La Justicia argentina reconoce a personas trans como v¨ªctimas de delitos de lesa humanidad en un fallo hist¨®rico
Un tribunal condena por primera vez a cadena perpetua a diez represores por los cr¨ªmenes perpetrados contra este colectivo durante la dictadura
Por primera vez, un tribunal argentino conden¨® a prisi¨®n perpetua a diez represores de la ¨²ltima dictadura militar por la persecuci¨®n y violaci¨®n a los derechos humanos de personas trans prisioneras en el centro clandestino de detenci¨®n ¡°Pozo de Banfield¡±, en la provincia de Buenos Aires, entre 1976 y 1983. Se trata de la causa ¡°Las Brigadas¡±, el juicio de lesa humanidad m¨¢s grande de la regi¨®n y el primero que, en casi 40 a?os de proceso de justicia, incluy¨® a las mujeres trans dentro del colectivo de personas que fueron ¡°foco de ataque¡± durante el terrorismo de Estado.
En un extenso veredicto que incluy¨® los delitos cometidos a un total de 605 v¨ªctimas, el Tribunal Oral Federal (TOF) N¡ã 1 de La Plata, en la capital de la Provincia de Buenos Aires, los juzg¨® culpables de privaci¨®n ileg¨ªtima de la libertad, abuso sexual agravado, tormentos y reducci¨®n a la servidumbre a ocho mujeres trans, considerados delitos imprescriptibles por ser ¡°cr¨ªmenes de lesa humanidad en el marco de un genocidio¡±.
Este importante fallo llega dos d¨ªas despu¨¦s de que el Gobierno nacional difundiera un video en el que negaba la existencia de un plan sistem¨¢tico de exterminio entre 1976 y 1983 al ponderar el accionar dictatorial como una respuesta a grupos guerrilleros en la que ¡°cay¨® gente inocente de los dos lados¡±. Ya en su campa?a electoral, Javier Milei hab¨ªa expresado, parafraseando al dictador Emilio Massera, que en la d¨¦cada de los setenta en Argentina lo que hubo fue ¡°una guerra¡± en la que las fuerzas del Estado cometieron ¡°excesos¡±. La reivindicaci¨®n del terrorismo de Estado fue repudiada masivamente en las calles por el pueblo argentino el domingo, en el marco de una nueva conmemoraci¨®n del D¨ªa de la Memoria por la Verdad y la Justicia.
¡°Nos trataban como un trozo de carne¡±
¡°Justicia hubiese sido que nunca nos pasara esto, pero pienso que igual es un hecho hist¨®rico para todas mis compa?eras que murieron en el camino¡±, expres¨® Julieta Gonz¨¢lez, una de las sobrevivientes, al finalizar la lectura del veredicto en el palacio de justicia. ¡°Tuvimos que esperar 47 a?os para esto y sinceramente las heridas que uno tiene no las borra nadie. A m¨ª los 14 d¨ªas que me secuestraron en el Pozo de Banfield y me violaron, que nos trataban como si fu¨¦ramos un trozo de carne me arruin¨® la vida¡±, la sigui¨® Valeria del Mar Ram¨ªrez, la primera de ellas en declarar en este juicio de lesa humanidad.
Frente a este tribunal declararon tambi¨¦n, entre noviembre de 2022 y abril de 2023, las sobrevivientes trans Carla Fabiana Guti¨¦rrez y Paola Leonor Alagastino, desde Italia donde est¨¢n exiliadas desde la d¨¦cada de los ochenta, Analia Vel¨¢zquez y Marcela Viegas Pedro. Todas ellas, junto a m¨¢s compa?eras ya fallecidas, fueron secuestradas durante la dictadura argentina en el centro clandestino de detenci¨®n, tortura y exterminio Pozo de Banfield, en la provincia de Buenos Aires, donde fueron v¨ªctimas de la privaci¨®n de su libertad, violaciones y torturas sexuales y psicol¨®gicas. M¨¢s de 40 a?os debieron pasar para que se conozcan sus testimonios, que hab¨ªan quedado en los m¨¢rgenes de la memoria de este pa¨ªs.
