Una acampada respalda a Cristina Kirchner en Recoleta, el barrio m¨¢s antiperonista de Buenos Aires
Decenas de simpatizantes de la vicepresidenta se movilizan para apoyarla en un juicio en su contra por presunta corrupci¨®n
Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner vive en el coraz¨®n de Recoleta, el barrio m¨¢s antiperonista de Buenos Aires. En las ¨²ltimas elecciones, s¨®lo dos de cada 10 vecinos votaron por la coalici¨®n de la vicepresidenta, el Frente de Todos. Sin embargo, desde hace tres d¨ªas, una legi¨®n de seguidores ha alterado la vida de este barrio, uno de los m¨¢s ricos de la capital argentina, al instalarse frente a las puertas de su casa. El objetivo es mostrarle su apoyo ante el juicio en el que est¨¢ imputada como presunta jefa de una asociaci¨®n il¨ªcita creada para enriquecerse con dinero de la obra p¨²blica.
¡°Che Luciani, la concha de tu madre, Cristina es del pueblo y no la toca nadie¡±, cantaban decenas de personas en la tarde de este mi¨¦rcoles en la esquina de Juncal y Uruguay, rodeadas de polic¨ªas que les imped¨ªan cortar el tr¨¢nsito. Una vecina les hizo un corte de mangas; una segunda les grit¨®: ¡°Dejen de defender a esa chorra¡±. Pero cada insulto hac¨ªa redoblar los c¨¢nticos kirchneristas. ¡°Si la tocan a Cristina, qu¨¦ quilombo se va a armar¡±, advert¨ªan los militantes, llegados de otros barrios de la ciudad y de localidades de la periferia. Algunos conductores mostraban su apoyo con bocinazos y dedos en forma de V, el gesto peronista. Otros miraban con desprecio a la multitud.
Diego Luciani es el fiscal que encabeza la acusaci¨®n contra la expresidenta en el primer juicio por presunta corrupci¨®n al que se enfrenta. Despu¨¦s de nueve jornadas de alegatos, el pasado lunes solicit¨® al tribunal que la condene a 12 a?os de c¨¢rcel y la inhabilite de por vida para ejercer cargos p¨²blicos al considerar que como presidenta de Argentina (2007-2015) encabez¨® ¡°la mayor maniobra de corrupci¨®n que se haya conocido en el pa¨ªs¡±. En una sociedad tan polarizada, Luciani se ha convertido en el nuevo ¨ªdolo de los opositores al Gobierno y en el enemigo p¨²blico de quienes lo defienden.
¡°A Cristina le quieren hacer lo mismo que a Lula [da Silva]¡±, denuncia Gabriela Gonz¨¢lez, en referencia a la condena ¡ªdespu¨¦s anulada¡ª al expresidente de Brasil. ¡°Es una farsa judicial¡±, agrega esta docente, convencida de que la vicepresidenta es inocente de los cargos que se le imputan. ¡°Estamos ac¨¢ para dar nuestro apoyo a la vicepresidenta ante el atropello de un poder judicial que est¨¢ totalmente politizado, no es justicia, es parte de un partido opositor que se presta a hacer campa?as pol¨ªticas porque est¨¢ muy lejos de probarse nada contra ella¡±, asegura Fernando Moya, integrante de la agrupaci¨®n kirchnerista Unidos y Organizados.
Los manifestantes se turnan para apoyar a la vicepresidenta. Hay quienes hacen acto de presencia al concluir su jornada laboral, los que pasan la noche frente a la puerta y aquellos que hacen guardia unas horas por la ma?ana. En los momentos de mayor concurrencia se instalaron humeantes puestos de choripanes, un cl¨¢sico de las manifestaciones kirchneristas en puntos c¨¦ntricos de la ciudad como Plaza de Mayo o el Obelisco, pero inusuales en las calles de Recoleta, donde abundan los negocios lujosos y con nombres en ingl¨¦s.
¡°Me da verg¨¹enza. Esta mujer a estos es a los primeros que odia, no se deja tocar por ellos¡±, dice Gabriel, un vecino de 73 a?os que vive a media cuadra de la vicepresidenta y observa desde la esquina a sus partidarios. ¡°Ellos, no s¨¦ c¨®mo funciona su cabeza, pero son incondicionales. Son pobrecitos y les dan sandwiches para que se queden ac¨¢. A la noche viene uno que los dirige y los hace cantar, es una verg¨¹enza, me da pena¡±, contin¨²a.
La movilizaci¨®n en apoyo de Kirchner comenz¨® el pasado lunes, en respuesta a una concentraci¨®n opositora en el mismo lugar. ¡°Ar-gen-tina, sin Cris-ti-na¡±, cantaban quienes est¨¢n en contra de la vicepresidenta horas despu¨¦s de la acusaci¨®n del fiscal Luciani. Algunos portaban pancartas con la palabra culpable escrita en ellas y caricaturas de la vicepresidenta vestida de presa. Poco despu¨¦s comenzaron a llegar, en un n¨²mero muy superior, quienes apoyaban a la vicepresidenta. La Polic¨ªa intervino para desalojar a los manifestantes.
¡°La polic¨ªa de la ciudad reprimi¨® con palos, gas pimienta y gases lacrim¨®genos a ciudadanos y ciudadanas que se acercaron a Juncal y Uruguay como muestra de apoyo frente a los insultos de un grupo de energ¨²menos macristas. Jam¨¢s, ning¨²n militante ni simpatizante de nuestro espacio pol¨ªtico ha ido al domicilio de ning¨²n dirigente macrista a insultarlos. Ni a la casa de [Mauricio] Macri, ni a la de [Horacio] Rodr¨ªguez Larreta, ni a la de [Patricia] Bullrich o [Mar¨ªa Eugenia] Vidal. Son muy, pero muy violentos¡¡±, escribi¨® Kirchner en Twitter.
Seg¨²n encuestas publicadas en los medios en los ¨²ltimos d¨ªas, el 80% de los argentinos cree que Kirchner es culpable y posiciona a la corrupci¨®n como el segundo mayor problema del pa¨ªs, s¨®lo por detr¨¢s de la inflaci¨®n. A¨²n as¨ª, los seguidores movilizados en Recoleta citan la historia del peronismo para recordar que los han dado por muertos muchas veces pero hasta ahora siempre han sobrevivido y han vuelto al poder. ¡°Si quer¨ªan llevar a Cristina al banquillo de los acusados para perjudicarla electoralmente, lo que no ven es que van a volver a convertirla en presidenta de los argentinos¡±, asegura Moya. A su lado, una mujer sostiene una pancarta en la que puede leerse ¡°Cristina 2023¡å. Fuera de ese c¨ªrculo, pocos lo ven posible.
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