Uruguay elige presidente con el Frente Amplio de Jos¨¦ Mujica como favorito
El opositor Yamand¨² Orsi encabeza los sondeos, pero todo indica que deber¨¢ disputar una segunda vuelta
La campa?a pol¨ªtica que culmina este domingo en las elecciones presidenciales y legislativas de Uruguay ser¨¢ recordada por aquello que no tuvo: intercambio de ideas y adhesi¨®n ciudadana, en un pa¨ªs que sol¨ªa vibrar como pocos en cada ciclo electoral. Todo indica que en esta jornada quedar¨¢ definida la conformaci¨®n del nuevo Parlamento, no as¨ª la figura presidencial, que necesitar¨¢ de una segunda vuelta. El candidato del izquierdista Frente Amplio, Yamand¨² Orsi, promovido por el expresidente Jos¨¦ Pepe Mujica, parte como favorito en los sondeos, pero no alcanzar¨ªa el 50% m¨¢s uno de los votos que necesita para ganar en primera vuelta. Seg¨²n la consultora Cifra, Orsi obtendr¨ªa el 44%, seguido por el oficialista ?lvaro Delgado, del Partido Nacional (PN ¨C centroderecha), con un 23%. El PN, del actual presidente, Luis Lacalle Pou, es el socio principal de la coalici¨®n de partidos que derrot¨® al FA en 2019 y que en esta instancia compiten por separado. Buscan as¨ª lograr la mayor¨ªa parlamentaria y renovar la alianza en una eventual segunda vuelta el 24 de noviembre.
El ¨²nico que se muestra triunfalista es Andr¨¦s Ojeda, del conservador Partido Colorado, que pretende superar a Delgado y meterse en la segunda vuelta para convertirse en el l¨ªder coalicionista, apoy¨¢ndose en un gran despliegue de m¨¢rketing pol¨ªtico. ¡°El nuevo presidente¡±, se lee en vallas, propaganda televisiva, medios digitales y redes sociales. Ojeda comenz¨® la carrera electoral en junio con el 8% de la intenci¨®n de voto y llega a la meta con el 15%. Los otros socios de la coalici¨®n oficialista, Cabildo Abierto y el Partido Independiente, lograr¨ªan el 3% y el 2% respectivamente.
Esta campa?a electoral ha sido at¨ªpica, coinciden los analistas, sin grandes movilizaciones populares y con candidatos que no han avivado la pasi¨®n pol¨ªtica que despertaban sus predecesores, Tabar¨¦ V¨¢zquez o Jos¨¦ Pepe Mujica (FA) y el actual presidente, Luis Lacalle Pou (PN), que cierra su mandato con un 50% de aprobaci¨®n, seg¨²n Equipo Consultores. En esta contienda, tanto Orsi como Delgado se han movido por la v¨ªa de la moderaci¨®n caracter¨ªstica de este pa¨ªs de 3,4 millones de habitantes, evitando la crispaci¨®n pol¨ªtica que recorre el continente americano. Ambos han apostado por el contacto directo con la ciudadan¨ªa para convencer al 8% de indecisos.
¡°Es un gusto la tranquilidad que hay¡±, dice Mar¨ªa In¨¦s Adami, jubilada de 68 a?os, mientras pasea por la calle Reconquista de la Ciudad Vieja de Montevideo. Explica que se ha mantenido al margen de la campa?a, pero tiene decidido su voto. ¡°El gran desaf¨ªo del pa¨ªs est¨¢ en la educaci¨®n, esa es la base de todo, ah¨ª est¨¢ el futuro¡±, comenta. Como esta vecina, el domingo acudir¨¢n a los centros de votaci¨®n unos 2,7 millones de ciudadanos. En Uruguay votar es obligatorio y solo es posible hacerlo dentro del territorio nacional; los m¨¢s de 500.000 uruguayos que residen en el exterior no pueden votar v¨ªa consular o epistolar. Si quieren participar, deben viajar hasta el pa¨ªs, est¨¦n en Argentina, Suecia o Australia.
Dos plebiscitos
Adem¨¢s de elegir presidente, vicepresidente y a la totalidad del Parlamento, los uruguayos tambi¨¦n decidir¨¢n ¨Dplebiscito mediante¨D si acompa?an o no las modificaciones a la seguridad social propuestas por la central de trabajadores PIT-CNT y sectores de la izquierda. Esta reforma busca bajar la edad jubilatoria de los 65 a los 60 a?os, equiparar la jubilaci¨®n al salario m¨ªnimo nacional y eliminar las administradoras privadas de ahorro previsional. Seg¨²n los sondeos, el resultado no ser¨ªa favorable a esta iniciativa, pero s¨ª podr¨ªa llegar a serlo en la otra consulta popular que tiene lugar este domingo y habilitar¨ªa los allanamientos policiales nocturnos, prohibidos actualmente por la Constituci¨®n.
¡°Los principales candidatos no se han lucido, ha habido muy poco debate de propuestas y ha predominado la opci¨®n de no exponerse para evitar cometer errores¡±, observa el polit¨®logo e historiador Gerardo Caetano. Considera que Orsi ¡°no ha tenido un gran desempe?o¡± y no ha terminado de configurarse como l¨ªder del FA; tampoco Delgado ha hecho una buena campa?a, se?ala Caetano, con una intenci¨®n de voto que ha ca¨ªdo del 33% al 23%. ¡°La f¨®rmula del Partido Nacional es muy d¨¦bil¡±, valora. La sorpresa disruptiva la ha protagonizado Ojeda, el candidato del Partido Colorado: ¡°Hace todo lo que la pol¨ªtica del m¨¢rketing dice que hay que hacer, pero no parece que vaya a llegar a la segunda vuelta, y a¨²n llegando parece claro que no le ganar¨ªa a Orsi¡±.
