Fallecidos tres andinistas extranjeros en el Aconcagua en la ¨²ltima semana

Entre noviembre y marzo, los meses m¨¢s calidos del a?o en el Hemisferio Sur, cientos de andinistas intentan coronar el techo de Am¨¦rica, el Aconcagua. Tres de ellos ¡ªdos estadounidenses de 41 y 58 a?os y un noruego de 62¡ª han perdido la vida en la ¨²ltima semana en esa monta?a imponente, de 6.962 metros de altitud, situada en la provincia argentina de Mendoza. M¨¢s de una veintena, adem¨¢s, han tenido que ser evacuados en operaciones de gran complejidad por la altura, el fr¨ªo extremo, el viento y el hielo, seg¨²n fuentes policiales.

Los tres andinistas se descompusieron cuando se encontraban a m¨¢s de 6.000 metros de altura y aunque fueron asistidos con ox¨ªgeno, no lograron sobrevivir. El s¨¢bado falleci¨® el empresario, escritor y exmilitar estadounidense John Magness; un d¨ªa despu¨¦s el noruego Moi Oysten; y este martes el tambi¨¦n estadounidense Anthony Simmans, el m¨¢s joven de los tres.

¡°Hay accidentes en toda la monta?a, pero los m¨¢s graves son los que ocurren a mayor altura¡±, explica por tel¨¦fono el subcomisario Marcos P¨¢ez, jefe de la Unidad Patrulla de Rescate y Auxilio en Monta?a (Upram) de la provincia de Mendoza. La Upram tiene una patrulla en el campamento de altura Nido de C¨®ndores, situado a 5.550 metros del Aconcagua, que oscila entre los dos y los cuatro efectivos seg¨²n la cantidad de andinistas que haya. Los meses de mayor actividad son diciembre, enero y febrero.

Desde ese campamento, ante una llamada o un correo electr¨®nico de auxilio, los rescatistas tardan entre seis y siete horas en llegar a la cumbre y un promedio de entre doce y quince en hacer el camino de regreso transportando en camilla a la persona que requiere asistencia m¨¦dica urgente. En el ¨²ltimo mes han realizado 28 intervenciones, detalla el subcomisario, entre ellas la recuperaci¨®n de los cuerpos de los andinistas fallecidos.

Seg¨²n P¨¢ez, algunos incidentes son imprevisibles, pero en otros casos est¨¢n vinculados a imprudencias de los escaladores que ponen en peligro a todo el grupo. Cree que ese fue el caso de Simmans, que viajaba junto a otro andinista y un gu¨ªa. Pasados los 6.500 metros, el gu¨ªa desaconsej¨® continuar el ascenso, pero no logr¨® hacerlos desistir. Hicieron cumbre, pero poco despu¨¦s, cuando empezaban el descenso, Simmans se descompens¨® y su salud empez¨® a deteriorarse con rapidez. El gu¨ªa lo asisti¨® con ox¨ªgeno suplementario y lo arrastr¨® hacia una zona segura, a 6.600 metros, donde esperaron la llegada de la patrulla de rescate.

Ya de madrugada, el estadounidense de 41 a?os fue colocado en una camilla y comenz¨® el descenso hasta el refugio Independencia, a 6.300 metros, en un operativo de alto riesgo por la altitud, el fr¨ªo extremo y la presencia de hielo y nieve dura. Simmans lleg¨® ya sin constantes vitales y los intentos de reanimaci¨®n fracasaron.

Entre las v¨ªctimas fatales registradas este a?o en las cumbres de la cordillera de los Andes en Argentina est¨¢n tambi¨¦n los espa?oles Iker Bilbao y Amaia Agirre, que fallecieron durante el ascenso al Fitz Roy, en la Patagonia, al ser sorprendidos por una avalancha de nieve.

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