Seis lecciones del fraude de Maduro
Los l¨ªderes de la oposici¨®n deben movilizar a la poblaci¨®n a una resistencia pac¨ªfica en defensa de sus votos, hasta verificar los resultados
La proclamaci¨®n expr¨¦s de Nicol¨¢s Maduro como presidente reelecto de Venezuela en un momento en que la oposici¨®n venezolana y muchos pa¨ªses democr¨¢ticos de las Am¨¦ricas y el mundo reclaman una revisi¨®n de las actas de votaci¨®n, arroja una realidad clara: ninguna de las instituciones del Estado venezolano defender¨¢ el derecho de millones de venezolanos a una elecci¨®n transparente.
Con la elecci¨®n cay¨® el ¨²ltimo velo del r¨¦gimen, aquel que se us¨® durante a?os para vestir a Maduro de dem¨®crata y disfrazar al chavismo de movimiento popular de izquierda amenazado por la derecha internacional y el imperialismo estadounidense. En realidad, lo que ocultaba ese velo era el despotismo del mandatario y la naturaleza hegem¨®nica, autoritaria y corrupta del r¨¦gimen.
?C¨®mo quedan los venezolanos que votaron por el candidato opositor Edmundo Gonz¨¢lez Urrutia, el retorno a la democracia y la reunificaci¨®n del pa¨ªs? Quienes con perplejidad presenciaron c¨®mo el anuncio a medianoche de Elvis Amoroso, presidente del Consejo Nacional Electoral, transform¨® sus expectativas y esperanzas en incredulidad, desesperanza, indignaci¨®n y furia, podr¨ªan sacar alg¨²n provecho de lecciones que dejan estos comicios.
1. El fraude se desarroll¨® por etapas y ante los ojos del mundo
Aunque el fraude se consum¨® a las 12:05 am del 29 de julio, cuando el CNE declar¨® a Maduro ganador por una diferencia de 6 puntos porcentuales, en contradicci¨®n con la abismal ventaja de Edmundo Gonz¨¢lez Urrutia que hizo p¨²blico este lunes Mar¨ªa Corina Machado ¨C6.275.182 votos, por 2.759.256 de Maduro, con m¨¢s del 70% de actas, es l¨®gico especular que se prepar¨® con antelaci¨®n. De hecho, el Gobierno chavista hab¨ªa instrumentalizado al CNE para hacer casi imposible el ejercicio del voto de millones de venezolanos que han migrado al extranjero. El f¨¦rreo control del poder ejecutivo sobre el CNE tambi¨¦n manifest¨® al vetar la candidatura de Mar¨ªa Corina Machado y su sucesora designada, la fil¨®sofa y activista Corina Yoris. Incluso as¨ª, la oposici¨®n decidi¨® jugar en una cancha cuesta arriba, con Edmundo Gonz¨¢lez Urrutia, Los m¨²ltiples obst¨¢culos impuestos a la observaci¨®n internacional, como el rechazo a la misi¨®n de la Uni¨®n Europea, dieron como resultado un proceso vulnerable y sin garant¨ªas b¨¢sicas. Esto se puso de manifiesto el d¨ªa de la elecci¨®n cuando se le impidi¨® a los testigos de Edmundo Gonz¨¢lez Urrutia, el acceso a las actas, al proceso de escrutinio, verificaci¨®n y totalizaci¨®n de los votos, tanto en centros de votaci¨®n, de donde fueron expulsados testigos, como en la sede del CNE en Caracas. Sin embargo, el llamado zarpazo ya se anunciaba cuando a principios de semana el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodr¨ªguez, ex rector del CNE y eminencia gris de las maniobras electorales del chavismo desde el refer¨¦ndum revocatorio de 2004, adelant¨® que el gobierno celebrar¨ªa los resultados anunciados por el CNE.
