Devastando m¨¢s... la Amazonia
No es novedad que el gran ¡®pulm¨®n del planeta¡¯ viene siendo depredado sistem¨¢ticamente desde hace d¨¦cadas. En proceso constante de destrucci¨®n de la foresta amaz¨®nica y, en ocasiones, de aniquilaci¨®n de sus poblaciones nativas
Se sabe que son graves los ¡°efectos devastadores sobre los derechos humanos y la biodiversidad¡± que est¨¢ produciendo la miner¨ªa ilegal del oro en la Amazon¨ªa, como se se?ala en un reciente informe internacional. Tema muy serio, pero que no genera, a¨²n, adecuada atenci¨®n -ni reacci¨®n- del mundo. Y, en realidad, tampoco la suficiente de los pa¨ªses amaz¨®nicos directamente concernidos.
Por eso es muy valioso el informe publicado esta semana por SOS Orinoco: ¡®Miner¨ªa Ilegal de Oro: impactos sobre los derechos humanos y la biodiversidad en la Amazon¨ªa¡¯. Elaborado por varias organizaciones de los seis pa¨ªses amaz¨®nicos (Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Per¨² y Venezuela), el informe publicado se centra en los tremendos impactos de la miner¨ªa ilegal de oro en la Amazon¨ªa.
El ¡°pulm¨®n del planeta¡±
Es sabido que la selva tropical amaz¨®nica es crucial para todo el planeta en la producci¨®n de ox¨ªgeno y la absorci¨®n de di¨®xido de carbono. Es mucho m¨¢s, pues, que esa mancha verde y grande que se ve todos los mapas de Sudam¨¦rica.
No es un asunto ¡°menor¡± que con sus 7.8 millones de kil¨®metros cuadrados, la Amazon¨ªa sea una de las zonas m¨¢s grandes del planeta. Con sus escasos 30 millones de habitantes, sin incluir a Rusia, duplica en extensi¨®n a toda Europa (4.3 millones de kil¨®metros cuadrados).
La inmensa y variada foresta amaz¨®nica es crucial en la gigantesca fotos¨ªntesis global. Que no es ¡°poca cosa¡±: se calcula que la Amazonia produce alrededor del 20% del ox¨ªgeno mundial. La captura de carbono a trav¨¦s de la fotos¨ªntesis -en proceso que convierte el di¨®xido de carbono en ox¨ªgeno- ayuda a mitigar el cambio clim¨¢tico. Los bosques de la Amazon¨ªa almacenan carbono por lo que su destrucci¨®n contribuye a la liberaci¨®n de este gas a la atm¨®sfera.
La Amazonia concurre, adem¨¢s, con diversos aportes ecosist¨¦micos. Como la regulaci¨®n del clima local y global, el mantenimiento de los ciclos del agua y el sustento de millones de personas. Adem¨¢s de la producci¨®n de ox¨ªgeno, la amazonia sirve como un crucial sumidero (desag¨¹e), absorbiendo di¨®xido de carbono de la atm¨®sfera y almacen¨¢ndolo en la biomasa vegetal y el suelo. Esto mitiga el cambio clim¨¢tico al reducirse la concentraci¨®n de gases de ¡°efecto invernadero¡±.
Es precisa, pues, la calificaci¨®n de este gran bosque tropical como el ¡°pulm¨®n¡± del planeta. Por lo que, como es evidente, los da?os a la misma y su creciente deforestaci¨®n impactan en todo el mundo. Y no s¨®lo en los pa¨ªses amaz¨®nicos.
Depredando el ¡°pulm¨®n¡±
No es novedad que la Amazon¨ªa viene siendo depredada sistem¨¢ticamente desde hace d¨¦cadas. En proceso constante de destrucci¨®n de la foresta amaz¨®nica y, en ocasiones, de aniquilaci¨®n de sus poblaciones nativas.
