Anamar¨ªa Font y las conquistas de las mujeres cient¨ªficas
La f¨ªsica venezolana ha contribuido al estudio de la teor¨ªa de cuerdas por lo que ha sido reconocida este a?o con el Premio Internacional Unesco L¡¯Or¨¦al
A principios de 2023, Anamar¨ªa Font (Anaco, 64 a?os) estuvo en Caracas. Regres¨® a la Facultad de Ciencias de la Universidad Central de Venezuela despu¨¦s de ese agujero en el tiempo que fue la pandemia y que ha terminado siendo para muchos venezolanos que van y vienen entre pa¨ªses un boleto definitivo de partida. All¨ª se encontr...
A principios de 2023, Anamar¨ªa Font (Anaco, 64 a?os) estuvo en Caracas. Regres¨® a la Facultad de Ciencias de la Universidad Central de Venezuela despu¨¦s de ese agujero en el tiempo que fue la pandemia y que ha terminado siendo para muchos venezolanos que van y vienen entre pa¨ªses un boleto definitivo de partida. All¨ª se encontr¨® con alumnas de la c¨¢tedra de M¨¦todos de la Matem¨¢tica para la F¨ªsica que dict¨® en Venezuela desde 1989. Algunas de ellas hab¨ªan asumido el relevo como docentes de esa misma c¨¢tedra. ¡°Me hice cient¨ªfica gracias al entorno, viv¨ª en un momento con oportunidades y me alegr¨® conocer a unas j¨®venes a las que les di clases, muy inteligentes y motivadas¡±, comenta Font durante una videollamada desde Potsdam, Alemania, donde finalmente se ha instalado. La grata sorpresa con la que regres¨® a Alemania vino acompa?ada de una preocupaci¨®n pulsante. ¡°Ahora todo es muy dif¨ªcil para los j¨®venes en Venezuela. Ir a la universidad es casi un acto de amor o un sacrificio¡±.
Hace unos meses Font fue reconocida con el Premio Internacional La Mujer y la Ciencia, que otorgan la Unesco y la Fundaci¨®n L¡¯Or¨¦al. Sus aportes al estudio de la teor¨ªa de cuerdas, que intenta explicar las part¨ªculas elementales y sus interacciones no como puntos sino como cuerdas, la llevaron hasta all¨ª. Propuesta en los a?os setenta por J?el Scherk y John Henry Schwarz, esta teor¨ªa podr¨ªa dar soluci¨®n al problema de combinar la gravedad con la teor¨ªa cu¨¢ntica, y se ha convertido en una rama importante de la f¨ªsica.
Las bases de Font en esta teor¨ªa, insiste, est¨¢n en un pa¨ªs en el que pudo aprovechar tiempos mejores. ¡°Creo que fue gracias al entorno que pude llegar. Nac¨ª en Anaco, pero crec¨ª entre Puerto La Cruz y Margarita. Mi pap¨¢ trabajaba en el ministerio de Minas e Hidrocarburos y estudi¨¦ en la escuela primaria de Sinclair Oil Company. El petr¨®leo me llev¨® a las cuerdas, de alguna manera¡±, recuerda. ¡°Me interes¨¦ por la f¨ªsica en el bachillerato, que lo curs¨¦ en un liceo p¨²blico y lo que se estudiaba entonces era del nivel de lo que ahora se ve en la universidad. Tuvimos laboratorios bien dotados y me tocaron tres profesoras en f¨ªsica, qu¨ªmica y matem¨¢ticas que sab¨ªan mucho. ?Qu¨¦ mejor manera de motivarme!¡±.
A Font siempre le ha sorprendido la cantidad de mujeres que est¨¢n en las universidades y carreras cient¨ªficas en Am¨¦rica Latina, aunque en menos cantidad en cargos de direcci¨®n como rectoras o decanas. En Venezuela, sostiene, la proporci¨®n de mujeres es alta si la compara con Europa. Dice, por ejemplo, que al menos 30% de las profesoras de f¨ªsica en la UCV son mujeres y en otras ¨¢reas como qu¨ªmica o biolog¨ªa pueden llegar al 50%. ¡°En Alemania hay muchas menos mujeres en ciencia en las universidades y estudiando. Seguramente hay otra cultura familiar sobre lo que se espera de las mujeres y lo que no. Pero hay un esfuerzo consciente para que eso cambie y en los pa¨ªses del sur de Europa la proporci¨®n de mujeres aumenta. En el caso de Venezuela y Am¨¦rica Latina las facultades de ciencias son relativamente recientes, de finales de los a?os cincuenta, y su creaci¨®n coincidi¨® con la ¨¦poca en que m¨¢s mujeres empiezan a ir a las universidades, as¨ª que creo que por eso vemos m¨¢s mujeres, porque no hay un peso hist¨®rico de exclusi¨®n detr¨¢s. Donde hay m¨¢s tradici¨®n cient¨ªfica, las mujeres la tienen m¨¢s dif¨ªcil¡±.
