Furia ind¨ªgena contra los planes de Daniel Noboa: no a la megac¨¢rcel en la Amazon¨ªa
Los pueblos de esta regi¨®n selv¨¢tica en Ecuador cortan las v¨ªas principales de la provincia y toman la sede de la gobernaci¨®n
El anuncio de Daniel Noboa de construir una mega c¨¢rcel en Archidona, una peque?a ciudad ubicada en la Amazon¨ªa ecuatoriana, ha desencadenado una ola de protestas que ya cumple doce d¨ªas. La movilizaci¨®n ha provocado el cierre de una v¨ªa principal que conecta la provincia con otras regiones y ha generado desabastecimiento de productos en diversas localidades. Sin embargo, fue la noche del jueves cuando las manifestaciones adquirieron un giro m¨¢s radical. Cientos de protestantes, en su mayor¨ªa ind¨ªgenas kichwas amaz¨®nicos, se congregaron en los exteriores del edificio de la Gobernaci¨®n, portando lanzas tradicionales. Desafiando las medidas de seguridad, retiraron las vallas met¨¢licas que la Polic¨ªa hab¨ªa instalado para proteger el inmueble. En los momentos posteriores, se produjo un enfrentamiento directo con los uniformados, quienes intentaron dispersar a los manifestantes utilizando gas lacrim¨®geno. A pesar de los intentos de contenerlos, los protestantes lograron tomar el control de las instalaciones.
Las puertas del edificio permanecen cerradas, mientras afuera un grupo de manifestantes ha instalado carpas de pl¨¢stico para protegerse del intenso calor y de la lluvia. En las estructuras improvisadas cuelgan carteles con el mensaje ¡°No a la c¨¢rcel de Archidona¡±. La ciudad, conocida como la ¡°bella Archidona¡±, no tiene m¨¢s de 8.000 habitantes y se encuentra ba?ada por el imponente r¨ªo Napo, que desemboca en el Amazonas. M¨¢s de la mitad de su poblaci¨®n pertenece a la nacionalidad kichwa, y la mayor¨ªa se dedica a la agricultura y al turismo ecol¨®gico, aprovechando las riquezas naturales que rodean tanto a la ciudad como a la provincia. Sin embargo, muchos temen que la construcci¨®n de la mega c¨¢rcel propuesta por Noboa pondr¨ªa en peligro el sustento de miles de familias, al alterar el equilibrio econ¨®mico y social que hoy en d¨ªa gira en torno a estas actividades.
¡°Antes de la pandemia, Archidona se caracterizaba por tener los ¨ªndices de criminalidad m¨¢s bajos, pero la miner¨ªa ilegal ha alterado esa realidad, incrementando la violencia. Y con la construcci¨®n de la c¨¢rcel, la seguridad solo empeorar¨ªa¡±, se?ala Daniel Jaque, l¨ªder del Geoparque Napo Sumaco. Esta iniciativa, nacida de la sociedad civil y respaldada por autoridades locales, ha logrado que la UNESCO considere incluir a la regi¨®n en su lista, lo que podr¨ªa convertirla en el primer Geoparque amaz¨®nico del mundo. ¡°En toda esta regi¨®n hay cuevas y cavernas que han sido utilizadas por animales y desde lo cultural han sido utilizados para rituales de los Yachas; es decir, hay un patrimonio cultural ancestral que tambi¨¦n se ver¨ªa afectado por la construcci¨®n de esta c¨¢rcel de m¨¢xima seguridad¡±, a?ade Jaque.
La instituci¨®n encargada del sistema carcelario en el pa¨ªs, el SNAI, respondi¨® a EL PA?S que la informaci¨®n sobre el proyecto de la mega c¨¢rcel se mantiene reservada. El secretismo, en efecto, se ha convertido en una pr¨¢ctica habitual del Gobierno cuando se trata de temas que generan controversia. La mega c¨¢rcel al estilo Bukele, tendr¨¢ un costo de 52 millones de d¨®lares y se edificar¨¢ sobre la ya existente en la ciudad de Archidona. Para llevar a cabo este proyecto, el Ejecutivo ha invitado a la compa?¨ªa espa?ola Puentes y Calzadas Infraestructuras S.L., una subsidiaria de la estatal China Road and Bridge Corporation, la misma empresa que construye la c¨¢rcel del ¡°Encuentro¡± en una comunidad ind¨ªgena de la provincia de Santa Elena, en la costa. Este proyecto tambi¨¦n ha provocado una ola de protestas entre los habitantes de la zona; sin embargo, el Gobierno ha comenzado la remoci¨®n de tierra y levantar los primeros cimientos.
Archidona cuenta con un centro penitenciario que fue construido en sus inicios para albergar a los autores de delitos menores, en un contexto donde la regi¨®n estaba poco conectada con la capital. Con el tiempo, la c¨¢rcel fue ampliada para recibir a un m¨¢ximo de 300 reclusos. Sin embargo, hoy en d¨ªa, el centro se encuentra hacinado, con cerca de 521 prisioneros, superando su capacidad original. En ese espacio, que colinda con el centro poblado, a tan solo metros de cuatro escuelas, dispensarios m¨¦dicos y el comercio, se quiere levantar la nueva c¨¢rcel de m¨¢xima seguridad.
En una entrevista en la radio p¨²blica, Gary Rivadeneyra, nombrado gobernador de la provincia hace apenas seis d¨ªas, defendi¨® el proyecto de la nueva c¨¢rcel en Archidona, asegurando que tendr¨¢ capacidad para acoger a 800 presos, y no 1.000 como temen los manifestantes. ¡°Tampoco es cierto que van a llegar los peores reos; se mantendr¨¢n los internos que ya existen. No es como se est¨¢ presentando como una ¡®megac¨¢rcel¡¯; est¨¢ dise?ada para los delitos que se cometen en nuestra regi¨®n¡±, afirm¨® Rivadeneyra. Sin embargo, sus declaraciones parecen contradecir el discurso oficial del Gobierno, que ha promovido la construcci¨®n de nuevas c¨¢rceles como una medida para albergar a los cabecillas m¨¢s peligrosos de las bandas criminales. A pesar de estas discrepancias, el gobernador insisti¨® en que la protesta tiene un ¡°tinte pol¨ªtico¡± y forma parte de un intento por desprestigiar al Gobierno.
Desde su llegada al poder, Daniel Noboa ha incorporado la seguridad penitenciaria como uno de los pilares fundamentales de su discurso sobre seguridad. Las propuestas del mandatario han experimentado variaciones significativas con el paso del tiempo. Inicialmente, Noboa plante¨® la idea de construir c¨¢rceles barcazas, ancladas en el Pac¨ªfico, lejos de la costa y de las comunidades a las que los criminales suelen azotar. Posteriormente, la propuesta dio un giro hacia la creaci¨®n de mega c¨¢rceles, inspiradas en el modelo del Centro de Confinamiento para terroristas de El Salvador, una estrategia impulsada por el presidente Nayib Bukele. Finalmente, el joven presidente ha optado por replicar este ¨²ltimo modelo, marcando un giro definitivo en su enfoque de la seguridad penitenciario.
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