Barcos-prisiones y c¨¢rceles ¡®modelo Bukele¡¯ en Ecuador, un plan de seguridad a la deriva
El pa¨ªs, en niveles hist¨®ricos de inseguridad con 40 homicidios por cada 100.000 personas, espera que se concrete el proyecto de Noboa para atajar la violencia
La compra de barcos prisiones para ubicar a los l¨ªderes de las bandas que operan en los centros penitenciarios del pa¨ªs a 80 millas de la costa en el Pac¨ªfico fue una promesa de campa?a del presidente Daniel Noboa, que ha dicho que ya ha visto tres barcazas que podr¨ªan llegar a Ecuador dentro de siete u ocho meses. Aunque esta fue la medida de seguridad m¨¢s anunciada durante su campa?a, ahora reconoce que no es la soluci¨®n a la grave situaci¨®n que atraviesa el pa¨ªs. ¡°Son una medida complementaria y provisional para segmentar y para sacar a los presos que son amenazas reales a la seguridad ciudadana y del pa¨ªs y mantenerlos aislados hasta que se terminen de construir las c¨¢rceles de m¨¢xima y superm¨¢xima seguridad¡±, afirm¨® Noboa a inicios de diciembre. Solo unos d¨ªas despu¨¦s, se hizo un nuevo anuncio: en enero se empezar¨¢n a construir dos c¨¢rceles de m¨¢xima y superm¨¢xima seguridad como las que Nayib Bukele ha hecho en El Salvador.
A dos meses de la llegada de Noboa al poder, con unos niveles hist¨®ricos de inseguridad que alcanzan los 40 homicidios por cada 100.000 habitantes, la pol¨ªtica de seguridad y penitenciaria, a la que ha llamado Plan F¨¦nix, se ha conocido a cuentagotas, a trav¨¦s de las pocas entrevistas que el mandatario ecuatoriano ha dado a algunos medios de comunicaci¨®n. EL PA?S solicit¨® el 11 de diciembre una entrevista con un representante del Ministerio de Gobierno, a¨²n no concedida.
Que el Estado tome el control de las c¨¢rceles, donde hay 31.300 personas presas, es parte de las estrategias de seguridad que los ¨²ltimos tres gobiernos han prometido sin ¨¦xito. Hasta ahora no se ha podido romper el nexo directo que hay entre las c¨¢rceles y la violencia que cada d¨ªa se recrudece en las calles. Desde ah¨ª los cabecillas de las bandas criminales dirigen y ordenan sicariatos, atentados, extorsiones y mueven la log¨ªstica para el tr¨¢fico de drogas, bajo la protecci¨®n del Estado, que es responsable de los centros penitenciarios del pa¨ªs, custodiados por polic¨ªas, militares y civiles. Un ejemplo de ello es el crimen del antiguo candidato a la presidencia Fernando Villavicencio, que se orden¨® desde la c¨¢rcel de Cotopaxi, seg¨²n las primeras investigaciones de la Polic¨ªa. Desde la Penitenciar¨ªa del Litoral tambi¨¦n sali¨® la orden para ejecutar una ola de atentados con bombas de forma simult¨¢nea que hicieron vivir 24 horas de terror en Guayaquil en noviembre de 2022.
En las c¨¢rceles tambi¨¦n se mueven los hilos de corrupci¨®n del sistema judicial para que jueces y fiscales supuestamente fallen a favor de algunos presos que buscan beneficios como elegir la prisi¨®n donde quieren estar, ingresar armas, drogas, equipos de comunicaci¨®n, tener gimnasio y hasta gallos de pelea.
El prop¨®sito de las barcazas-c¨¢rceles, seg¨²n el Gobierno, es separar a los cabecillas de las bandas criminales que operan en los centros penitenciarios y aislarlos de cualquier insumo de comunicaci¨®n que actualmente utilizan libremente en las c¨¢rceles del pa¨ªs. Los barcos-prisiones que ha visto el Gobierno de Noboa tienen capacidad de albergar hasta a 400 personas y costar¨ªan unos ocho millones de d¨®lares. ¡°Una barcaza puede llegar en siete u ocho meses, dependiendo de qu¨¦ tan lejos est¨¦. Muchas de las barcazas no est¨¢n operativas o no son aut¨®nomas, tienen que ser arrastradas por otro barco¡±, explic¨® el mandatario, que se?al¨® que las que est¨¢n identificadas son de Australia, el Reino Unido y otra que est¨¢ en Estados Unidos.
Para el analista en seguridad Luis Carlos C¨®rdova, el anuncio de traer c¨¢rceles barcazas ¡°es otra medida parche al serio problema de inseguridad del pa¨ªs¡±. El Gobierno de Noboa, dice, ¡°no tiene claro c¨®mo llevar a la pr¨¢ctica muchas de las ideas que durante la campa?a formul¨®¡±. Adem¨¢s, para que operen estas c¨¢rceles se deber¨¢n hacer cambios legales, como ¡°crear un sistema de estado de excepci¨®n permanente que es exactamente lo que tiene en El Salvador con el modelo de Bukele, y que ha permitido vulnerar todo tipo de garant¨ªas de derechos humanos para los que llegan a ser detenidos¡±, explica C¨®rdova.
