Mar¨ªa Noel Vaeza: ¡°Tenemos que detener el extractivismo del tiempo de las mujeres¡±
La directora regional para las Am¨¦ricas y el Caribe de ONU Mujeres sostiene que la injusta divisi¨®n sexual del trabajo es la base de la desigualdad, la discriminaci¨®n y la falta de oportunidades para la mujer
Mar¨ªa Noel Vaeza, directora regional para las Am¨¦ricas y el Caribe de ONU Mujeres, sabe que el camino para la igualdad de g¨¦nero es pedregoso, pero llama a las feministas a no rendirse y a pensar en todos los obst¨¢culos que ya se han derribado. El m¨¢s grande que queda en pie, dice, es el reparto desigual de los cuidados entre hombres y mujeres, tema central de la XV Conferencia regional de la mujer que se celebra esta semana en Buenos Aires. ¡°Hicimos un an¨¢lisis de c¨®mo aument¨® el uso del tiempo de los hombres con relaci¨®n al cuidado y aument¨® solo siete minutos en 15 a?os. Las mujeres hacen tres, cuatro y hasta cinco veces m¨¢s trabajo no remunerado que los hombres¡±, denuncia Vaeza (Montevideo, 62 a?os) en una entrevista con EL PA?S celebrada en el hotel que alberga la conferencia, organizada por Cepal y ONU Mujeres.
Entre los papeles con los que entra a la sala sobresale uno sobre el ¡®chineo¡¯, como se conoce en el norte de Argentina a los ataques perpetrados por grupos de hombres contra ni?as y adolescentes ind¨ªgenas, a las que persiguen, violan y golpean, a veces hasta la muerte. ¡°Hay que castigarlo y visibilizarlo porque est¨¢ invisibilizado. No es un tema cultural, es una violaci¨®n grupal. Es terrible lo mires como lo mires¡±, asegura.
Pregunta. ?A qu¨¦ cree que se debe la invisibilizaci¨®n de estos cr¨ªmenes perpetrados contra ind¨ªgenas?
Respuesta. Al miedo. Creo que lo ocultan las ni?as y las madres por miedo a que haya a¨²n m¨¢s repercusiones contra ellas. Y segundo, la falta de atenci¨®n especial de las autoridades, que tienen que asumir esto como un problema muy serio. En cinco a?os murieron 21.000 mujeres por la violencia. Si fuera gobernante lo declarar¨ªa una emergencia nacional, pero yo no veo que exista un inter¨¦s del Estado en invertir y redoblar los esfuerzos para eliminar esa violencia.
P. En la inauguraci¨®n habl¨® tambi¨¦n de la falta de voluntad pol¨ªtica y de presupuesto para los sistemas de cuidados. ?Por qu¨¦ se decidi¨® que estos fuesen el eje central de la conferencia?
R. Porque las tareas de cuidados son la carretera m¨¢s corta para la desigualdad. Tenemos que detener el extractivismo del tiempo de las mujeres. Si cuid¨¢s no ten¨¦s tiempo para tener autonom¨ªa econ¨®mica, para luchar contra la violencia ni para formar parte de las que toman las decisiones. Por eso insistimos en que la sociedad del cuidado es un modelo nuevo de desarrollo. Necesitamos un nuevo contrato social de redistribuci¨®n de los cuidados. Creemos que el cuidado debe ser la cuarta pata del Estado de bienestar tras la educaci¨®n, la salud y la seguridad social.
P. ?Los estados latinoamericanos tienen dinero para financiarlo??C¨®mo lo har¨ªan?
R. Creemos que s¨ª, si usamos la creatividad. Por ejemplo, con nuevos impuestos a la industria tecnol¨®gica, que tuvo un crecimiento desmesurado. Estamos proponiendo en el documento de la conferencia c¨®mo financiarlo. Puede ser a trav¨¦s de un fondo solidario con aportes individuales, de empleados, de trabajadores. Puede ser contributivo, puede ser asegurado, puede ser p¨²blico-privado, pero tiene que haber algo, as¨ª como se financia la educaci¨®n p¨²blica, la salud y la seguridad social.
P. ?El envejecimiento de la poblaci¨®n aumenta la urgencia de ese nuevo modelo?
R. S¨ª. Es un problema hoy, pero sobre todo lo ser¨¢ en el futuro. Por eso Uruguay fue el primer pa¨ªs que empez¨®, porque es un pa¨ªs que dentro de poco va a tener m¨¢s poblaci¨®n fuera del sistema productivo que econ¨®micamente activa. Pero la base de todo esto es la injusta divisi¨®n sexual del trabajo, porque siempre son las mujeres y ni?as las que cuidan y esa es la base de la desigualdad, de la discriminaci¨®n y de la falta de oportunidades para la mujer. Si sum¨¢s todo el trabajo no remunerado y le pon¨¦s un salario m¨ªnimo a esas horas mujer te da entre el 11% y el 20% del PIB de los pa¨ªses. ?C¨®mo es posible que con este aporte enorme que hacen las mujeres no haya financiamiento?
P. ?C¨®mo se puede corregir esa gran diferencia en las horas que hombres y mujeres dedican a cuidar? Esta conferencia est¨¢ hablando a un p¨²blico donde s¨®lo se ven mujeres, ?c¨®mo llegar a los hombres para que cuiden m¨¢s?
R. Ese es el gran problema muchas veces de las reuniones. Necesitamos hombres que tengan voluntad pol¨ªtica y ese compromiso. Tenemos que hablar de nuevas masculinidades, de hombres que tienen suficiente confianza en s¨ª mismos para cuidar a su hijo, para llevarlo a una clase, para ir a las reuniones de las escuelas, a nataci¨®n o al m¨¦dico. Tenemos que buscar esos hombres y destacarlos, ponerlos como modelos. Fijate que tenemos licencias parentales y hay hombres que no se la toman porque tienen miedo de que se burlen de ellos.
P. ?Burlas por querer cuidar a un hijo?
R. Lo vimos en un an¨¢lisis en Uruguay, sal¨ªan expresiones como ¡®sos un pollerudo¡¯ [haces todo lo que te dice tu mujer]. Las que somos madres podemos decir que es un v¨ªnculo maravilloso y ¨²nico, el amor incondicional por un hijo, y ellos se lo est¨¢n perdiendo. Hay que insistir en ese proceso educativo con paciencia, porque a veces te da rabia. Yo veo que las feministas est¨¢n cansadas y siempre les digo: ¡®No te canses, tenemos que seguir. Si se hubieran cansado las sufragistas, nunca habr¨ªamos llegado a votar¡¯.
P. ?Le preocupa la reacci¨®n antifeminista de algunos partidos conservadores, que prometen eliminar los ministerios de la Mujer y las pol¨ªticas con perspectiva de g¨¦nero?
R. Creo que son bolazos. Si vos ten¨¦s al 50% de la poblaci¨®n en casa cocinando y no te aporta a la econom¨ªa, el pa¨ªs nunca va a crecer y si hay algo que los partidos conservadores quieren es crecimiento econ¨®mico. Esa es nuestra carta. Si quieren crecimiento econ¨®mico, el camino es la sociedad del cuidado.
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