El d¨ªa de la Lealtad parte al peronismo en Argentina

El peronismo cruje. Y entonces cruje tambi¨¦n el Gobierno argentino. Este lunes, el movimiento fundado por Juan Domingo Per¨®n celebr¨® el D¨ªa de la Lealtad. Es una fecha de gran relevancia pol¨ªtica. Los herederos del militar recuerdan aquel 17 de octubre de 1945 en el que decenas de miles de personas pidieron en la Plaza de Mayo por la libertad del l¨ªder. Per¨®n era entonces vicepresidente y ministro de Trabajo y termin¨® preso v¨ªctima de una pelea interna en la c¨²pula del poder militar. La presi¨®n de la calle se hizo insoportable para el presidente, Edelmiro Farrel, que cedi¨® a la presi¨®n, convoc¨® a Per¨®n a la Casa Rosada y le pidi¨® que calmase a la multitud. As¨ª lo hizo Per¨®n, a cambio de un compromiso de elecciones anticipadas. Ese d¨ªa comenz¨® todo. 77 a?os despu¨¦s, el peronismo exhibe las heridas de una pelea fratricida, la m¨¢s grave desde el regreso a la democracia, hace casi 40 a?os.

El presidente de Argentina, Alberto Fern¨¢ndez, se autoexcluy¨® de las celebraciones. Prefiri¨® inaugurar una autopista en las afueras de Buenos Aires, rodeado de algunos de sus ministros m¨¢s fieles, y ocupar el resto del d¨ªa con reuniones sin trascendencia. El kirchnerismo, que forma parte de la coalici¨®n de Gobierno, tom¨® para s¨ª la Plaza de Mayo y organiz¨® en la tarde una gran manifestaci¨®n con reclamos al jefe de Estado. Los sindicatos tradicionales, agrupados en la CGT, montaron un mitin pero por la ma?ana, en un club deportivo alejado del centro. Fueron tres actos paralelos de tres fuerzas que llegaron a la Casa Rosada bajo el paraguas del Frente de Todos y hoy se disputan el poder real en la Argentina. Solo los une que se consideran peronistas.

El mar de fondo es la pelea entre Alberto Fern¨¢ndez y su vice, Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner. La dupla lleva semanas sin hablarse. Ensayaron un acercamiento cuando la gravedad de la crisis econ¨®mica puso en riesgo la gobernabilidad. De un acuerdo entre ambos surgi¨® el nombre de Sergio Massa, titular de la tercera pata de la coalici¨®n oficial, como ministro de Econom¨ªa. Fern¨¢ndez y Kirchner abrazaron el programa de ajuste que Massa llev¨® ante el Fondo Monetario Internacional (FMI), y por un momento Argentina vivi¨® una tregua pol¨ªtica en la Casa Rosada. La pax dur¨® poco.

Ya nadie duda de que la inflaci¨®n llegar¨¢ al 100% en diciembre, mientras crece la presi¨®n sindical por subidas de salarios y del kirchnerismo por m¨¢s controles sobre las empresas para que no suban los precios. Todos consideran que Fern¨¢ndez no ha hecho lo suficiente para contener la crisis. Frente a la Casa Rosada, M¨¢ximo Kirchner, hijo de la vicepresidenta, atac¨® el acuerdo que el presidente firm¨® con el FMI para reprogramar el pago de los 44.000 millones de d¨®lares que en 2018 recibi¨® Mauricio Macri. ¡°Habr¨¢ que negociar de vuelta, porque as¨ª nunca podremos planificar el pa¨ªs que deseamos. Si el Estado no puede planificar, menos va a poder planificar la familia argentina¡±, advirti¨® M¨¢ximo Kirchner, azote de Fern¨¢ndez, en la Plaza de Mayo.

Los sindicatos peronistas de la CGT fueron hasta ahora el principal apoyo de Fern¨¢ndez, un presidente que desde su ruptura con Kirchner gobierna cada vez m¨¢s solo. Pero los ¨²ltimos cambios de ministros lastimaron la confianza. Fern¨¢ndez nombr¨® sin consultar con la CGT el reemplazo del titular de Trabajo, Fernando Moroni, al que consideraban propio. ¡°Se perdi¨® toda la confianza. Es necesario revalidar esa confianza en las urnas y que surja un l¨ªder¡±, dijo, lapidario, Armando Cavalieri, al frente del Sindicato de los Empleados de Comercio desde 1986. Los gremios, columna del peronismo tradicional, aprovecharon el 17 de octubre para lanzar el Movimiento Nacional Sindical Peronista, un novedoso experimento pol¨ªtico que pretende ¡°poner concejales, legisladores provinciales, diputados y senadores nacionales¡±, seg¨²n dijo Gerardo Mart¨ªnez, dirigente de los obreros de la construcci¨®n.

Fern¨¢ndez tiene hoy al kirchnerismo en la oposici¨®n y al sindicalismo peronista con intenciones de dar pelea en las urnas. El 17 de octubre lo encontr¨® en la soledad de un acto p¨²blico, en el que prefiri¨® criticar a su predecesor, Mauricio Macri. D¨ªas atr¨¢s, sin embargo, atac¨® con dureza a Cristina Kirchner. Reunido con algunos de los empresarios m¨¢s poderosos del pa¨ªs en el coloquio de IDEA, puso en duda la inocencia de su vicepresidenta en las causas que enfrenta por presunta corrupci¨®n en la obra p¨²blica cuando era presidenta. ¡°En este Gobierno, ?alguien les pidi¨® un centavo para hacer obra p¨²blica? ?alguien les pidi¨® algo? (¡­) Los desaf¨ªo, porque su respuesta va a ser no¡±, dijo. Cristina Kirchner a¨²n no ha respondido al ataque. Ser¨¢ solo cuesti¨®n de tiempo.

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