La de esta tarde se suma a las m¨¢s de 300 sentencias que fueron dictadas en el marco de este proceso que comenz¨® en 1985 y contin¨²a, pese a los intentos de obstaculizarlo, hasta la actualidad. Durante estos a?os, m¨¢s de 1.200 personas fueron condenadas en juicios de lesa humanidad que son un s¨ªmbolo a nivel internacional.
¡°La respuesta al negacionismo son todos los juicios que se llevaron adelante desde el fin de la impunidad con condenas ejemplificadoras y entre los cuales el de hoy es muy emblem¨¢tico¡±, expres¨® el ex titular de la Secretar¨ªa de Derechos Humanos de la Naci¨®n, Horacio Pietragalla, ¨¦l mismo apropiado durante la dictadura y luego restituido por las Abuelas de Plaza de Mayo. ¡°M¨¢s all¨¢ de las provocaciones del Gobierno nacional, del video publicado, lo que importa y de lo que se hablar¨¢ dentro de 40 a?os ser¨¢ de estas sentencias¡±, agreg¨®.
El veredicto fue emitido por los jueces Ricardo Bas¨ªlico, quien preside el TOF 1, Esteban Rodr¨ªguez Eggers y Walter Antonio Venditti en el marco del proceso que unific¨® los cr¨ªmenes cometidos en los centros clandestinos de detenci¨®n, tortura y exterminio Pozo de Banfield, Pozo de Quilmes y El Infierno, ubicados en la Provincia de Buenos Aires, que integraron un mismo circuito represivo. Son tres de los 230 centros que funcionaron en territorio bonaerense durante el terrorismo de Estado. Durante el juicio, que comenz¨® su debate oral el 27 de octubre de 2020, declararon m¨¢s de 500 personas y se consideraron los casos correspondientes a 605 v¨ªctimas.
En 2022, el juez federal Ernesto Kreplak, a cargo de la Instrucci¨®n de las causas de lesa humanidad en La Plata, proces¨® -entre otros delitos- por perseguir, detener y torturar a al menos ocho mujeres trans en el Pozo de Banfield entre 1976 y 1983 a Juan Miguel Wolk, considerado jefe de este centro clandestino y quien luego se hizo pasar por muerto y se fug¨® de su prisi¨®n domiciliaria; al ex ministro bonaerense Jaime Lamont Smart; y a los exmilitares Federico Antonio Minicucci, Guillermo Alberto Dom¨ªnguez, Jorge Antonio Berg¨¦s, Roberto Armando Balmaceda, Carlos Mar¨ªa Romero Pav¨®n, Jorge H¨¦ctor Di Pasquale, Luis Horacio Castillo y Alberto Julio Candioti. Todos ellos fueron condenados esta tarde a prisi¨®n perpetua a excepci¨®n de Candioti, que recibi¨® la pena de 25 a?os de prisi¨®n.
Por primera vez se abordaron los casos de mujeres trans secuestradas en el marco de este plan criminal ¡°como parte de una violencia sistem¨¢tica aunque tambi¨¦n invisibilizada¡±. As¨ª lo consider¨® el Ministerio P¨²blico Fiscal, que entendi¨® fundamental ¡°tener en cuenta lo vivido por ellas porque este proceso nunca las hab¨ªa tenido presentes¡±.
Fue por pedido e investigaci¨®n de la fiscal¨ªa, compuesta por los fiscales generales Hern¨¢n Schapiro y Gonzalo Miranda y los auxiliares fiscales Ana Oberlin y Juan Mart¨ªn Nogueira, quienes en su alegato final expresaron que las mujeres trans ¡°fueron sometidas a la maquinaria del terrorismo de Estado al igual que las otras personas victimizadas¡± y sus derechos avasallados por ¡°toda clase de vejaciones¡±. Los letrados consideraron que estas mujeres formaron parte de ¡°las personas consideradas enemigas¡± por la dictadura, justamente porque ¡°no se ajustaban al modelo sexo-gen¨¦rico que el terrorismo de Estado busc¨® garantizar y eso implic¨® que adicionalmente sufrieran no s¨®lo las violencias generales de las personas que estaban en el Pozo de Banfield, sino tambi¨¦n violencias diferenciales, en raz¨®n justamente de sus identidades de g¨¦nero¡±.
