※Per車n volvi車§: el peronismo inaugura su parque tem芍tico en Buenos Aires
A 50 a?os del final del exilio forzado del general argentino en Espa?a, la reconstrucci車n de un barrio de los a?os setenta da alas a su figura
Son las 11.18 de la ma?ana del 17 de noviembre. ※Desciende Juan Domingo Per車n. Jos谷 Ignacio Rucci, secretario general de la CGT, se acerca con un paraguas para ofrecer a Per車n la protecci車n de esta lluvia que no se detiene. Llora de emoci車n el cielo argentino§, dice el locutor. La multitud estalla al grito de ※Viva Per車n§. Llora, se abraza, pone los dedos en V y arroja panfletos con el rostro del l赤der. ※Los muchachos peronistas#§ cantan euf車ricos. Una gran pantalla muestra al genera...
Son las 11.18 de la ma?ana del 17 de noviembre. ※Desciende Juan Domingo Per車n. Jos谷 Ignacio Rucci, secretario general de la CGT, se acerca con un paraguas para ofrecer a Per車n la protecci車n de esta lluvia que no se detiene. Llora de emoci車n el cielo argentino§, dice el locutor. La multitud estalla al grito de ※Viva Per車n§. Llora, se abraza, pone los dedos en V y arroja panfletos con el rostro del l赤der. ※Los muchachos peronistas#§ cantan euf車ricos. Una gran pantalla muestra al general en la escalerilla del avi車n de Alitalia que acaba de hacer tierra en Buenos Aires. El v赤deo, en blanco y negro, cumpli車 este jueves 50 a?os. Los gritos y los dedos en V son actuales, encarnados en actores que visten como en los setenta. El peronismo ha inaugurado su primer parque tem芍tico, en coincidencia con el D赤a de la Militancia.
El peronismo es un sentimiento, dice un lugar com迆n del an芍lisis pol赤tico. Y nada mejor que la recreaci車n de cuatro manzanas de 1972 para recuperar una de las efem谷rides m芍s importantes del peronismo argentino: la del regreso de Per車n a la Argentina tras 18 a?os de exilio forzado en Madrid. Los visitantes se mezclan con los actores de 谷poca, comen un chorip芍n, juegan una carrera de exportaciones o se ponen a prueba en un peron車metro. En cuatro salas de ※inmersi車n§ conocer芍n la g谷nesis del movimiento, derramar芍n l芍grimas ante las im芍genes de Evita, sufrir芍n con los a?os del destierro y ver芍n a Per車n, ya regresado, hablarles como holograma. El peronismo en estado puro recupera el mito en un predio del barrio de Palermo, rodeado de restaurantes y tiendas de dise?o, estudios de televisi車n y calles arboladas.
Per車n volvi車, se llama el parque tem芍tico, en referencia al ※Per車n vuelve§ que durante el exilio del militar aliment車 la lucha por el regreso. Detr芍s de la organizaci車n est芍 el Grupo Octubre, due?o de medios como el diario P芍gina 12 y el Canal 9 de televisi車n, financiado por el sindicato de los encargados de edificios. ※Ac芍 hay una multiplicidad de escenarios a prop車sito de una fecha: 50 a?os, una cosa que ocurri車 en Argentina§, dice Alejandro Grimson, antrop車logo y autor de ?Qu谷 es el peronismo? ※La ※cosa§, dice, ※fue la vuelta de Per車n, pero detr芍s de ella hubo 18 a?os durante los cuales se construy車 un mito popular. El mito era ?lucha y vuelve*. Los mitos populares no se cumplen, por definici車n, pero lo que pas車 en el &72 y despu谷s en el ?73 con el regreso definitivo fue que se cumpli車 un mito popular§, dice. La potencia de ese mito concretado atraviesa a迆n hoy la historia argentina.
Juan Manuel Abal Medina fue ministro de Cristina Kirchner. Su padre, del que hered車 el nombre, ten赤a 27 a?os cuando Per車n le encomend車 organizar el vuelo que lo traer赤a de vuelta a Buenos Aires aquel 17 de noviembre de 1972. Su hermano, Fern芍ndez, fund車 Montoneros, el grupo armado de la izquierda peronista. Este jueves, Abal Medina observa con una sonrisa un modelo restaurado del ※Justicialista§, uno de los 3.300 coches que el peronismo fabric車 hasta 1955, cuando el golpe militar cancel車 el proyecto. Pintado de celeste y blanco, los colores de la bandera argentina, lleva sobre el capot el escudo del partido. ※Est芍 impecable§, dice Abal Medina, antes de referirse a la efem谷ride. ※El regreso de Per車n fue el triunfo de la pol赤tica, signific車 que el peronismo volv赤a a representar a las grandes mayor赤as populares. Este evento hace un homenaje a eso y todo lo que significaba. Por eso los juguetes, los autos, los juegos, los mitos que est芍n detr芍s de la idea del peronismo§.
Per車n volvi車 a Espa?a un mes despu谷s de aquel intento negociado con el dictador Agust赤n Lanusse. Tuvo que esperar hasta mayo de 1973 para el regreso definitivo, una vez que el peronista H谷ctor C芍mpora cumpli車 su promesa electoral, retir車 la proscripci車n y convoc車 a elecciones. El 20 de junio de 1973 el general volvi車 a subirse a un avi車n rumbo a Buenos Aires. La fiesta popular del primer intento fue en el segundo una gran tragedia. Dos millones de personas se movilizaron hasta el aeropuerto de Ezeiza para recibir a Per車n, pero los enfrentamientos entre las distintas facciones del partido, a izquierda y derecha, se saldaron con 13 muertos y cientos de heridos. El avi車n tuvo que desviarse hacia una base a谷rea militar.
La violencia pol赤tica ya estaba instalada. Rucci ser赤a asesinado en septiembre de 1973 y Montoneros pasar赤a a la clandestinidad en 1975, mientras los paramilitares de la Triple A peronista asesinaban en las sombras a los militantes de izquierda. Menos de dos a?os despu谷s de la muerte de Per車n, los militares derrocaron a su viuda, Isabel Mart赤nez, y dieron inicio a la dictadura m芍s sangrienta del Cono Sur. El parque tem芍tico no se adentra en esa etapa oscura. ※Este es un escenario de lo com迆n§, dice Grimson. ※Remite a un momento donde hubo un encuentro, el de Per車n y todas las ramas del peronismo. Todos los peronistas se quieren agarrar de esto, porque este es el mito del pasado que te sirve para seguir caminando§, explica el antrop車logo.
Marcos L車pez es fot車grafo y artista. Sus producciones son un cl芍sico argentino y los organizadores del parque le encargaron una recreaci車n de la fuente de Plaza de Mayo, donde los peronistas que en 1945 pidieron por la libertad del l赤der refrescaron sus pies tras una larga caminata. L車pez mont車 una piscina circular de lona y puso dentro un pato amarillo con el busto de Per車n encima. Est芍 sentado junto a su obra, satisfecho. ※No me considero peronista§, aclara enseguida, ※pero ac芍 me dan ganas de cantar la marcha§. ※Hay una nostalgia del pa赤s que so?amos ser y no somos§, resume.
Suena otra vez la marcha peronista. Una Eva Per車n posa en un balc車n de la Casa Rosada. A un lado, una pantalla permite a los visitantes sumarse a la foto de Per車n con el paraguas de Rucci. El locutor anuncia una vez m芍s que el general est芍 por aterrizar en Ezeiza. Los actores se ponen en posici車n, miran a la pantalla y ponen los dedos en V. El mito vuelve.
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