Eduardo del Castillo, ministro de Gobierno de Bolivia: ¡°Hubiese esperado que el golpe sirviese para unir al MAS¡±
El funcionario a cargo de las pol¨ªticas de seguridad estuvo en la primera l¨ªnea de la respuesta oficial a la fallida revuelta militar del exjefe del Ej¨¦rcito, Juan Jos¨¦ Z¨²?iga
El ministro de Gobierno de Bolivia, Eduardo del Castillo (Santa Cruz de la Sierra, 35 a?os), tiene a su cargo la pol¨ªtica de seguridad. Tambi¨¦n forma parte de la mesa chica del presidente, Luis Arce, y es una ficha fundamental de la gesti¨®n por su influencia en las decisiones. Durante el fallido golpe de Estado del mi¨¦rcoles, Del Castillo increp¨® al jefe del Ej¨¦rcito, Juan Jos¨¦ Z¨²?iga, quien se aprestaba a derribar con una tanqueta la puerta de ingreso al Palacio Quemado, frente a la Plaza Murillo en La Paz. Cuenta que en ese momento lo vio ¡°transpirar, mandar mensajes de texto como un loco y llamar a uno y otro desde su tel¨¦fono¡±. Z¨²?iga llevaba 24 horas destituido por amenazar al expresidente Evo Morales con una detenci¨®n y apur¨® un golpe que planeaba desde mayo. Pero no obtuvo el respaldo que esperaba. La intentona golpista dur¨® menos de dos horas, el presidente descabez¨® a las tres fuerzas armadas y una veintena de militares y civiles terminaron presos. Del Castillo recibe a EL PA?S en un despacho atiborrado de banderas, peque?as esculturas de arte popular, cuadros y papeles. Da detalles del intento de golpe de Estado y analiza c¨®mo impact¨® la revuelta del general Z¨²?iga en la pelea que hoy ha convertido en enemigos a Arce y su mentor, Evo Morales.
Pregunta. ?Le sorprendi¨® el nivel de improvisaci¨®n del golpe? La mayor¨ªa de las fuerzas no se sumaron a la asonada
Respuesta. Tuvo muchos problemas log¨ªsticos. Varios comandantes recibieron la instrucci¨®n de Z¨²?iga o de su gente de acuartelarse. La gente se acuartel¨® y luego decidi¨® no sumarse. En su primera declaraci¨®n policial, Z¨²?iga dice que le fallaron m¨¢s veh¨ªculos blindados y que se sumara la Fuerza A¨¦rea. ?l crey¨® adem¨¢s que con la demostraci¨®n de fuerza que hizo nosotros nos ¨ªbamos a ir en cinco minutos y se pondr¨ªa la banda presidencial. No calcul¨® que el presidente dir¨ªa ¡®yo no me voy¡¯.
P. En un primer momento se dijo que la revuelta de Z¨²?iga era una respuesta a su destituci¨®n, pero luego encontraron que el plan se inici¨® en mayo. ?Eso no es evidencia de un malestar dentro del Ej¨¦rcito que va m¨¢s all¨¢ de un general?
R. El propio Z¨²?iga, y aclaro que no hay que creerle todo, dice que ten¨ªa todo planificado desde mayo. Por ejemplo, uno de sus allegados le pregunta qu¨¦ excusa iban a usar para mover las tanquetas del punto A al punto B sin levantar sospechas. Z¨²?iga le dice que digan que el movimiento era para las celebraciones por el aniversario de la Polic¨ªa, que se celebraba el lunes. Aprovechan entonces para hacer el movimiento el domingo a la madrugada. Ese d¨ªa, ¨¦l todav¨ªa no hab¨ªa dado la entrevista que el lunes le cost¨® el cargo. Su salida en los medios de comunicaci¨®n tuvo que ver con este plan.
P. ?A qu¨¦ sector militar representa Z¨²?iga?
R. Z¨²?iga en realidad viene trabajando su imagen personal como si fuese un pol¨ªtico. Por ejemplo, identifica un boliviano destacado en el exterior, lo llama y lo condecora con todo el Ej¨¦rcito. Hac¨ªa campa?a todo el tiempo. Mientras estaba en la tanqueta, le mand¨® a una periodista un meme que dec¨ªa ¡°ruido de sables¡± y le ped¨ªa que mostrase sus obras.
P. ?Lo consideran un lobo solitario o hay grupos en las Fuerzas Armadas dispuestos a dar un golpe?
R. No actu¨® solo, hay personas del servicio pasivo que est¨¢n siendo buscadas en este momento por participar de las reuniones de organizaci¨®n. Hay civiles que han participado de esas reuniones. Y tenemos declaraciones que cuentan c¨®mo Z¨²?iga trataba de seducir a estas personas para que se sumasen.
