Supersalarios, la clave de que el gasto de Brasil en el Poder Judicial sea seis veces el de Francia

La jueza Maria Izabel Pena Pieranti actu¨® en varios casos muy sonados en Brasil en los ¨²ltimos a?os. Su nombre hab¨ªa salido en la prensa porque, desde su juzgado en R¨ªo de Janeiro, se ocup¨® del c¨®nsul alem¨¢n que en 2022 asesin¨® a su marido en el apartamento que compart¨ªan junto a la playa de Ipanema. Tambi¨¦n se encarg¨® de asuntos pestilentes de los bajos fondos, como el expediente sobre Adriano N¨®brega, un polic¨ªa de ¨¦lite reconvertido en cotizado asesino a sueldo que encarn¨® como nadie las turbias relaciones entre las fuerzas de seguridad, el crimen organizado y la pol¨ªtica carioca antes llevarse sus secretos a la tumba. Pero la magistrada volvi¨® con fuerza a los titulares el pasado enero porque en el ¨²ltimo mes antes de jubilarse recibi¨® una n¨®mina que dej¨® escandalizados a sus compatriotas. Pieranti cobr¨® 1,1 millones de reales en noviembre de 2023, lo que vienen a ser 210.000 d¨®lares. El 80% correspond¨ªa compensaciones por vacaciones no disfrutadas o por hacer guardias.

Supersalarios como este son uno de los motivos por los que el sistema judicial de Brasil es el m¨¢s caro del mundo, seg¨²n un estudio comparativo elaborado por el Tesoro. El gasto en justicia supone el 1,6% del PIB brasile?o. Es decir, los tribunales brasile?os cuestan cuatro veces m¨¢s que la media internacional y seis veces m¨¢s que los de Francia o Tailandia. Y por comprar dentro de las fronteras, absorbe m¨¢s fondos del erario p¨²blico que la suma de los cuerpos de polic¨ªa, los bomberos y el sistema de prisiones. O m¨¢s que el programa Bolsa Familia para los m¨¢s necesitados.

El debate en torno al desmesurado costo ha resucitado esta semana con la publicaci¨®n de la detallada radiograf¨ªa en n¨²meros elaborada por un organismo oficial, el Consejo Nacional de la Justicia.

El gasto en el Poder Judicial en 2023 se puede resumir en un pu?ado de cifras: ascendi¨® a 132.000 millones de reales (o 25.000 millones de d¨®lares), lo que significa que a cada brasile?o, sea centenario o un beb¨¦ reci¨¦n nacido, le supuso el equivalente a 125 d¨®lares al a?o. Nueve de cada diez de esos reales se destinan a los salarios y los extras previstos en la normativa. Existen pluses para todos los gustos. Est¨¢ la venta de vacaciones ¡ªuna pr¨¢ctica extendida que consiste en no tomarse parte del descanso y cobrarlo¡ª, las primas establecidas por el exceso de casos atendidos, por acumular tareas como participar en una conferencia, las ayudas para la vivienda y la alimentaci¨®n, las dietas¡­

El diario Estad?o sentencia este viernes en un billete editorial que el informe del CNJ ¡°refuerza la necesidad de acabar con esta farra¡±. Y a?ade: ¡°El escenario que traza muestra a una ¨¦lite del servicio p¨²blico a la que solo le falta cobrar el laudemio [un derecho que se pagaba a los se?ores] para completar el elenco de beneficios extravagantes que reciben a costa de los plebeyos¡±.

La abultada n¨®mina que el Estado pag¨® a la magistrada Pieranti en noviembre de 2023 no es ¨²nica ni excepcional, aunque pueda parecerlo. Este febrero, 46 magistrados de los tribunales del Estado de Rondonia tambi¨¦n se embolsaron m¨¢s de un mill¨®n de reales por cabeza, seg¨²n Estad?o. Todo legal, por supuesto. El editorial de Folha de S.Paulo da una de las claves: ¡°Dotado de un enorme poder de negociaci¨®n, el gremio [judicial] nunca sacia el esp¨ªritu despilfarrador y corporativista¡±.

En una de esas contradicciones tan t¨ªpicas de Brasil, el dineral abonado a este pu?ado de togados est¨¢ amparado por la ley aunque multiplique por 25 el techo salarial de los funcionarios p¨²blicos, solemnemente inscrito en la Constituci¨®n y que equivale al sueldo de los magistrados del Tribunal Supremo.

Las ingentes cantidades de informaciones que son p¨²blicas al amparo de las leyes de Transparencia brasile?a garantizan a la prensa y la sociedad civil brasile?a una rica materia prima para seguir la pista a sus impuestos. El debate sobre los privilegios de jueces y fiscales tambi¨¦n est¨¢ calentito porque el Congreso debate una propuesta de enmienda constitucional para retomar los quinquenios, extintos hace a?os. Si saliera adelante, el sueldo base aumentar¨ªa autom¨¢ticamente cada cinco a?os para los magistrados.

Incluso el presidente del Tribunal Supremo, Luis Roberto Barroso, ha reconocido que la presi¨®n de la justicia sobre las arcas p¨²blicas es elevada. ¡°El Poder Judicial es un servicio caro. Por eso, estamos comprometidos a brindar un buen servicio¡±, promet¨ªa recientemente. Barroso aprovech¨® para quejarse de que los togados son blanco recurrente y f¨¢cil de la ira popular. Record¨® tambi¨¦n que este pa¨ªs ostenta otro r¨¦cord mundial, el de litigios. ¡°Tenemos que pensar c¨®mo afrontar la epidemia de judicializaci¨®n que existe en Brasil, somos plusmarquistas mundiales¡±, dec¨ªa. Los 18.000 jueces tienen ahora mismo sobre sus mesas 80 millones de casos.

Y lo peor para los contribuyentes que estos d¨ªas entregan la declaraci¨®n de la renta es que los gastos en magistrados y tribunales van en aumento. Se han disparado un 60% en 15 a?os. Los brasile?os son perfectamente conscientes de que los togados son los m¨¢s privilegiados entre la casta de los pol¨ªticos y altos funcionarios. Adem¨¢s de ser los empleados p¨²blicos con los salarios m¨¢s altos, tienen derecho a dos meses de vacaciones, el doble que las estipuladas en la ley para sus compatriotas.

El Tribunal Supremo acaba de anunciar que adelanta un d¨ªa sus sesiones a finales de junio, las ¨²ltimas antes del receso de julio, para que sus se?or¨ªas puedan viajar a Lisboa a participar en un foro jur¨ªdico que organiza la empresa del magistrado Gilmar Mendes y que re¨²ne a cada a?o en Europa a representantes de los tres poderes. Parte del quien es quien de Brasilia se reencuentra al otro lado del Atl¨¢ntico.

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