Pero antes de que lleguen las barcazas, se supone que ya estar¨ªan listas dos c¨¢rceles de m¨¢xima y superm¨¢xima seguridad, como la del Centro de Confinamiento del Terrorismo que inaugur¨® el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, en febrero de 2023. ¡°Ya hemos finalizado las conversaciones con grupos internacionales que hicieron las c¨¢rceles en El Salvador y M¨¦xico y con eso pondremos la primera piedra en enero¡±, declar¨® Noboa en una de sus ¨²ltimas intervenciones. Las primeras dos c¨¢rceles deber¨ªan estar en 200 d¨ªas m¨¢ximo, seg¨²n el cronograma del Gobierno, sin especificar cu¨¢nto costar¨¢n ni d¨®nde se construir¨¢n.
La ministra de Gobierno, M¨®nica Palencia, dio otros detalles en el canal Ecuavisa de c¨®mo ser¨ªan esas dos c¨¢rceles, que asegur¨® que tendr¨ªan ¡°supermega seguridad¡± en tecnolog¨ªa, y no necesariamente grandes en cuanto a su tama?o. La norma t¨¦cnica, seg¨²n Palencia, establece que una c¨¢rcel de extrema seguridad no puede pasar de 35 personas. ¡°Vamos a tener dos c¨¢rceles espec¨ªficas y otras de m¨¢xima seguridad¡±, a?adi¨®. Ser¨¢ igual a la de El Salvador porque el Gobierno se ha asegurado de que sea ¡°la misma gente, los mismos dise?adores, la misma compa?¨ªa¡±. ¡°Es cooperaci¨®n israel¨ª en el dise?o de las c¨¢rceles de m¨¢xima y superm¨¢xima [seguridad] y la segmentaci¨®n para delitos menores y contravenciones. Es un sistema que no lo invent¨® Bukele, sino que vino de M¨¦xico, y antes de ah¨ª lo lograron en Tailandia, en Singapur. Despu¨¦s fueron M¨¦xico, El Salvador y ahora lo tendr¨ªa Ecuador¡±, dijo Noboa.
Ecuador ya tiene una c¨¢rcel de m¨¢xima seguridad llamada La Roca, que est¨¢ dentro del complejo de la Penitenciar¨ªa del Litoral en Guayaquil, que permaneci¨® cerrada durante seis a?os y fue reformada en 2022 para mantener aislados a los cabecillas de las bandas criminales. El problema, por tanto, no es solo de infraestructura, sino de c¨®mo el crimen organizado est¨¢ incrustado en el sistema judicial. La evidencia de eso fue c¨®mo Jos¨¦ Adolfo Mac¨ªas Villamar, alias Fito, de la banda criminal Los Choneros, quien fue trasladado a La Roca, no estuvo m¨¢s de un mes all¨ª porque un juez orden¨® que lo regresaran a su fortaleza, la c¨¢rcel Regional, donde ha permanecido con privilegios durante 10 a?os de encierro.
¡°El principal desaf¨ªo es detener el tremendo grado de implicaci¨®n de la criminalidad en las instituciones del Estado¡±, dice C¨®rdova, ¡°hoy en d¨ªa sabemos por la Fiscal¨ªa que hay generales de polic¨ªa trabajando para distintas bandas criminales y es demasiada ingenuidad del Gobierno creer que van a solucionar el problema con m¨¢s c¨¢rceles, cuando primero deber¨ªa hacer una pol¨ªtica que revise los mecanismos de control interno¡±, a?ade.
Ecuador tiene 20 c¨¢rceles en su territorio, en las cuales mantiene a 31.300 personas, aunque su capacidad es para 27.500; eso significa que hay un hacinamiento del 13% y otro de los prop¨®sitos del Gobierno es disminuirlo. Noboa ha afirmado que un millar de extranjeros que est¨¢n detenidos con sentencia en las c¨¢rceles califican para ser expulsados del pa¨ªs inmediatamente.
¡°Si uno de los problemas de fondo es el hacinamiento, construir dos superc¨¢rceles para 35 personas cada una, ?en qu¨¦ soluciona el problema?¡±, refuta Fernando Bastidas, del Comit¨¦ Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos, quien a?ade que si esperan encerrar en esas c¨¢rceles a los cabecillas, ¡°en la l¨®gica del crimen organizado est¨¢ demostrado que una vez que detienen a un l¨ªder, aparecen diez m¨¢s¡±, a?ade.
Pero el secretismo alrededor del plan de seguridad del Gobierno ahonda en la incertidumbre de si se lograr¨¢ controlar la violencia en el pa¨ªs, donde los comercios deben pagar extorsiones para poder funcionar, donde las clases se interrumpen por las balaceras, y donde hay 21 cr¨ªmenes cada d¨ªa.
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