P. ?C¨®mo es posible que los servicios de inteligencia no se hayan enterado de todos estos movimientos?
R. El problema fue que Z¨²?iga logr¨® aglutinar a todos los servicios de inteligencia de los militares.
P. ?Y los de la Polic¨ªa?
R. Son instituciones distintas. S¨ª encontramos actitudes sospechosas, sab¨ªamos que exist¨ªa la intenci¨®n de un golpe blando, pero nunca imaginamos que se transformar¨ªa en un golpe militar.
P. ?Qu¨¦ sucede en Bolivia para que un grupo de militares pensase que un golpe podr¨ªa ser exitoso?
R. Yo creo que Z¨²?iga tiene problemas mentales y debe ser tratado.
P. Pero no hablamos solo de Z¨²?iga.
R. Es que las instituciones castrenses son muy verticales, hay decisiones que no se cuestionan. A los superiores no se les lleva la contra y las ordenes se cumplen. El vicealmirante [Juan] Arn¨¦s le dijo a la polic¨ªa tras su arresto: ¡®C¨®mo me dej¨¦ convencer por este tipo, todo lo que pas¨® est¨¢ mal¡¯.
P. ?C¨®mo queda ahora el Gobierno?
R. No estamos pensando en el ¨¢mbito pol¨ªtico, estamos enfocados en que esto no vuelva a ocurrir. Pas¨® en 2003 y no queremos que vuelva a ocurrir y estamos trabajando para desarticular a todos los que participaron. El pa¨ªs pudo perder mucho, no hay actores individuales que pudieron haber ganado o perdido.
P. ?Cu¨¢ndo la oposici¨®n agit¨® la idea del autogolpe que pens¨®?
R. La oposici¨®n est¨¢ acostumbrada a mentir. Cuando aprehendimos a [Luis Fernando] Camacho, [exgobernador de Santa Cruz, acusado de participar del golpe de 2019 contra Evo Morales] la oposici¨®n dijo que ten¨ªamos un acuerdo con ¨¦l para levantar la popularidad del Gobierno y que tres meses despu¨¦s lo ¨ªbamos a liberar para que volviese como un redentor a Santa Cruz. Ni una cosa ni la otra pasaron. Est¨¢n usando el mismo argumento ahora.
P. Evo Morales tambi¨¦n habl¨® de autogolpe y es del MAS, el partido del presidente.
R. Tenemos algunas diferencias pol¨ªticas con Evo Morales que son bastante obvias. ?l ve y concibe al MAS desde la persona y nosotros lo concebimos desde las organizaciones sociales. Morales dice ¡®esto fue un autogolpe, pero en realidad quer¨ªan venir por m¨ª¡¯. Hay ah¨ª una contradicci¨®n. ?Fue un autogolpe o en realidad quer¨ªan ir por Evo Morales? No vamos a caer en especulaciones pol¨ªticas.
P. Arce llam¨® a Morales para advertirle que corr¨ªa peligro. ?Puede ser eso una puerta para que haya un acercamiento?
R. Esa era la idea. El presidente dice ¡®si me pasa algo a m¨ª o a David [Choquehuanca]¡¯, que es el vicepresidente, ¡®alguien tendr¨¢ que tomar las riendas de esto¡¯. Y tendr¨¢ que ser Evo Morales. Pese a nuestras diferencias pol¨ªticas, lo llama y le dice ¡®ponete a resguardo, porque hay un golpe de Estado en curso y cualquier cosa que pase te toca¡¯. Evo Morales no lo tom¨® de la misma manera y sali¨® a cuestionar. Dijo ¡®no s¨¦ si esto fue un golpe, yo le dije a Lucho Arce que no lo ponga a Z¨²?iga, que ponga a otro¡¯. Empieza a generar un escenario mucho m¨¢s pol¨ªtico y nosotros no queremos caer en ese escenario.
P. El a?o que viene hay elecciones presidenciales. ?No es mejor llegar con un MAS unido?
R. Para todos es m¨¢s importante que el Movimiento al Socialismo est¨¦ s¨®lido. Lamentablemente hay un grupo de exfuncionarios, exministros, exalcaldes que est¨¢n con Evo Morales que est¨¢n esperando que regrese para volver a reacomodarse. Pero la gran mayor¨ªa de las organizaciones campesinas, de mujeres, de j¨®venes no est¨¢n metidas en esta divisi¨®n. Dicen ¡®esto se va a resolver¡¯. Vamos a mantener la unidad porque tenemos un horizonte de pa¨ªs, de c¨®mo queremos ser.
P. ?Pero una crisis como esta no ayuda a la unidad?
R. Yo hubiese esperado que as¨ª hubiese sido, pero toda la gente de ese sector del Movimiento al Socialismo sali¨® a atacar al Gobierno como si nos estuviera bajando pol¨ªticamente, cuando en realidad eso no nos interesa. Este es un a?o para resolver los problemas del pa¨ªs.
P. ?Si hubiese un pedido de Morales para reunirse con Arce, ¨¦ste aceptar¨ªa?
R. Eso hay que pregunt¨¢rselo a ¨¦l.
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