2. Maduro est¨¢ dispuesto a saltar adelante y pagar una cuota mayor de aislamiento
A lo largo de un cuarto de siglo, el chavismo ha dado un salto adelante cada vez que ha querido imponer su hegemon¨ªa o ha sentido su poder en peligro. Son m¨²ltiples los ejemplos: desde el establecimiento de la asamblea constituyente de 1999 hasta la realizaci¨®n del refer¨¦ndum constitucional de 2009 y la propia designaci¨®n de Nicol¨¢s Maduro como sucesor del difunto presidente Hugo Ch¨¢vez. Esta forma de hacer pol¨ªtica le ha permitido salirse muchas veces con la suya. Esta vez no ha sido diferente. El prolongado aislamiento de Maduro desde 2019 hasta 2022, comenz¨® a romperse gracias a negociaciones en M¨¦xico y Barbados que hicieron cre¨ªble la tesis de una cohabitaci¨®n entre el chavismo y la oposici¨®n. Estas negociaciones dieron al chavismo una bombona de ox¨ªgeno pol¨ªtico hasta lograr el levantamiento de sanciones petroleras en 2023, tras los acuerdos de Barbados y de Doha, y entregaron a Maduro un codiciado premio personal: la devoluci¨®n de su testaferro Alex Saab en un intercambio de prisioneros con el gobierno de Estados Unidos. Tambi¨¦n permiti¨® a la oposici¨®n avanzar hacia las primarias internas y llegar, si bien bajo acecho y con m¨²ltiples obst¨¢culos, hasta las elecciones presidenciales.
Pero al burlar la voluntad de millones de venezolanos, el salto hacia adelante ha sido demasiado lejos. Maduro cometi¨® un error grave al permitir el fraude. No solo se ha aislado de nuevo en la celda de la ilegitimidad de la que con tanto esfuerzo busc¨® salir. De un solo brinco convirti¨® a su gobierno en una tiran¨ªa y al chavismo en un totalitarismo. As¨ª desperdici¨® la mejor oportunidad que se le ha presentado para salvarse a s¨ª mismo y a su amplio entorno corrupto y abrirle al chavismo el camino a una reinvenci¨®n en democracia.
3. No hay diferencia entre los militares y el Gobierno
Los militares han sido la casta protegida del chavismo desde la llegada de Hugo Ch¨¢vez al poder, la piedra angular sobre la que se ciment¨® el proyecto c¨ªvico militar chavista. Pero hasta ayer, los militares hab¨ªan buscado mantener las formas e incluso evitar que el chavismo se saliera de la Constituci¨®n, que la FANB debe custodiar. Ayer esas formas y la separaci¨®n del orden militar del gobierno, volaron por los aires. Con su actuaci¨®n, Valdimir Padrino L¨®pez, ministro de la defensa, corrobor¨® lo que ya se sospechaba. No es un general al servicio del pueblo venezolano sino uno de los esbirros de la c¨²pula chavista. Hasta cierto punto es positivo que este velo que manten¨ªa entre algunos la ilusi¨®n de la independencia relativa del estamento militar tambi¨¦n haya ca¨ªdo, como ya sucedi¨® con el CNE y la Fiscal¨ªa General de la Rep¨²blica.
4. Los ciudadanos no tiene instituciones que protejan sus derechos
Hay una conexi¨®n directa entre la complicidad de la FANB con el dato esencial de la jornada: las instituciones y poderes del Estado en un pa¨ªs llamado Venezuela, han dejado de estar al servicio de las necesidades y demandas de su poblaci¨®n. La posibilidad de retornar a un estado derecho moderno simplemente se ha evaporado. La manera m¨¢s f¨¢cil de demostrarlo es hacerse una simple pregunta: ?A qui¨¦n pueden hoy acudir los venezolanos para denunciar el robo may¨²sculo que acaban de sufrir? ?Al CNE controlado por Maduro, a la Fiscal¨ªa controlada por Maduro, a las Fuerzas Armadas controladas por Maduro? Tal es la indefensi¨®n que viven los venezolanos tras el fraude. Dado el control social que ha instaurado el chavismo a trav¨¦s de mecanismos como el carnet de la patria, no cuesta trabajo avizorar un d¨ªa en que los venezolanos se ver¨¢n reducidos a meros par¨¢sitos del Estado. Aquellos que busquen un futuro distinto y mejor se ver¨¢n forzados a migrar o rebelarse.
