?Por qu¨¦ los pobres votan cada vez m¨¢s a la derecha en Brasil?
Si una vez los ¨ªdolos de los m¨¢s pobres eran los revolucionarios de la izquierda, hoy las agujas de ese reloj pol¨ªtico parecen estar cambiando
Entre los cambios de ¨¦poca que agitan al planeta, y no solo debido a la inteligencia artificial, se va abriendo camino la preferencia de los pobres por las pol¨ªticas de derecha m¨¢s que por la izquierda. Un d¨ªa fue lo contrario. Los desheredados, los que deb¨ªan contentarse con las sobras de los platos de los ricos, votaban esperanzados en la izquierda y sus revoluciones.
Esa preferencia de los pobres por los caminos de las nuevas derechas ha quedado, por ejemplo, confirmada en las importantes elecciones municipales que acaban de celebrarse en Brasil, donde sigue firme la pelea entre la izquierda de Lula y la derecha de Bolsonaro.
Si una vez los ¨ªdolos de los m¨¢s pobres eran los revolucionarios de la izquierda, a nivel nacional o local, hoy las agujas de ese reloj pol¨ªtico parecen estar cambiando, y quienes ofrecen confianza a los m¨¢s desasistidos son los l¨ªderes de la derecha y hasta de la extrema derecha.
El test realizado en Brasil en las elecciones municipales ha sido elocuente. La izquierda ha perdido pr¨¢cticamente las grandes ciudades donde se ha ensanchado la b¨²squeda por candidatos conservadores capaces de ofrecer lo que anta?o les ofrec¨ªa la izquierda.
Lo entendieron muy bien los dos l¨ªderes antag¨®nicos del izquierdista Lula y del derechista Bolsonaro, que volvieron a enfrentarse en las urnas esta vez a la conquista de las ciudades. Ambos l¨ªderes se revelaron prudentes a sabiendas de que las arenas movedizas de las ideolog¨ªas est¨¢n cambiando y estuvieron casi al margen de la contienda con la vista puesta en las presidenciales del 2026, en las que s¨ª habr¨¢ de nuevo un enfrentamiento entre izquierdas y derechas. Y ello con una variante: que la izquierda llegar¨¢ debilitada ante una derecha que intenta desintoxicarse de los extremismos y que ha entendido que la masa de pobres, que en Brasil son la gran mayor¨ªa, busca ¡ªm¨¢s que ideolog¨ªas¡ª pol¨ªticas concretas que les resuelvan sus problemas cotidianos.
Los pobres que un d¨ªa se entusiasmaban con las consignas de una izquierda revolucionaria que les ofrec¨ªa el para¨ªso hoy se han vuelto m¨¢s pragm¨¢ticos. No quieren ya hacer parte de los ej¨¦rcitos de trabajadores bajo los cl¨¢sicos patronos del pasado y las ayudas de los sindicatos. Quieren ser ellos tambi¨¦n peque?os emprendedores, a la b¨²squeda de una independencia econ¨®mica o ideol¨®gica.
El carism¨¢tico, agudo pol¨ªtico y exsindicalista Lula lo ha entendido y ha estado poco visible en las elecciones municipales, al igual que su contrincante derechista Bolsonaro. Todo ello puede llevar a una sorpresa en las presidenciales, donde ya no ser¨¢ probablemente un duelo de ideolog¨ªas sino algo m¨¢s pragm¨¢tico y que ofrezca a la opini¨®n p¨²blica respeto por los nuevos caminos por los que parece querer moverse la pol¨ªtica tras la crisis de las ideolog¨ªas.
Lula lo ha entendido y sabe que, si intenta disputar de nuevo la presidencia en 2026 a pesar de su edad, tendr¨¢ que irse acercando, como ya ha empezado a hacerlo, a los partidos no solo de centro sino hasta de una derecha m¨¢s civilizada, para poder gobernar con un Congreso abiertamente conservador. Y a su vez, el fogoso y golpista Bolsonaro que, a pesar de estar inhabilitado para postularse a un cargo p¨²blico hasta 2030, sigue siendo el centro de una nueva derecha menos catastrofista pol¨ªticamente y m¨¢s abierta a las exigencias de los j¨®venes que empujan para abrir caminos nuevos incluso dentro de la derecha, o quiz¨¢s m¨¢s pragm¨¢tica y menos ideologizada.
El resultado en la segunda vuelta de las elecciones municipales en S?o Paulo, la mayor y m¨¢s rica ciudad de Am¨¦rica Latina, donde se enfrentar¨¢n la izquierda lulista y la derecha bolsonarista, son ya un ejemplo y anticipaci¨®n de c¨®mo est¨¢n cambiando las coordenadas pol¨ªticas en Brasil. Curiosamente, en la importante votaci¨®n de S?o Paulo, en la que se enfrentar¨¢n derecha e izquierda, tanto Lula como Bolsonaro han estado al margen, a la espera del resultado, sin llegar a hacer una guerra.
Ambos l¨ªderes, que a¨²n seguir¨¢n acaparando la atenci¨®n en la pol¨ªtica por alg¨²n tiempo, han entendido que al pa¨ªs, m¨¢s que la ideolog¨ªa cl¨¢sica de izquierdas y derechas, le interesa abrirse caminos nuevos para enfrentar los desaf¨ªos del planeta. Ello explica que ambos hayan estado ¡ªo as¨ª ha parecido¡ª ausentes en la pelea de las elecciones municipales, que han acabado apostando por los candidatos que se han destacado en pol¨ªticas concretas de los problemas cotidianos que acechan cada d¨ªa a los trabajadores, sobre todo en las ciudades m¨¢s marginales y desatendidas.
El peligro es que ese af¨¢n por apoyar a los l¨ªderes pragm¨¢ticos pueda reforzar a personajes nuevos que vuelven a prometer, como en el pasado la izquierda revolucionaria, nuevos para¨ªsos de riqueza f¨¢cil al margen de la misma pol¨ªtica. El ¡°roba pero hace¡±, con el que los brasile?os perdonaban los pecados de los pol¨ªticos que hac¨ªan obras sin mirar su ideolog¨ªa o su ¨¦tica, podr¨ªa repetirse hoy, aunque bajo nuevos ropajes en la desarticulaci¨®n de los antiguos esquemas ideol¨®gicos.
Todo ello junto al miedo que acucia al momento actual, donde se mezclan los peligros de las nuevas contiendas b¨¦licas con el resurgir de nuevas ideolog¨ªas que evocan el texto evang¨¦lico de los ¡°lobos disfrazados de ovejas¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.