Brasil cambia de piel pol¨ªtica y se va al centro derecha alej¨¢ndose de Lula y de Bolsonaro

Nunca en la historia pol¨ªtica de Brasil unas elecciones municipales han tenido tanta importancia y repercusi¨®n como las que acaban de realizarse el domingo en las que han salido perdedores Lula y Bolsonaro. Ambos de un modo u otro han perdido las grandes capitales donde han triunfado los candidatos que se cobijaron bajo el centro derecha.

El bolsonarismo ha recogido m¨¢s derrotas que victorias. Ha perdido en siete de las nueve capitales m¨¢s importantes al mismo tiempo que el bloque de izquierdas de Lula ha perdido su feudo tradicional de los centros del nordeste pobre, donde reinaba desde siempre. Solo en dos de las capitales del norte y nordeste el PT ha conseguido una victoria.

Los vencedores de las elecciones, empezando por S?o Paulo, la mayor ciudad no solo de Brasil sino de Am¨¦rica Latina con sus 20 millones de habitantes, han sido los que hicieron de todo para distanciarse de los extremos, sea de derechas o de izquierdas. Ha triunfado un centro derecha que se va consolidando cada vez m¨¢s, alej¨¢ndose de los extremos.

Comentando el resultado de las elecciones, el diario O Globo en su editorial explica que las urnas ¡°han tra¨ªdo malas noticias para Bolsonaro y para Lula¡± y alerta ante el hecho de que el pa¨ªs ¡°revela deseos de dejar atr¨¢s la polarizaci¨®n entre izquierdas y derechas¡± y de ¡°olvidar el clima b¨¦lico y dar prioridad a respuestas concretas a sus problemas cotidianos de cada d¨ªa y dejando de lado las promesas ideol¨®gicas vac¨ªas¡±.

Bolsonaro, en efecto, ha aparecido en las elecciones como un ¨ªdolo ca¨ªdo que ha perdido el protagonismo de la extrema derecha. El PL, su partido, gan¨® solo en dos de las nueve capitales m¨¢s importantes del pa¨ªs y el PT de Lula perdi¨® la reina de la corona de la capital de S?o Paulo con el fracaso del candidato.

Los tres grandes candidatos de derechas a las elecciones presidenciales del 2026 salieron victoriosos sin la ayuda de Bolsonaro cuyo partido, el PL perdi¨® en siete de las nueve capitales m¨¢s importantes.

Los candidatos de los grandes centros escondieron sea a Lula que a Bolsonaro en busca de electores de centro y de centro izquierda. Los analistas pol¨ªticos, como Carlos Mello, subrayan que en las elecciones: ¡°Bolsonaro aparece como un ¨ªdolo ca¨ªdo que perdi¨® protagonismo en la derecha no radical¡±.

Qued¨® claro en el resultado final que Brasil empieza a abandonar a los extremos para poner los ojos en un centro derecha que se presenta a la opini¨®n p¨²blica como la que mejor ha entendido que el mundo del trabajo y las pol¨ªticas sociales del pasado est¨¢n en profunda transformaci¨®n, m¨¢s pr¨¢cticas y cercanas al barro de las nuevas exigencias de un mundo en plena transformaci¨®n.

Un hecho importante de destacar y que representa una gran derrota del bolsonarismo es que en estas elecciones no ha habido ni una sola voz contra la credibilidad de las urnas, como sucedi¨® en las ¨²ltimas presidenciales que estuvieron a punto de dar paso a un golpe militar.

Se ha tratado de una de las mayores derrotas de la extrema derecha fascista y golpista que ha quedado al desnudo en unas elecciones municipales. El pa¨ªs empieza a hacer un examen de conciencia acerca del hurac¨¢n de extrema derecha golpista que estuvo a punto de devolver al pa¨ªs a los tiempos de la dictadura sangrienta que en vano Bolsonaro intent¨® resucitar.

Lo m¨¢s probable para las elecciones presidenciales a¨²n con Lula o sin ¨¦l y sin Bolsonaro, que sigue inelegible por ocho a?os, es que a pesar de que los brasile?os suelen apostar at¨¢vicamente por un mes¨ªas, un ungido de Dios, un profeta, como ocurri¨® con Lula y Bolsonaro, esta vez pongan los ojos en alguien que sea capaz de convencerles que tendr¨¢ en cuenta el gran cambio de ¨¦poca en la que ya no son indispensables gu¨ªas del pa¨ªs escogidos por el cielo, sino con los pies en la tierra capaces de entender lo que los pobres de ayer y de hoy est¨¢n buscando.