. Su prohibici¨®n o protecci¨®n depende de la legislaci¨®n de cada uno de los 32 Estados en los que est¨¢ dividida la Rep¨²blica mexicana. Mientras que Sonora, Guerrero y Coahuila las proh¨ªben, por ejemplo, han sido declaradas bien cultural y material en Tlaxcala, Aguascalientes, Hidalgo, Quer¨¦taro, Zacatecas, Michoac¨¢n y Guanajuato. En el resto de Estados, la discusi¨®n sigue, aunque si hay un lugar que ha acaparado la atenci¨®n al respecto, ese ha sido la capital, Ciudad de M¨¦xico.

Ciudad de M¨¦xico ha protagonizado la mayor pugna entre grupos prohibicionistas y partidarios de las corridas. Con enfrentamientos entre la polic¨ªa, los manifestantes y los defensores de la tauromaquia. La capital alberga la plaza de toros m¨¢s grande del mundo, la Monumental Plaza M¨¦xico, en la que caben 41.000 aficionados sentados y m¨¢s de 50.000 personas en total. A trav¨¦s de la figura legal del amparo -un recurso para que los ciudadanos puedan defenderse de sentencias de jueces o de acciones u omisiones del Gobierno- partidarios y detractores han acudido al poder judicial para encontrar soluciones que a efectos pr¨¢cticos solo sirven como un parche.

El ¨²ltimo cap¨ªtulo de la batalla legal ha sido una suspensi¨®n provisional que una jueza ha concedido para que no haya corridas en toda la capital. El amparo fue presentado por la asociaci¨®n civil Va por sus derechos que busca proteger la vida de los toros, caballos y novillos. Se trata de la cuarta suspensi¨®n provisional que dictamina un juez de distrito contra la celebraci¨®n de las corridas en la capital, en los ¨²ltimos a?os. Las asociaciones taurinas se han manifestado en contra de la medida y apelan a la decisi¨®n que hab¨ªa tomado la Suprema Corte de Justicia en diciembre de 2023. En aquella ocasi¨®n, los magistrados por unanimidad avalaron los toros en la Plaza M¨¦xico. La Corte decidi¨® atraer el caso y desech¨® otro amparo concedido por un juez que hab¨ªa apelado a las leyes contra el maltrato animal para suspender las corridas.

A falta de una legislaci¨®n firme sobre el tema y una discusi¨®n en los Congresos locales de los Estados, partidarios y detractores han optado por un guerra sin cuartel en los tribunales. La guerra de los amparos parece no tener final.

Plebiscito en Ecuador

Ecuador se dividi¨® por las corridas de toros hace ya m¨¢s de una d¨¦cada. Ocurri¨® en 2011, cuando en una consulta popular se pregunt¨® a la poblaci¨®n si estaba de acuerdo o no con que se prohibieran los espect¨¢culos que tuvieran como finalidad la muerte de un animal en el cant¨®n en el que resid¨ªan. En el 55% de las ciudades gan¨® el s¨ª, entre esas la capital, Quito, donde cada diciembre se realizaba una de las ferias taurinas m¨¢s importantes del pa¨ªs y de Am¨¦rica: Jes¨²s del Gran Poder.

Para la ciudad, que celebraba sus fiestas de fundaci¨®n alrededor de la plaza de toros, fue un hito. Tras los resultados del plebiscito, el Municipio de Quito emiti¨® una ordenanza con la que prohibi¨® totalmente los espect¨¢culos de ri?as de gallos, peleas de perros y corridas de toros, aunque algunas se siguen realizando de forma clandestina. En otras zonas de la Sierra central del pa¨ªs, donde existe una fuerte tradici¨®n de corridas de toros, arraigada sobre todo a las celebraciones locales, la gente no aprob¨® la normativa. Sin embargo, el resultado de la consulta consigui¨® desincentivar la realizaci¨®n de los espect¨¢culos taurinos en la mayor parte del territorio.

Per¨²: ?el pa¨ªs m¨¢s taurino de Am¨¦rica?

Hace cuatro a?os, en febrero de 2020, Per¨² tuvo la ¨²ltima oportunidad de prohibir las corridas de toros. Contaba con el respaldo de una demanda firmada por 5.286 personas, pero el Tribunal Constitucional, el sumo int¨¦rprete de la Ley fundamental, no alcanz¨® los votos necesarios y ratific¨® su vigencia al enmarcarlos en la categor¨ªa de espect¨¢culos culturales. No son pocos quienes sostienen que la tauromaquia goza de vitalidad en el Per¨², al punto de catalogarla como la naci¨®n m¨¢s taurina de Am¨¦rica.

En el 2023 se registraron 700 festejos taurinos, en 350 plazas y una asistencia de cinco millones de personas. El pasado mes de abril se produjo, adem¨¢s, un rev¨¦s en la lucha por desterrar esta pr¨¢ctica: una comisi¨®n del Congreso archiv¨® un dictamen que imped¨ªa el ingreso de menores de edad a los eventos taurinos. A eso se suma que la Plaza de Acho, emblem¨¢tico espacio dedicado a la tauromaquia de Lima, albergar¨¢ corridas por lo menos hasta el 2028 gracias a la venia de la Beneficencia P¨²blica y la Municipalidad de la capital de Per¨².

Sin corridas en Caracas y Maracaibo

En 2021 el fiscal Tarek William Saab puso el ojo sobre una corrida de toros en Maracay y oblig¨® a suspenderla. El matador venezolano Erick Cortez tuvo que desbaratar el espect¨¢culo y recoger hasta los carteles. En 2022, tambi¨¦n por orden de Saab, que en su gesti¨®n ha librado una batalla por la protecci¨®n animal, se bajaron de la plaza los toreros que iban a participar en un evento en Carora, en el llano venezolano, y los de la famosa Feria de San Sebasti¨¢n en el estado fronterizo de T¨¢chira. La actividad taurina, sin embargo, no ha cesado en Venezuela. No tiene el fervor que tuvo en a?os pasados y ha desaparecido totalmente de grandes ciudades como Caracas y Maracaibo. Pero, con algunas discreciones, las fiestas taurinas se mantienen como tradici¨®n en algunas localidades del pa¨ªs.

Una decisi¨®n de un tribunal en 2015 prohibi¨® el ingreso de ni?os y adolescentes a las corridas, pero no existe mayor regulaci¨®n ni prohibici¨®n general sobre las corridas de toros en el pa¨ªs. La Fiscal¨ªa ha ejecutado medidas judiciales selectivas contra algunos espect¨¢culos, a los que ha calificado como ¡°matanzas p¨²blicas de animales¡±, y ha prometido presentar una ley para proteger la vida de los toros y frenar las corridas en el pa¨ªs, aunque todav¨ªa no ha salido del Parlamento.

En febrero de este a?o, el Carnaval Taurino de Am¨¦rica parece haber escapado del radar de Saab: durante dos d¨ªas los toreros y novilleros espa?oles David Fandila, Francisco de Manuel, Alejandro Talavante, Daniel Luque, Marco P¨¦rez mostraron sus galas en la Plaza de Toros Monumental de M¨¦rida. Las corridas ocurrieron en el marco de la celebraci¨®n las Ferias del Sol de esta regi¨®n andina, con el apoyo de Gobernaci¨®n de esa entidad, que est¨¢ en manos del partido oficialista PSUV, y el Ministerio de Agricultura y Tierras que facilit¨® el ingreso al pa¨ªs de los toros para la lidia.

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