En el Pozo de Banfield, que ahora funciona como Espacio para la Memoria, estuvieron secuestradas al menos 440 personas, de las cuales 170 fueron asesinadas o desaparecidas, seg¨²n los datos recabados por los organismos provinciales. Se comprob¨® tambi¨¦n que funcion¨® como maternidad clandestina, donde nacieron al menos ocho beb¨¦s entre 1976 y 1977 y seis de ellos recuperaron su identidad durante la democracia. Algunos de ellos presenciaron la lectura del veredicto este mediod¨ªa en el tribunal de La Plata.
Durante el juicio, una de las sobrevivientes trans declar¨® haber presenciado un parto en el ba?o de este centro clandestino. ¡°Sent¨ª gritar a una mujer y una militar vino corriendo y le dec¨ªa ¡®tirate ac¨¢ que ya viene¡¯. Sent¨ª llorar a un beb¨¦ y despu¨¦s (la militar) le dec¨ªa a la mujer: ¡®Limpi¨¢ toda la mugre que es tuya, la hiciste vos¡¯. Despu¨¦s vi que al beb¨¦ lo ten¨ªa un militar. No supe si era nene o nena, despu¨¦s me enter¨¦ que hab¨ªa sido una nena¡±, record¨® Valeria del Mar Ram¨ªrez.
¡°Ten¨ªa verg¨¹enza¡±
En noviembre de 2022 fue la primera mujer trans en declarar sobre la detenci¨®n que sufri¨® a finales de 1976 y otra a principios de 1977. ¡°Ten¨ªa verg¨¹enza, ten¨ªa miedo de que no me creyeran. Es muy fuerte todo lo que me hicieron y las vejaciones, por eso no lo declar¨¦ (antes)¡±, expres¨® durante su testimonio. Sobre lo que le toc¨® vivir durante su detenci¨®n en el Pozo de Banfield, que la oblig¨® incluso a ¡°disfrazarse de hombre¡± por algunas d¨¦cadas, asegur¨® que se trat¨® ¡°de un infierno¡±.
¡°Ellos quer¨ªan sexo y si no hab¨ªa sexo, eran palos¡±, dijo Paola Alagastino, detenida cuando ten¨ªa 17 a?os. ¡°Para comer ten¨ªamos que pedirles que por favor nos dieran las sobras y ten¨ªamos que pagarles con sexo¡±, agreg¨® Fabiana Gutierrez, que ten¨ªa apenas 14 a?os cuando la secuestraron por primera vez en el este centro clandestino, que asegur¨® que para ellas ¡°no era el Pozo de Banfield, era el pozo del terror¡±.
Las huellas, en todos los casos, se repiten: uno de ellos, quiz¨¢s el m¨¢s presente, es el recuerdo de los gritos de ¡°j¨®venes a los que los golpeaban y torturaban¡±. ¡°Continuamente se sent¨ªa la muerte, se o¨ªan los gritos de las personas a las que les daban picana. Hombres, mujeres y chicos que lloraban y ped¨ªan ¡®mam¨¢, no me dejes¡¯¡±, record¨® Analia Vel¨¢zquez, quien ten¨ªa poco m¨¢s de 20 a?os cuando la apresaron ilegalmente. ¡°Era un calvario. A m¨ª misma me pon¨ªan una venda, me tiraban en una cama, me ataban y me pon¨ªan 220 (electricidad)¡±, declar¨® Marcela Viegas Pedro, que por entonces reci¨¦n cumpl¨ªa sus 15 a?os.
Los militares que manejaban aquel sitio clandestino obligaban a las mujeres trans prisioneras a realizar servicio dom¨¦stico y trabajo forzado como picar ladrillos durante d¨ªas ¡°sin siquiera saber para qu¨¦ eran¡±. Eran las encargadas de lavar los Ford Falc¨®n ¡°llenos de sangre¡± que llegaban o de limpiar las habitaciones ¡°luego de una sesi¨®n de tortura¡±. En el veredicto, el tribunal culp¨® a los represores por reducirlas a la servidumbre.
Mientras los represores segu¨ªan la sentencia por videollamada bajo arresto domiciliario, cientos de personas se dieron cita en la explanada del Tribunal Oral Federal N¡ã 1 para responder al Gobierno que ¡°la memoria ya est¨¢ completa¡±: es la que en estas cuatro d¨¦cadas de democracia se gest¨® a partir de los valientes testimonios de quienes sobrevivieron y narraron el terror.
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