Durante la campa?a, Delgado ha evitado confrontar con Ojeda, centr¨¢ndose en la defensa de la gesti¨®n de esta Administraci¨®n, que estuvo condicionada por dos a?os de pandemia y otro de sequ¨ªa. Pese a esos factores adversos, han reiterado el candidato y los integrantes de la coalici¨®n, se crearon 76.000 puestos de trabajo, aument¨® el salario real y la inflaci¨®n, estimada en un 4,5%, es la m¨¢s baja de los ¨²ltimos 18 a?os. En este periodo ha habido una ¡°hist¨®rica inversi¨®n¡± en rutas nacionales, aseguran desde el oficialismo, tambi¨¦n en la concreci¨®n de obras como la del Hospital del Cerro, en el oeste de Montevideo.
¡°Ac¨¢ el Gobierno lo tiene muy dif¨ªcil¡±, dice Julio Herrera, de 48 a?os, vecino de este popular barrio considerado basti¨®n de la izquierda. En el Cerro, Herrera est¨¢ al frente de una peque?a parrillada que mira al hospital, emplazado sobre una calle repleta de banderines con los colores del FA. No se considera ¡°tradicionalista¡± y aclara que hubiese votado a alg¨²n partido del oficialismo, pero no est¨¢ conforme con los resultados y se inclina por la izquierda, que tampoco lo convence demasiado. ¡°El Frente Amplio se aburgues¨®¡±, sostiene, ¡°se alej¨® de la gente como uno¡±. ¡°Pero quiero que gane¡±, agrega.
Preguntado por los desaf¨ªos que tendr¨¢ que enfrentar el pr¨®ximo gobierno, Herrera menciona sin titubear a la pobreza y la falta de oportunidades para la juventud. En Uruguay la tasa de desempleo general se sit¨²a en el 8%, pero escala al 26% en los j¨®venes de entre 14 y 24 a?os. Tambi¨¦n habla de la inseguridad, que es una vieja conocida en esta parte de la ciudad y es el asunto que m¨¢s inquieta a la ciudadan¨ªa uruguaya. En el barrio, afirma Herrera, se palpa la penetraci¨®n de bandas narco y el involucramiento de j¨®venes que est¨¢n por fuera del ¨¢mbito educativo y no tienen contenci¨®n familiar. ¡°La violencia empeor¨® en los ¨²ltimos a?os¡±, remarca.
Pobreza en el 10%
En este periodo la coalici¨®n gobernante no ha conseguido revertir la pobreza que afecta al 10% de los uruguayos (casi 350.000 personas) ni la alta tasa de homicidios (11 cada 100.000 habitantes, el doble que el promedio mundial), que en buena medida se arrastran de la gesti¨®n del FA. ¡°Hay un conjunto de problemas que demandan propuestas distintas¡±, insiste Caetano. El polit¨®logo discrepa con quienes postulan que no hay dos proyectos de pa¨ªs, instalando la idea de que tanto da que gane un bloque u otro. ¡°S¨ª hay proyectos distintos, pero los candidatos han eludido los temas complejos; han preferido no cometer errores en lugar de debatir y ofrecer propuestas diversas¡±.
Desde el Hospital del Cerro y de camino al barrio residencial de Carrasco se suceden los anuncios partidarios que dominan el paisaje electoral. ¡°Reeleg¨ª un buen gobierno¡±, invita por doquier la f¨®rmula del Partido Nacional. Y en m¨¢s de una medianera, el Frente Amplio propone: ¡°Que gobierne la honestidad¡±. Con ese eslogan como cabecera, la izquierda ha pretendido hacer foco en los esc¨¢ndalos que enturbiaron la gesti¨®n de esta administraci¨®n, como la condena y encarcelamiento del jefe de la seguridad presidencial por tr¨¢fico de influencias o la renuncia de dos ministros, un subsecretario y un asesor presidencial por la entrega del pasaporte uruguayo al narcotraficante Sebasti¨¢n Marset, entre otros.
¡°Este Gobierno ha estado muy asociado con esc¨¢ndalos de corrupci¨®n¡±, dice Caetano. Sin embargo, contin¨²a el polit¨®logo, es dif¨ªcil saber si esos hechos van a pesar o no en la decisi¨®n del electorado, porque hasta ahora no da?aron a la figura presidencial. Lacalle Pou, referente indiscutido de la actual coalici¨®n gobernante, mantiene un ¨ªndice de aprobaci¨®n del 50%.
A pocas horas de la definici¨®n de este domingo, en la calle Arocena del acomodado barrio de Carrasco casi no hay indicios de la contienda electoral. ¡°Con todo lo que se vivi¨®, con la pandemia, la crisis argentina que perjudic¨® al comercio del litoral, la sequ¨ªa¡No tengo quejas sobre este Gobierno. S¨ª hay que mejorar la seguridad y bajar el costo de vida¡±, dice Mariela Garc¨ªa, de 65 a?os. Junto a hijo y a su marido, que se acercan a conversar, coincide en que m¨¢s all¨¢ del resultado no habr¨¢ grandes cambios en Uruguay. ¡°Gane quien gane, la aguja no se mover¨¢¡±, opinan.
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