Brasil solicita a Argentina la extradici¨®n de 63 bolsonaristas pr¨®fugos relacionados con el intento de golpe

El Tribunal Supremo de Brasil, que ha condenado a m¨¢s de 200 bolsonaristas por participar en el intento de golpe en enero de 2023 en Brasilia, ha iniciado los tr¨¢mites para solicitar a Argentina la extradici¨®n de 63 personas que huyeron al pa¨ªs vecinos para burlar la ley brasile?a y eludir largas condenas de c¨¢rcel. El juez Alexandre de Moraes, que lleva el caso, emiti¨® el martes la orden para pedir la extradici¨®n de 63 personas condenadas o investigadas por el asalto de Brasilia, seg¨²n la prensa local. Arranca por tanto un largo proceso, que es secreto, en el que participan varios organismos de ambos pa¨ªses. El Ministerio de Justicia brasile?o debe evaluar la petici¨®n del Supremo antes de que la Canciller¨ªa formalice la petici¨®n ante las autoridades argentinas. El diario O Globo informa este jueves de que 30 de las peticiones ya han llegado a la Embajada de Brasil en Buenos Aires.

Los de extradici¨®n son siempre procesos lentos, pero en este caso lo ser¨¢ a¨²n m¨¢s porque buena parte de los bolsonaristas pr¨®fugos ha pedido asilo pol¨ªtico al Gobierno del ultra Javier Milei alegando que son perseguidos pol¨ªticos. Por tanto, esos expedientes de refugio deben ser resueltos por las autoridades argentinas antes de entrar a analizar las demandas de extradici¨®n. El asunto es delicado y tiene un fuerte componente pol¨ªtico en vista de la afinidad ideol¨®gica del presidente Milei con el bolsonarismo y su l¨ªder. El propio Jair Bolsonaro es investigado por urdir el golpe junto a un grupo de generales y, para evitar que se fugue, tiene prohibido abandonar el pa¨ªs y el pasaporte, retenido.

Las largas penas impuestas por el Supremo brasile?o a los primeros condenados (entre 14 y 17 a?os de c¨¢rcel) por participar en el asalto golpista hizo que decenas de ellos emprendieran la huida al extranjero. Aprovecharon que estaban en prisi¨®n domiciliaria, se arrancaron las tobilleras electr¨®nicas, y cruzaron las fronteras con los pa¨ªses vecinos en coche, autob¨²s o incluso bicicleta.

Uno de esos pr¨®fugos, Carlos Antonio Silva, de 62 a?os, se dec¨ªa inocente en declaraciones realizadas a este diario en La Plata (Argentina) el pasado septiembre: ¡°Yo no hice nada, ni siquiera romp¨ª un palillo¡±, afirmaba este el agente inmobiliario que se fug¨® en febrero tras ser condenado a 16 a?os de prisi¨®n por abolici¨®n violenta del Estado democr¨¢tico de derecho, golpe de Estado, da?o cualificado, deterioro del patrimonio protegido y asociaci¨®n criminal armada. ¡°Quieren que paguemos por un crimen que no cometimos, que echaron a nuestras espaldas s¨®lo por nuestras ideas¡±, dec¨ªa, un argumento que comparte con otros compatriotas en id¨¦ntica situaci¨®n.

Brasil y Argentina, socios en el bloque Mercosur, tienen suscrito en ese marco un acuerdo de extradici¨®n por el que ¡°se obligan a entregarse rec¨ªprocamente (¡­) a las personas que se encuentren en sus respectivos territorios y sean requeridas por las autoridades competentes de otro Estado parte, para ser procesadas por la presunta comisi¨®n de alg¨²n delito, para que respondan a un proceso en curso o para la ejecuci¨®n de una pena privativa de libertad¡±. De todos modos, eso solo ocurrir¨ªa siempre y cuando el Gobierno de Milei rechace las peticiones de asilo presentadas por los bolsonaristas.

Por el momento, los pr¨®fugos en Argentina est¨¢n a la espera de que la autoridad competente, la Comisi¨®n Nacional para los Refugiados argentina, les haga la primera entrevista antes de que el asunto pase a manos de un juez. Mientras su petici¨®n se tramita, tienen permiso para trabajar legalmente en el pa¨ªs.

Por el momento, el mandatario argentino ha evitado reunirse con su hom¨®logo brasile?o, Luiz In¨¢cio da Silva. Su ¨²nica visita como presidente a Brasil fue para reunirse con el expresidente Bolsonaro en un conclave de la extrema derecha brasile?a. Milei acaba de confirmar que asistir¨¢ al G-20 en R¨ªo de Janeiro en noviembre. Ser¨¢ su primera reuni¨®n con Lula, al que salud¨® hace unos meses en Italia, en el G-7.