5. La comunidad internacional cuenta solo si hay recuento
Por un breve periodo en el que Hugo Ch¨¢vez reinaba en organismos con la CELAC y UNASUR, los canales diplom¨¢ticos mostraban alguna utilidad. Pero la capacidad diplom¨¢tica de incidir en el gobierno chavista siempre ha sido limitada. Nunca como hoy hab¨ªa estado tan claro. A ra¨ªz del anuncio del resultado de la elecci¨®n, distintas democracias han expresado su preocupaci¨®n. Maduro ha respondido de la manera m¨¢s burda: expulsando a los embajadores de varios pa¨ªses de la regi¨®n. Este hecho es un oscuro augurio que recuerda los peores momentos de las dictaduras latinoamericanas y podr¨ªa hacer naufragar el esfuerzo de los pa¨ªses democr¨¢ticos, incluyendo los de aliados de Maduro como Brasil, Colombia, para convencer a Maduro de la necesidad de probar su triunfo en las urnas. El problema para los venezolanos es que la comunidad internacional es la ¨²nica instancia de apoyo a la que pueden acudir en un momento en que las instituciones de su gobierno han dejado de representarlos. Es el momento de hacer hasta lo imposible para lograr la revisi¨®n del escrutinio y obtener un resultado verificable del proceso comicial. Como dijo el expresidente del senado colombiano Roy Barreras, ¡°son horas cruciales que deben tramitarse sin violencia ni represi¨®n y con respeto institucional¡±. Mientras tanto, cualquier pronunciamiento de esos pa¨ªses es solo una declaraci¨®n de buenas intenciones carente de dientes.
6. La oposici¨®n tiene al pueblo y necesita movilizarlo
La mancuerna formada por Edmundo Gonz¨¢lez Urrutia y Mar¨ªa Corina Machado empuj¨® a los venezolanos a expresar un contundente rechazo a Maduro. En respuesta, el chavismo ha contratacado con un fraude que ahora defender¨¢ con u?as y dientes, y en frentes que van desde la canciller¨ªa y la fiscal¨ªa general, hasta el despliegue de colectivos armados para hostigar a quienes se atrevan a manifestar. Nadie debe dudar que la c¨²pula chavista intentar¨¢ desactivar a la oposici¨®n y que incluso podr¨ªa encarcelar o desterrar a Gonz¨¢lez Urrutia y Machado, como hizo Daniel Ortega con sus opositores. ?Qu¨¦ puede hacer la direcci¨®n opositora en una situaci¨®n donde todo el capital pol¨ªtico y social acumulado en meses de campa?a se ve amenazado por la fragilidad en la que se encuentran los propios l¨ªderes y sus equipos organizativos? M¨¢s all¨¢ de exigir una auditor¨ªa de las elecciones y demandar el acompa?amiento internacional, los l¨ªderes del proceso deben movilizar a la poblaci¨®n a una resistencia pac¨ªfica en defensa de sus votos, hasta verificar los resultados. El gobierno evitar¨¢ que la gente proteste en las calles con todos los medios de que dispone. Esto incluye la represi¨®n m¨¢s cruda, como se ha visto hoy. Su apuesta es desgastar a la oposici¨®n lo m¨¢s r¨¢pidamente posible. No obstante, el impulso y la fuerza de los venezolanos est¨¢ del lado de la oposici¨®n. Y aunque los venezolanos llevan 25 a?os de protesta contra el chavismo, nunca el gobierno hab¨ªa tenido menos apoyo popular ni su obsesi¨®n con aferrarse al poder hab¨ªa quedado tan desnuda. Mar¨ªa Corina Machado y Edmundo Gonz¨¢lez tienen la tarea de hacer valer el triunfo opositor y as¨ª forzar una negociaci¨®n, los venezolanos que quieren el regreso a la democracia tenemos que acompa?arlos. Pero los l¨ªderes deben estar a la altura del sacrificio y la entrega que ha mostrado el bravo pueblo.
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