Recuerdos de un padre montonero: ¡°Desde la mentira no hay manera de atrapar la historia¡±
La polit¨®loga Pilar Calveiro y sus hijas, Mar¨ªa y Mercedes Campiglia, reconstruyen en un libro la vida de Horacio Campiglia, padre, marido y militante desaparecido durante la dictadura militar argentina
Mar¨ªa y Mercedes Campiglia ten¨ªan dos y cuatro a?os cuando su madre volvi¨® un d¨ªa a la casa de los abuelos y se las llev¨® de Buenos Aires hacia Madrid. Pas¨® a finales de los 70 en Argentina, en plena dictadura militar. Las ni?as hab¨ªan pasado a?os sin ver a sus padres, Pilar Calveiro y Horacio Campiglia, que eran militantes de la guerrilla de Montoneros. Ella estuvo desaparecida durante un a?o y medio en la Escuela Militar de l...
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Mar¨ªa y Mercedes Campiglia ten¨ªan dos y cuatro a?os cuando su madre volvi¨® un d¨ªa a la casa de los abuelos y se las llev¨® de Buenos Aires hacia Madrid. Pas¨® a finales de los 70 en Argentina, en plena dictadura militar. Las ni?as hab¨ªan pasado a?os sin ver a sus padres, Pilar Calveiro y Horacio Campiglia, que eran militantes de la guerrilla de Montoneros. Ella estuvo desaparecida durante un a?o y medio en la Escuela Militar de la Armada, el mayor centro de torturas de Argentina, y ¨¦l escap¨® mientras tanto a la clandestinidad. En Madrid, tras a?os escuchando a sus abuelos que los padres estaban trabajando, Pilar Calveiro sent¨® a sus hijas y les cont¨® la verdad: ¡°Yo no estaba trabajando, yo estuve en un campo de concentraci¨®n, desaparecida contra mi voluntad, por eso no pude estar con ustedes¡±.
¡°Fue una infancia muy marcada por la ausencia¡±, afirma Mar¨ªa Campiglia, hoy artista pl¨¢stica y docente universitaria, ¡°pero mi madre siempre cont¨® esta historia con absoluta veracidad. Con cuidado de no entrar en detalles escabrosos para nosotras que ¨¦ramos ni?as, pero siempre cont¨® lo que hab¨ªa sucedido. Siempre hablamos con naturalidad¡±. ¡°Nuestra familia siempre apost¨® por construir desde la memoria y con la verdad, entendiendo que la verdad puede ser muy dura, pero, sin embargo, es algo que se puede procesar¡±, dice su hermana Mercedes, psic¨®loga, antrop¨®loga y acompa?ante de parto. ¡°Desde la mentira no hay manera de atrapar la historia, lo que sientes es un dolor que no sabes d¨®nde est¨¢, que no tiene nombre¡±.
La ¨²ltima vez que las tres vieron a Horacio Campiglia fue a principios de los ochenta, en M¨¦xico, donde las tres viven desde entonces. Pilar hab¨ªa dejado la militancia tras su secuestro, sab¨ªa que Montoneros ya era una experiencia derrotada, y el exilio era la oportunidad para ver crecer a su familia. Horacio, sin embargo, hab¨ªa decidido volver a Argentina durante las contraofensivas del grupo. Fue secuestrado en un avi¨®n el 11 de marzo de 1980 mientras hac¨ªa escala en Brasil con un pasaporte falso. Sigue desaparecido hasta el d¨ªa de hoy.
La historia de los Campiglia, una familia atravesada por la violencia de la Argentina durante la ¨²ltima dictadura militar, ha sido escrita por las tres mujeres en El Petrus y nosotras (Siglo Veintiuno Editores), la historia personal de la esposa y las hijas de un hombre desaparecido durante esos a?os de militancia, violencia y sue?os de lucha armada. A seis manos, entre recuerdos, fotograf¨ªas familiares, cartas y los testimonios an¨®nimos de amigos de la ¨¦poca madre e hijas construyen un relato ¨ªntimo sobre la historia de los a?os m¨¢s convulsos de su pa¨ªs.