En ese impacto destructivo -que es ¡°obra humana¡±- hay, por cierto, grandes responsabilidades. Dentro de ellas destacan las de los ocho pa¨ªses sudamericanos con espacio amaz¨®nico, m¨¢s Guyana y Surinam. El 50% del territorio amaz¨®nico se encuentra en cuatro pa¨ªses: Brasil (3,6 millones de kil¨®metros cuadrados), le sigue Per¨² (782.000 kil¨®metros cuadrados), Colombia (484.000 kil¨®metros cuadrados ) y Bolivia (300.000 kil¨®metros cuadrados). Despu¨¦s, y con ¨¢reas menores: Ecuador, Venezuela, Guyana y Surinam.
Se han dado miles de discursos adoptado una sucesi¨®n de declaraciones solemnes y puesto valiosas ideas a circular. Incluso se cuenta con un tratado de cooperaci¨®n amaz¨®nica (1978), del que son parte todos los pa¨ªses amaz¨®nicos de esta inmensa ¨¢rea compartida. Y con la Organizaci¨®n del Tratado de Cooperaci¨®n Amaz¨®nica (OTCA), organizaci¨®n intergubernamental, que cuenta hasta con una secretar¨ªa permanente, instalada en Brasilia desde hace 20 a?os.
Siendo as¨ª las cosas, preocupa, sin embargo, la d¨¦bil coordinaci¨®n efectiva sobre el tema entre los seis pa¨ªses amaz¨®nicos concernidos y el poco impacto de la OTCA.
Amenaza de estos tiempos: la miner¨ªa del oro
El fundamental reto a que se refiere el informe publicado por SOS Orinoco es la acelerada expansi¨®n de la miner¨ªa ilegal del oro producida en los ¨²ltimos a?os. Con dimensiones y ritmos diferentes, una plaga destructiva que va extendiendo la ¡°fiebre del oro¡± por toda la Amazon¨ªa, como el c¨¢ncer.
El documento de la organizaci¨®n expone el contexto y las condiciones que facilitan la expansi¨®n incesante de la miner¨ªa ilegal. Y, adem¨¢s, propone soluciones recomendaciones ante actividades que afectan a defensores ambientales, a los pueblos y gobiernos ind¨ªgenas y a la biodiversidad de sus territorios.
El informe resalta varios asuntos particularmente urgentes. Dentro de ellos destacan cuatro:
1.- Los desaf¨ªos para combatir la miner¨ªa ilegal ¡°a menudo alimentada por redes criminales organizadas que ejercen control en ciertos territorios donde existe ausencia del Estado¡±.
A lo que, creo, cabr¨ªa a?adir a las redes organizadas y protegidas desde el interior del Estado. Que no es asunto de poca monta.
Por ejemplo, hasta las piedras saben que en el Per¨² el poder pol¨ªtico actual est¨¢ imbricado con esa miner¨ªa ilegal. El Congreso peruano, por ejemplo, dict¨® en marzo de este a?o una modificaci¨®n a la ley contra el crimen organizado con la que liberaliz¨® la compra/venta de explosivos, antes muy restringida y regulada.
Se dio as¨ª un paso inconcebible: facilitar el comercio extensivo -e intensivo- de explosivos. Eso, para beneficiar a la miner¨ªa ilegal, sin importar las consecuencias de ello en vidas humanas.
Desde la ¡°liberalizaci¨®n¡± de la tenencia y comercio de explosivos se han facilitado, pues, las cosas a la miner¨ªa ilegal. Y, como consecuencia, se ha fomentado, tambi¨¦n, diversos atentados contra minas formales. Pasando por el importante debilitamiento de herramientas claves contra el crimen: la colaboraci¨®n eficaz y todos los pasos para ir desmontando a la justicia independiente.
Explosivos al servicio del crimen
Premunidos de explosivos as¨ª obtenidos, gracias al Pacto Corrupto que gobierna, se han producido varios ataques a empresas mineras formales. Especialmente tumbando torres de alta tensi¨®n que transportan la energ¨ªa el¨¦ctrica, paraliz¨¢ndose, as¨ª, la producci¨®n. La empresa minera Poderosa, ubicada en la regi¨®n La Libertad, por ejemplo, ha sido atacada varias veces este a?o: cerca de 15 torres derribadas y 17 trabajadores fallecidos.
