El peronismo abraza a Cristina Kirchner con una masiva manifestaci¨®n en Buenos Aires
Miles de argentinos salen a la calle en repulsa por el intento de asesinato que sufri¨® la vicepresidenta el jueves por la noche a las puertas de su casa
La primera bomba de estruendo estall¨® sobre el mediod¨ªa y fue como si despertara todo Buenos Aires. La capital argentina amaneci¨® este viernes entre la conmoci¨®n y la modorra despu¨¦s de que un hombre intentara asesinar a Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner en la puerta de su casa. Fernando Sabag Montiel, de 35 a?os, apunt¨® y dispar¨® dos veces, pero el arma se encasquill¨® y no salieron las balas. Fue el final de 10 noches de tensi¨®n en la capital argentina por la vigilia frente al edificio en el que vive la vicepresidenta. Este viernes, la manifestaci¨®n se mud¨® al centro de la ciudad. Miles de personas abarrotaron las tres avenidas que unen la plaza del palacio de Gobierno con el resto de Buenos Aires. El peronismo vive d¨ªas amargos en el poder, pero un grito un¨¢nime en apoyo a la expresidenta ha logrado la uni¨®n: ¡°?Con Cristina no se jode!¡±
¡°Nuestra felicidad fue siempre gracias a Cristina. Si la perdemos, perdemos todo¡±, dice Malena D¨ªaz, de 34 a?os, que fue a la plaza con sus dos hijas peque?as. La pirotecnia retumba calle abajo en la avenida Julio Roca y la gente llega poco a poco entre las columnas de los sindicatos. D¨ªaz cubre los o¨ªdos de su ni?a m¨¢s peque?a, de ocho a?os, y dice: ¡°Mis nenas no conocieron nuestros d¨ªas m¨¢s felices, pero tienen que conocer la fuerza del peronismo. La democracia est¨¢ en peligro, y es ahora cuando m¨¢s tenemos que estar¡±.
El kirchnerismo vivi¨® d¨ªas de fiesta en las calles estas ¨²ltimas semanas. La acusaci¨®n de corrupci¨®n contra la expresidenta y la amenaza de un fiscal federal que pide inhabilitarla de por vida encendieron la mecha de la militancia, que hasta este s¨¢bado llevaba 10 d¨ªas de acampada frente al domicilio de Cristina Kirchner. Fue todo cantos, gritos de ¡°?compa?ero!¡± y burlas dirigidas a los vecinos de Recoleta, uno de los barrios m¨¢s pudientes de Buenos Aires, que se atrincher¨® ante el desborde de manifestantes.
El atentado contra la vicepresidenta ha conmovido a los argentinos, pero no ha afectado al tono de las manifestaciones. Este s¨¢bado, las escenas fueron similares. Cientos de familias con ni?os, miles de grupos de j¨®venes y adultos mayores que se animaron a salir solos se congregaron en la Plaza de Mayo para defender el peronismo, que entre la inflaci¨®n desbocada y los ajustes econ¨®micos para cumplir con las metas del Fondo Monetario Internacional, vive horas bajas en el Gobierno. Como en las calles de Recoleta, alguna voz se animaba a pedir ¡°?Cristina presidenta!, ?Cristina presidenta!¡±, pero el grito mayoritario juraba lealtad al movimiento: ¡°?Per¨®n, Per¨®n, qu¨¦ grande sos! ?Mi general, cuanto val¨¦s! ?Per¨®n, Per¨®n, gran conductor! ?Sos el primer trabajador!¡±
¡°Nuestro deber es la memoria¡±, dice Horacio Ram¨ªrez, de 46 a?os, que a media tarde caminaba por la Avenida de Mayo agitando las banderas de Argentina y Bolivia. Lleg¨® solo en autob¨²s desde Villa Lugano, un barrio del suroeste de Buenos Aires. Nacido en Cochabamba, cuenta que emigr¨® de Bolivia a Argentina ¡°muy joven¡±, y que se considera ¡°argentino de coraz¨®n, por Per¨®n, Cristina y la Patria Grande de Sudam¨¦rica¡±. ¡°El peronismo nos dio cosas que no podr¨ªamos haber tenido de otra manera¡±, dice el hombre, que se dedica a la construcci¨®n.
El jueves, tras confirmar la detenci¨®n del agresor, el presidente Alberto Fern¨¢ndez hab¨ªa decretado un feriado nacional para que los argentinos salieran a las calles a ¡°expresarse en defensa de la vida, de la democracia, y en solidaridad con nuestra vicepresidenta¡±. El protagonismo lo tuvo la gente convocada en la calle. No hubo acto oficial, y Fern¨¢ndez, que hab¨ªa anunciado que se unir¨ªa a la manifestaci¨®n, no apareci¨® en el escenario. La concentraci¨®n fue interrumpida sobre las seis de la tarde con la lectura de un manifiesto a cargo de la actriz Alejandra Dar¨ªn. ¡°Frente al intento de asesinato de la principal dirigente pol¨ªtica del pa¨ªs, nadie que defienda la Rep¨²blica puede permanecer en silencio o anteponer sus diferencias ideol¨®gicas al repudio un¨¢nime que esta acci¨®n depara¡±, dijo Dar¨ªn, rodeada de dirigentes sindicales y pol¨ªticos, como el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, antiguo ministro de Econom¨ªa de la expresidenta Cristina Kirchner.
La oposici¨®n m¨¢s combativa hab¨ªa acusado al presidente Fern¨¢ndez de ¡°jugar con fuego¡± al cancelar las actividades p¨²blicas para que la gente pudiera reunirse en la calle, pero la manifestaci¨®n ha sido pac¨ªfica. La de este viernes ha sido una tarde de finales de invierno sin ni una nube en el cielo. Al sol, ondeaban las banderas del pante¨®n de la Argentina peronista: los rostros del general y su esposa, Eva Per¨®n, el del papa Francisco, el del cantante Carlos Alberto El Indio Solari, el libertador Jos¨¦ de San Mart¨ªn y N¨¦stor Kirchner. La memorabilia que celebra a Cristina Kirchner se ve¨ªa en todas partes: camisetas, sombreros, banderas, pines y calcoman¨ªas. Pero la mayor¨ªa de los manifestantes eligi¨® otros s¨ªmbolos: el celeste y blanco de la bandera argentina.
Al caos que vive el pa¨ªs este a?o se suma el final m¨¢s at¨ªpico: pronto empezar¨¢ la campa?a presidencial para las elecciones de octubre de 2023, y a¨²n m¨¢s cerca est¨¢ el Mundial de f¨²tbol de noviembre, en pleno verano austral. Ser¨¢ la ¨²ltima oportunidad de otro h¨¦roe nacional, Lionel Messi. Agust¨ªn, de 24 a?os, sal¨ªa de la plaza sobre las cuatro de la tarde. Como cientos de chicos, eligi¨® ir a la marcha con la camiseta de la selecci¨®n de f¨²tbol argentina.
¨C?Qu¨¦ preferir¨ªa, que Messi levante el trofeo o que Cristina Kirchner sea presidenta?
¨CA Cristina. D¨¢mela siempre a Cristina.
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