Font reconoce los baches que se convierten en brechas para las mujeres y el sesgo que imponen los prejuicios. ¡°Para avanzar en el escalaf¨®n cient¨ªfico se toman en cuenta el n¨²mero de publicaciones anuales de igual forma si eres hombre o mujer. Eso est¨¢ cambiando poco a poco, pero si has tenido un hijo durante un a?o seguramente no has producido nada y ese a?o no deber¨ªa entrar en la cuenta. Sigue habiendo muchos prejuicios culturales, como los de las mam¨¢s o las abuelas de las ni?as que piensan que dedicarse a las ciencias no es propio para las mujeres, que son temas dif¨ªciles para ellas. Cuando comenc¨¦ en la teor¨ªa de cuerdas eran muy pocas mujeres, pero ahora hay muchas j¨®venes en esto y muchas de Am¨¦rica Latina¡±.
Ciencia en la precariedad
La cient¨ªfica se gradu¨® en la Universidad Sim¨®n Bol¨ªvar y luego continu¨® sus estudios en la Universidad de Texas, opt¨® a becas del Estado, financiamiento de centros de investigaci¨®n y fundaciones y regres¨® al pa¨ªs muchas veces para formar el relevo. Es parte de lo que llama las condiciones que le permitieron hacer una carrera cient¨ªfica en sus inicios, y que ahora se han perdido en medio de la profunda crisis econ¨®mica que vive la Venezuela de la inflaci¨®n m¨¢s alta del mundo y que la hicieron tomar la decisi¨®n de irse del pa¨ªs sin empacar, con una maleta de 23 kilos apenas, como millones de venezolanos que han construido una enorme di¨¢spora. ¡°Mi ¨²nica entrada all¨¢ es la jubilaci¨®n de la universidad que con algunos bonos llega a 1.600 bol¨ªvares (50 d¨®lares) que no da para vivir¡±. Con los a?os se hizo dif¨ªcil ir y venir entre Alemania, de donde es su esposo, y Venezuela y sus preocupaciones.
El sector universitario es uno de los m¨¢s golpeados por la crisis. El Gobierno de Nicol¨¢s Maduro emprendi¨® mejoras en la infraestructura de la UCV, cuya sede est¨¢ ubicada en la Ciudad Universitaria es Patrimonio de la Humanidad y es donde Font dio clases por casi 30 a?os. Pero poco se ha hecho para recomponer ese tejido humano que hace posible la generaci¨®n de conocimiento.
Con la llamada ¡°fuga de cerebros¡±, el ¨¦xodo de los profesionales m¨¢s calificados comenz¨® el deslave migratorio que ha vivido Venezuela en los ¨²ltimos a?os. Hacer ciencia en un contexto de precariedad y muy politizado en estas dos d¨¦cadas de chavismo se hizo cuesta arriba. Son menos los que investigan y los que se van a hacer doctorados ya no regresan. ¡°Este a?o cuando estuve por all¨¢ vi esa falta de futuro para los j¨®venes y no tan j¨®venes. Por eso mi gran preocupaci¨®n es que sea imposible recuperar la universidad, que siga en un deterioro permanente¡±.
Para Font aun en escenarios hostiles, en los que hay otras urgencias como la pobreza, la ciencia tiene lugar, pero debe estar soportada por instituciones independientes. ¡°Hace falta un esfuerzo sostenible para atraer a j¨®venes a la ciencia. Y esto tiene que esperar a la escuela primaria¡±. Hace una defensa de la ciencia como un valor humano universal, como una palanca para resolver problemas, aunque en Venezuela el chavismo ha tratado de discriminar entre una ciencia pertinente y otra no para el desarrollo del pa¨ªs. Font tambi¨¦n da un alegato sobre las ciencias b¨¢sicas y la f¨ªsica te¨®rica que la ocupan y la maravillan. ¡°No hay duda que la investigaci¨®n a nivel de ciencias b¨¢sicas es fundamental para el desarrollo. Nunca sabes por donde vendr¨¢ la soluci¨®n y la historia nos dice que los resultados en ciencias b¨¢sicas y sus aplicaciones pueden tardar a?os. Cuando unificaron la electricidad y el magnetismo nunca imaginaron el impacto que iba a tener en las telecomunicaciones a?os despu¨¦s. No puedes decir que hay un solo tipo de ciencia por hacer¡±.
La venezolana contin¨²a activa en la investigaci¨®n y est¨¢ interesada en el desarrollo de la cosmolog¨ªa, las explicaciones del origen del universo, parte de lo que est¨¢ sucediendo en su campo. ¡°Hay mucha conjunci¨®n entre teor¨ªa y experimento, hay observatorios terrestres enviando datos todo el tiempo, otras informaciones desde las ondas gravitacionales, est¨¢ todo lo que podamos encontrar sobre la f¨ªsica de part¨ªculas en el gran colisionador de hadrones (LHC, el acelerador de part¨ªculas m¨¢s grande y con m¨¢s energ¨ªa construido en Suiza por la Organizaci¨®n Europea de Investigaci¨®n Nuclear) que es el m¨¢ximo modelo que tenemos y hay que saber si lo explica todo. Son de las cosas que m¨¢s me interesan ahora¡±.
Como cient¨ªfica, tambi¨¦n ve con entusiasmo los avances en medicina para seguir entendiendo m¨¢s el funcionamiento del cuerpo humano y el origen de enfermedades a nivel gen¨¦tico y celular y, con cierta preocupaci¨®n, ¡°que comienza una nueva carrera espacial entre las potencias en busca de usar recursos extraterrestres¡±.
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