El PT y Lula prueban estrategias para vencer el rechazo entre el electorado evang¨¦lico

Son muchas las fotos oficiales de Luiz In¨¢cio Lula da Silva en las que una enorme talla de madera de un Cristo crucificado comparte protagonismo con el presidente de Brasil y el invitado de turno. Aunque gobierna un Estado laico, preside su despacho en el palacio de Planalto, en Brasilia, algo que es visto como natural en este pa¨ªs creyente y conservador. ¡°Siempre me ha ayudado a gobernar¡±, ha dicho alguna vez el mandatario. Pese a ello, a que tres veces se ha casado ante un sacerdote tras enviudar dos veces, a que nunca se ha divorciado, a que impuls¨® la ley de libertad religiosa... el presidente Lula y, sobre todo el Partido de los Trabajadores, que lidera, sufren el rechazo virulento de la mayor¨ªa de los evang¨¦licos, instigados en buena medida por una estrategia machacona de la extrema derecha. El PT y el mandatario son conscientes de esa debilidad y les preocupa cada vez m¨¢s porque los evang¨¦licos son un colectivo en expansi¨®n. Por eso, se han puesto manos a la obra. Prueban nuevas estrategias para dialogar con esos m¨¢s de 40 millones de fieles, que suponen uno de cada cinco compatriotas.

Durante d¨¦cadas, la pujanza de los evang¨¦licos estuvo fuera del radar del establishment y las ¨¦lites brasile?as. Brotaban iglesias en las periferias de las ciudades y las conversiones avanzaban entre los m¨¢s pobres, pero poca atenci¨®n se prestaba al fen¨®meno desde los centros de poder. Todo cambi¨® en 2018, cuando Jair Bolsonaro, un cat¨®lico malhablado con tres matrimonios y dos divorcios a sus espaldas, logr¨® que votaran por ¨¦l en masa.

Existen iniciativas llamativas, como la del gobernador de Cear¨¢, el petista Elmano de Freitas, que ha prometido comprar Biblias para distribuirlas en todas las escuelas p¨²blicas del Estado. Y luego est¨¢n los proyectos gestados en el seno del partido izquierdista.

Recientemente, el PT celebr¨® un encuentro virtual con los 2.100 evang¨¦licos que se presentan a las elecciones municipales de octubre como candidatos por esta sigla que en 1980 fund¨® Lula junto a un grupo de sindicalistas, comunidades cat¨®licas de base e intelectuales (como los padres del cantante Chico Buarque). Son muchos m¨¢s que en cualquier otra cita electoral. La formaci¨®n tambi¨¦n acaba de lanzar una cartilla con recomendaciones para que l¨ªderes y militantes puedan dialogar de manera eficaz con el electorado evang¨¦lico. Son nueve folios con contexto e instrucciones sencillas de qu¨¦ hacer ¡ª ¡°valorizar la familia, valorizar la fe¡±, por ejemplo¡ª y qu¨¦ no hacer ¡ª¡±no exagerar al hablar en nombre de Dios, no tratar a todos los evang¨¦licos como fundamentalistas¡±.

Entre los impulsores de esas novedades, est¨¢ el pastor presbiteriano Luis Alberto de Mendon?a Sabanay, de 58 a?os, del PT. Pertenece al n¨²cleo de estudios interreligiosos creado por la sigla para entender y atraer al electorado evang¨¦lico. Admite el pastor Sabanay que, en los ¨²ltimos a?os, ¡°para el PT ha sido un desaf¨ªo estudiar y comprender el fen¨®meno religioso y sus implicaciones pol¨ªticas en la sociedad¡±. El asunto ha ido adquiriendo una magnitud e urgencia inaplazables. Porque en Brasil, como en otros pa¨ªses, apunta Sabanay, ¡°la extrema derecha ha tenido una estrategia exitosa al manipular y dirigir el sentimiento religioso en favor de intereses pol¨ªticos e ideol¨®gicos¡±. Por eso, un segundo objetivo de esas orientaciones es ¡°es combatir las mentiras y manipulaciones religiosas, que han sido evidentes en los ¨²ltimos a?os¡±.

El bolsonarismo, aliado a los jerarcas de las Iglesias neopentecostales, llegadas a Brasil desde EE UU en las ¨²ltimas d¨¦cadas, ha logrado que en el universo de los evang¨¦licos cale la idea de que ser de izquierdas es incompatible con ser un buen cristiano.

Las encuestas indican que los evang¨¦licos son uno de los colectivos con peor opini¨®n del Gobierno Lula. El 44% de ellos lo considera malo o muy malo frente a un 22% que lo ve bien o muy bien, seg¨²n el Datafolha m¨¢s reciente, de junio. El rechazo est¨¢ 13 puntos por encima de la media y el apoyo, 14 puntos por debajo.

El soci¨®logo Valdinei Ferreira, pastor de la Iglesia Presbiteriana Independiente y colaborador del Observatorio Evang¨¦lico, explica que ¡°la apuesta principal de Lula eran los resultados econ¨®micos con las clases C y D¡±, es decir, que la mejora de la econom¨ªa redujera la animadversi¨®n entre los m¨¢s humildes, muchos de los cuales son fieles a Iglesias protestantes. Pero no ha dado el resultado esperado por el momento. El problema para el PT, explica Ferreira, es ¡°el discurso sistem¨¢tico que asocia a la izquierda y al PT con el enemigo, de modo que incluso los gestos positivos [hacia la comunidad] son interpretados como gestos para enga?ar, para cooptar¡±. Y a?ade: ¡°Incluso, si sus vidas mejoran, lo atribuyen a su propia batalla personal, al emprendedurismo¡±, no a las pol¨ªticas p¨²blicas.

Este especialista considera que la cartilla para dialogar con los evang¨¦licos es una buena iniciativa, pero ve un error estrat¨¦gico: no abordar expl¨ªcitamente cuestiones como que ¡°los valores del PT son compatibles con el cristianismo¡± o que ¡°Brasil es una sociedad plural donde, adem¨¢s de la familia tradicional, otros modelos de familia o la comunidad LGTBI tienen tambi¨¦n sus derechos y deben ser respetados¡±.

Tener tantos candidatos evang¨¦licos en las filas del PT es novedad. ¡°Es un ej¨¦rcito de candidatos que compiten voto por voto y hablan de evang¨¦lico a evang¨¦lico en las bases electorales¡±, en palabras del pastor del PT. Lejos quedan los tiempos en que el PT intent¨® contemporizar con los jefes de las Iglesias, como cuando la presidenta Dilma Rousseff particip¨® en S?o Paulo en la inauguraci¨®n del monumental Templo de Salom¨®n, de la poderosa Iglesia Universal.

En las ¨²ltimas elecciones presidenciales, en 2022, Lula intent¨® resistirse a enviar un mensaje espec¨ªfico a los evang¨¦licos, una comunidad cuyos l¨ªderes principales ten¨ªan una s¨®lida alianza pol¨ªtica con su rival, Jair Bolsonaro. El petista acab¨® cediendo y public¨® una carta a los evang¨¦licos en la que subray¨® su rechazo personal al aborto y los ba?os unisex (uno de los asuntos preferidos de la extrema derecha para sembrar la discordia). Lula y el PT vencieron los comicios con una amplia coalici¨®n, pero con Bolsonaro sopl¨¢ndoles la nuca. Quedo a menos de dos puntos.

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