La extrema derecha brasile?a corona a Bolsonaro como la ¨²nica opci¨®n pese a sus problemas judiciales
El principal congreso de los ultras latinoamericanos re¨²ne a miles de personas en el sur de Brasil a la espera de la participaci¨®n del presidente argentino, Javier Milei
El expresidente brasile?o Jair Bolsonaro tiene una buena lista de casos abiertos con la Justicia, algunos bastante espinosos, como el intento golpista de enero de 2023 en Brasilia. Adem¨¢s, est¨¢ inhabilitado y en principio no podr¨¢ presentarse a las elecciones presidenciales de 2026. Nada de eso importa a sus simpatizantes y su c¨ªrculo pol¨ªtico m¨¢s pr¨®ximo. En el CPAC, el congreso de la extrema derecha latinoamericana que se celebra este fin de semana en Balneario Cambori¨², en el sur de Brasil, esos problemas se evaporaron. Bolsonaro fue coronado como la ¨²nica opci¨®n de los conservadores brasile?os.
Lo resumi¨® el joven diputado Nikolas Ferreira, una estrella en ascenso dentro de la extrema derecha brasile?a: ¡°Tengo solo tres opciones para 2026: la primera es Jair, la segunda es Messias y la tercera es Bolsonaro¡±, proclam¨® desatando los aplausos de los m¨¢s de 3.500 euf¨®ricos fieles que pagaron para asistir al c¨®nclave ultraderechista. En el escenario, junto a Ferreira estaban el propio Bolsonaro y el gobernador de S?o Paulo, Tarc¨ªsio de Freitas, que suena en todas las quinielas para sustituirle en caso de que el expresidente no sea candidato. Hubo elogios mutuos, pero nada parecido a una bendici¨®n para que De Freitas sea el sucesor.
De momento, por aqu¨ª nadie quiere pensar en un plan B. Y en todo caso, si hay que asumirlo, solo funcionar¨¢ si Bolsonaro da luz verde. El n¨²cleo duro del bolsonarismo vigila con lupa a De Freitas para que no se salga de la raya. Cada gesto de moderaci¨®n o de una relaci¨®n m¨ªnimamente institucional con el presidente, Luiz In¨¢cio Lula da Silva, es condenada con fuerza. ¡°No existe derecha en Brasil, existe Jair Messias Bolsonaro. Quien quiera caminar con nosotros tiene que reconocer su liderazgo¡±, advert¨ªa el diputado Marcos Pollon, una de las caras m¨¢s visibles del lobby armament¨ªstico brasile?o.
Bolsonaro hizo un discurso difuso repleto de viejas an¨¦cdotas y con una r¨¢pida menci¨®n al escenario internacional, al destacar el giro a la derecha del Parlamento europeo, la presencia de Giorgia Meloni en Italia, los buenos sondeos para el partido de Marine Le Pen en las elecciones en Francia y, ¡°si Dios quiere, Trump en noviembre¡±. Pero en la convenci¨®n brasile?a de lo que m¨¢s se habl¨® fue de las elecciones municipales que Brasil celebra en octubre, un momento clave para colocar concejales, ganar alcald¨ªas y preparar a las bases de cara a los comicios de 2026. Todos los discursos giraban en torno a la idea de derrotar ¡°el sistema¡± e ir preparando el terreno.
A falta de Javier Milei, que llega como cabeza de cartel del festival ultra el domingo, entre los conferenciantes extranjeros destac¨® el l¨ªder del Partido Republicano chileno, Jos¨¦ Antonio Kast, un aut¨¦ntico desconocido para la mayor¨ªa de los presentes, que solo mostraron algo de inter¨¦s cuando el presentador avis¨® que ser¨ªa ¡°el pr¨®ximo presidente de Chile¡±. Kast pint¨® un pa¨ªs secuestrado por los comunistas y devastado por la inseguridad y el avance de las bandas criminales. Tambi¨¦n fue de los pocos que se refiri¨® a las pr¨®ximas elecciones en Venezuela: ¡°Tiene que terminar esa narcodictadura. El 28 de julio Venezuela se juega la vida, y todos tenemos el deber de ayudar y colaborar¡±.