¡°Nuestra comprensi¨®n pol¨ªtica entonces apenas alcanzaba a concebir que era necesario construir una sociedad m¨¢s justa, a la que llam¨¢bamos ¡®socialista¡¯, y que en un pa¨ªs donde los militares hab¨ªan derrocado cinco gobiernos en menos de cuarenta a?os ese cambio tendr¨ªa que hacerse por la v¨ªa armada y ten¨ªa que ser una revoluci¨®n¡±, escribe al iniciar esa memoria Pilar Calveiro, polit¨®loga y docente universitaria que antes escribi¨® y reconstruy¨® la historia de los campos de tortura en su pa¨ªs, en un recuento ¨ªntimo sobre el despertar de su militancia y los inicios del amor que form¨® su familia.
Calveiro reconstruye su despertar pol¨ªtico en la adolescencia, las primeras reuniones insurgentes en la escuela p¨²blica y el proceso de organizaci¨®n clandestina y militarizaci¨®n de un grupo de militantes que fue actor y v¨ªctima de un periodo sangriento en Argentina. ¡°La violencia estaba instalada en sociedades injustas y la idea que predomin¨® en los grupos de izquierda de ese momento era pasar a otra sociedad por la fuerza. Ese tr¨¢nsito no iba a ser de car¨¢cter pac¨ªfico. La experiencia culmina en una derrota pol¨ªtica, pero tambi¨¦n se logr¨® por un uso brutal e in¨¦dito de la fuerza. Hubo algo desproporcionado y una decisi¨®n pol¨ªtica de aniquilar a esas organizaciones¡±, cuenta Calveiro. ¡°Yo hago una desidealizaci¨®n de esa pr¨¢ctica, pero tambi¨¦n hago alguna recuperaci¨®n de los sentidos pol¨ªticos que tuvo entonces. La sociedad actual, despu¨¦s de esas derrotas, nos ha llevado a violencias mayores y a sociedades m¨¢s injustas. Hoy tenemos una polarizaci¨®n del ingreso much¨ªsimo m¨¢s aguda. En el neoliberalismo, todas las caracter¨ªsticas que ya estaban en los setenta y se instauran a partir de las experiencias neoliberales, llevan a sociedades m¨¢s polarizadas, m¨¢s injustas y m¨¢s excluyentes¡±.
El libro fue un trabajo de a?os que la familia madur¨® entre visitas a Argentina, el archivo fotogr¨¢fico de los abuelos y los recuerdos compartidos desde que Mar¨ªa y Mercedes eran ni?as. En El Petrus y nosotras late la historia de un per¨ªodo complicado para el pa¨ªs, que hoy con un Gobierno negacionista de los cr¨ªmenes de la dictadura ha vuelto a la discusi¨®n p¨²blica en polarizaci¨®n, pero que las autoras presentan como una cr¨®nica personal que habla sobre un padre y un marido y su testimonio sobre su ¨¦poca.
¡°As¨ª como en esa ¨¦poca la gente pensaba en la guerrilla, ahora hay distintas formas de acceder a la pol¨ªtica¡±, afirma Mercedes. ¡°Yo me quedo con la valent¨ªa de pensarse en colectivo e ir m¨¢s all¨¢ de los intereses de un solo sujeto. Mi pap¨¢ era una persona de clase media, que no ten¨ªa dificultades, y se jug¨® la vida ¨Cy la perdi¨®¨C en una apuesta que no ten¨ªa nada que ver con algo personal. Frente a todas las estructuras actuales que tienden a querernos convencer de que somos sujetos individuales peleando por nuestros propios beneficios, por nuestro sueldo, nuestro auto, nuestra casa o nuestros hijos, esto me recuerda que el coraz¨®n debe estar por las apuestas colectivas, por aspirar a construir algo que nos incluya a todos¡±.
¡°Cada Gobierno intenta realizar su propio relato de lo que es el pasado en funci¨®n de c¨®mo plantea el presente. El Gobierno de Milei representa el modelo neoliberal que inicia con la dictadura del 76, y ataca todo aquello que ponga en cuesti¨®n ese modelo¡±, afirma Calveiro sobre la pregunta de c¨®mo contar esta historia en un momento como este. ¡°Pero no hay que agotarse. La pol¨ªtica es una lucha constante, persistente. Hay que volver una y otra vez adonde haya que volver. Y hay que dar todos los debates que se tengan que dar. Hay procesos que se realizaron y no se revierten as¨ª nom¨¢s. Pero si hay sectores de la sociedad que no lo tienen claro, hay que volver. Hay que seguir dando ese debate. Y hay que reconocer que hay cosas que no han quedado claras y hay que seguir trabaj¨¢ndolas. La memoria es as¨ª. Pero as¨ª como tiene esos reflujos, es de una persistencia incre¨ªble¡±.
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