San Francisco lanza una cruzada para expulsar el crimen y las drogas del centro

San Francisco ha lanzado una cruzada contra la violencia y las drogas. London Breed, la alcaldesa dem¨®crata de esta progresista ciudad californiana, declar¨® la semana pasada el estado de emergencia en el c¨¦ntrico barrio de Tenderloin, de pasado bohemio, para frenar el tr¨¢fico de fentanilo que recorre las calles, afecta sobre todo a gente sin hogar y ha colocado a la ciudad al borde de superar en 2021 el r¨¦cord de muertes por sobredosis.

¡°Est¨¢ muriendo demasiada gente. Demasiados ciudadanos est¨¢n desparramados por nuestras calles y ahora tenemos un plan para evitarlo¡±, dijo Breed el 17 de diciembre, primer d¨ªa del estado de emergencia. Entre enero y noviembre han muerto 600 personas de sobredosis en San Francisco, una cifra que se aproxima al m¨¢ximo de fallecimientos por consumo de estupefacientes que dej¨® 2020, 712 personas. A la planetaria pandemia del coronavirus, en San Francisco se a?ade otra epidemia, la de las drogas. Una y otra crisis se jalean en esta ciudad: desde 2018 han aumentado un 200% las sobredosis.

Y Tenderloin es el epicentro de esa macabra estad¨ªstica. All¨ª se registran el 20% de las sobredosis de la ciudad. Estas alcanzan el 41% si se suman los decesos ocurridos en la zona de SoMa, Southern Market, al sureste del barrio de Tenderloin. Estas zonas solo suponen el 7% de la poblaci¨®n de San Francisco.

Para atajar la situaci¨®n de esta zona situada a menos de cuatro kil¨®metros del ¨¢rea tur¨ªstica de Embarcadero, el plan prev¨¦ aumentar el presupuesto para la polic¨ªa en el distrito de Tenderloin y la inversi¨®n en infraestructuras para atender una situaci¨®n que la alcaldesa ya califica abiertamente de ¡°crisis¡±. Los fondos servir¨¢n para mejorar los ba?os p¨²blicos, y los servicios sanitarios y de salud mental, as¨ª como los albergues, las oficinas para trabajadores sociales y las cl¨ªnicas temporales donde los adictos pueden consumir de manera controlada.

Breed asegura que dio luz verde al plan despu¨¦s de escuchar testimonios de habitantes que ¡°viven con miedo¡±. Tenderloin fue durante la d¨¦cada de los cincuenta y sesenta un ¨¢rea llena de vida nocturna, en la que los mejores clubes de jazz conviv¨ªan con teatros, burdeles y cabarets. Pero hace a?os que esa vida se ha apagado. ¡°Me hablaron de traficantes de drogas que amenazan a abuelas. De tiroteos a plena luz del d¨ªa en parques donde madres solteras pasean a sus ni?os tras la escuela, de asaltos en las calles¡±, asegur¨® la alcaldesa en un texto donde explicaba su decisi¨®n. El objetivo, afirma, es prevenir delitos, acabar con el trasiego y uso p¨²blico de drogas, hacer seguro el tr¨¢nsito de peatones, incrementar la capacidad de los albergues, impedir la venta callejera de mercanc¨ªas y alimentos y limpiar las calles.

La iniciativa ya tiene detractores, especialmente entre la izquierda progresista, un grupo de poder en la ciudad. Acusan a Breed de querer llenar las calles de polic¨ªas, en una muestra de fuerza ante lo que es un problema de salud p¨²blica. ¡°Encarcelar a personas con problemas mentales no va a solucionar el problema. No es la ¨²nica opci¨®n que tenemos¡±, dijo el lunes Chesa Boudin, fiscal de distrito de la ciudad. Otras personalidades como el defensor del pueblo y diversos activistas en defensa de los vagabundos se han sumado a estas cr¨ªticas.

Breed justifica el aumento policial como una medida necesaria para reducir el tr¨¢fico de fentanilo, la droga que ha catapultado las muertes en las calles de San Francisco. Siete de cada 10 fallecidos por sobredosis hab¨ªan consumido este opi¨¢ceo sint¨¦tico, un 20% m¨¢s que en 2019, seg¨²n la oficina de la alcaldesa. La polic¨ªa se incaut¨® de 23 kilos en 2020, cifra que cuadruplic¨® la de 2019.

Las autoridades ya han comenzado a actuar. En los ¨²ltimos d¨ªas, han detenido a 23 personas. Breed ha pedido a los jueces dureza con algunos de estos sospechosos con antecedentes penales y que en otras ocasiones han sido liberados con facilidad.

La alcaldesa tambi¨¦n ha prometido a las fuerzas del orden nuevas herramientas. Como un cambio legislativo que, a partir de enero, permitir¨¢ a la polic¨ªa utilizar im¨¢genes de las c¨¢maras de seguridad de comercios y negocios privados. La norma pretende facilitar el trabajo de los uniformados, que desde 2019 deben solicitar un permiso de las autoridades de la ciudad cada vez que quieren obtener material grabado por alguna c¨¢mara comercial. Breed considera que estos l¨ªmites, puestos en marcha tras las quejas de defensores de la privacidad, obstaculizan el trabajo de la polic¨ªa en emergencias como tiroteos, actos terroristas, secuestros o episodios de saqueo como los que ha vivido San Francisco en los ¨²ltimos meses.

La ciudad vivi¨® en noviembre una ola de robos organizados en las redes sociales, que decenas de personas empleaban para ponerse de acuerdo y asaltar negocios. Los v¨¢ndalos acud¨ªan en grupo con barras de metal y mazos a destruir escaparates de tiendas para llevarse todo lo que abarcaran sus brazos. Esta nueva modalidad se suma al incremento de robos en farmacias, boutiques de lujo y dispensarios de marihuana. La batalla de Tenderloin es parte de la respuesta de uno de los grandes problemas que vive una de las ciudades m¨¢s emblem¨¢ticas de Estados Unidos.

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