Una de las sorpresas fue la activista boliviana Anelin Su¨¢rez, que se puso al p¨²blico en el bolsillo cuando afirm¨® ser un instrumento de Dios para ¡°aclarar la falsa narrativa¡± de que Bolivia hace pocos d¨ªas sufri¨® un intento de golpe de Estado. Con fuertes cr¨ªticas a Lula en un perfecto portugu¨¦s, sus frases m¨¢s efectistas fueron de las m¨¢s aplaudidas: ¡°El socialismo es un c¨¢ncer, y al c¨¢ncer no se le puede dar paracetamol, hay que extirparlo¡±, exclam¨®.
Dado que en algunos momentos no hab¨ªa traducci¨®n simult¨¢nea, cuando aparec¨ªa un ponente extranjero, muchos asistentes aprovechaban para dar una vuelta y estirar las piernas. En la desangelada entrada del recinto, pod¨ªan entretenerse en apenas un pu?ado de stands de patrocinadores: dos librer¨ªas de tem¨¢tica conservadora, una inmobiliaria que hace reformas de lujo en Brasilia y una tienda de recuerdos de la marca Camisetas opresoras donde comprarse, por ejemplo, unos vistosos calendarios con fotos de Bolsonaro semidesnudo mostrando la cicatriz que le dej¨® la pu?alada que sufri¨® en la campa?a electoral de 2018.
Sin embargo, donde m¨¢s se arremolinaban los presentes era en la tienda de vinos Bolsonaro (Il Mito), ideal para un fin de semana fr¨ªo en la playera Balneario Cambori¨². El fundador de la empresa, Abilio Brasileiro, estaba plet¨®rico, pues confiaba en vender 5.000 botellas en dos d¨ªas. Aunque en los anuncios se vende como el aut¨¦ntico ¡°vino patriota¡±, la caja no enga?a: es chileno. Abilio se justifica r¨¢pidamente explicando que las vin¨ªcolas del sur de Brasil no quisieron asociarse al nombre de Bolsonaro por miedo a la pol¨¦mica. Abilio lanz¨® la marca por su cuenta y sin consultar a los Bolsonaro, pero el negocio le sali¨® redondo y ahora uno de los hijos del expresidente, Eduardo Bolsonaro, tiene el 20% de la empresa.
Por la tarde, mientras el eurodiputado holand¨¦s Rob Roos (del partido de extrema derecha JA21) adormec¨ªa a los asistentes con su discurso; Eduardo Bolsonaro estaba en la tienda de vinos con m¨¢s de un centenar de personas esperando para tomarse una foto. Y es que la caza de la selfie fue el principal pasatiempo entre charla y charla. Muchos eran j¨®venes con aspiraciones pol¨ªticas en busca de caras famosas con los que catapultar sus visualizaciones en redes sociales. Algunos, como el concejal de S?o Paulo Fernando Holiday, no pod¨ªa dar dos pasos sin tener que grabar un video pidiendo el voto para tal candidato en tal ciudad. ¡°Para cambiar el pa¨ªs primero hay que cambiar las ciudades¡±, repet¨ªa en cada uno de sus videos para animar a la militancia.
Entre los tonos grises de los abrigos a los que obliga el rigor del invierno en el sur de Brasil, la nota de color la pon¨ªan las seguidoras de la diputada brasile?a J¨²lia Zanatta, una de las estrellas del evento. Si las swifters intercambian pulseras, ellas tienen en las diademas de flores ¨Dcomo las que usa su ¨ªdolo¨D su se?a de identidad. La diputada, que lleg¨® a ser asociada al nazismo por usar este accesorio, alega que es un homenaje a la cultura germ¨¢nica y que forma parte del traje t¨ªpico del Oktoberfest de Blumenau, una ciudad brasile?a fundada por inmigrantes alemanes. Sin embargo, para complementos, los del Milei brasile?o: un hombre que responde al nombre de Ademar Meireles y que con su peluqu¨ªn despeinado, gafas en la punta de la nariz y banda presidencial con la bandera argentina se convirti¨® en la mascota no oficial del evento. ?l, encantado de la vida: ¡°Milei cataliza toda la expectativa de cambio, los sue?os de Brasil y de Latinoam¨¦rica, es una inspiraci¨®n para nosotros que estamos en un momento cr¨ªtico¡±, dec¨ªa mientras se ajustaba su disfraz.
Para intentar hacerse la foto con el Milei oficial habr¨¢ que esperar un poco. El domingo se reunir¨¢ con empresarios y con el gobernador de Santa Catarina. Es su primer viaje a Brasil, pero no hay ning¨²n encuentro previsto con Lula. A cambio, se espera que uno de sus inflamados discursos cierre el congreso de la extrema derecha por todo lo alto.
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