Es conocido que el actual presidente del Congreso peruano antes habr¨ªa desempe?ado responsabilidades relevantes en la miner¨ªa ilegal del oro, sosteniendo que esta puede ser una fuente importante de ingresos para las comunidades locales, a pesar de los problemas ambientales y sociales que genera.
Acci¨®n coordinada: pendiente
2.- Una urgencia: un mayor -y mejor- control en la aplicaci¨®n de las regulaciones ambientales, del comercio de mercurio y una acci¨®n coordinada entre los pa¨ªses amaz¨®nicos para lograrlo. Debiendo apuntar, creo yo, a una agenda sustanciosa y ambiciosa para la acci¨®n. Que tendr¨ªa que dise?arse e impulsarse, con todo vigor, desde la OTCA (Organizaci¨®n del Tratado de Cooperaci¨®n Amaz¨®nica), hoy pr¨¢cticamente silente. O en acciones en cada pa¨ªs.
Si bien el Convenio de Minamata que regula el uso de mercurio ha sido ratificado por la mayor¨ªa de los pa¨ªses analizados, su aplicaci¨®n es d¨¦bil. Entre otras pol¨ªticas, el documento de recomienda fortalecer la cooperaci¨®n entre los pa¨ªses amaz¨®nicos para coordinar esfuerzos de monitoreo y sanciones a nivel regional, establecer sistemas para rastrear y reducir progresivamente el uso de mercurio.
3.- Entre otras pol¨ªticas, el documento recomienda, correctamente, fortalecer la cooperaci¨®n entre los pa¨ªses amaz¨®nicos. Esencial para coordinar esfuerzos de monitoreo y sanciones a nivel regional, establecer sistemas para rastrear y reducir progresivamente el uso de mercurio, as¨ª? como impulsar la participaci¨®n ind¨ªgena efectiva en la toma de decisiones sobre pol¨ªticas ambientales.
4.- La importancia del fortalecimiento de la autonom¨ªa y ejercicio de gobierno por los pueblos ind¨ªgenas para detener la degradaci¨®n de los ecosistemas. Asunto crucial.
Oro del Per¨²: principal exportador latinoamericano
Todo lo dicho es m¨¢s grave en el Per¨², el mayor productor -y exportador- latinoamericano de oro (y octavo en el mundo). El oro representaba hace poco cerca del 20% de las exportaciones peruanas. Destacan, en esta din¨¢mica, cuatro ¡°amenazas¡± particularmente importantes.
Primero. La brecha existente entre la producci¨®n de oro formalmente registrada en el Per¨² y la realmente exportada. Se exporta mucho m¨¢s de lo que oficialmente se produce. La explicaci¨®n: el grueso de la explotaci¨®n proviene de la miner¨ªa ilegal.
Segundo. Si bien es un fen¨®meno regional, en el Per¨² viene siendo m¨¢s aguda y amplia la demolici¨®n del medio ambiente. Particularmente por la miner¨ªa ilegal del oro. En particular el bosque amaz¨®nico. Con m¨¢s de 200.000 mineros ¡°informales¡±, varios de ellos provistos de mercurio y cianuro, extrayendo y ¡°lavando¡± el oro de r¨ªos, riachuelos y quebradas.
Tercero. Estructuras criminales, sustentadas en su articulaci¨®n con personas usualmente muy pobres que migran hacia estas zonas por la ¡°fiebre del oro¡±. Y que suele ser el eslab¨®n m¨¢s d¨¦bil de poderosas organizaciones delincuenciales proveedoras de capital e insumos (mercurio). Y que se llevan la parte del le¨®n, exportando ilegalmente el preciado metal dorado.
Cuarto. Su aterradora articulaci¨®n con el poder pol¨ªtico, como viene ocurriendo bajo la ¡°sombra¡± del Pacto Corrupto que hoy se ha apropiado de las riendas del Per¨².
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.