Javier Milei se enfrenta con su dios, el mercado
A d¨ªas de cumplir cinco meses en el cargo, el Gobierno de Milei interviene en la econom¨ªa para limitar los aumentos de tarifas que sus propias medidas impulsaron, contraviniendo la defensa del libre mercado que sostiene el l¨ªder ultraderechista
¡°Los fallos de mercado no existen¡± y ¡°el Estado es una organizaci¨®n criminal¡± son frases que el presidente argentino, Javier Milei, suele recitar con pocas variantes y sin miedo a la letan¨ªa. El l¨ªder ultraderechista logr¨® encumbrarse y triunfar en las elecciones del a?o pasado present¨¢ndose como un profeta del libre mercado, con la promesa de solucionar todos los problemas del pa¨ªs mediante la desregulaci¨®n de la econom¨ªa, la eliminaci¨®n de impuestos, el ajuste del gasto p¨²blico y la liquidaci¨®n del aparato estatal. Pero a poco de cumplir cinco meses de mandato, su Gobierno se ha encontrado con los l¨ªmites que la realidad le impone a su credo: con el prop¨®sito de contener tanto la inflaci¨®n como el malhumor social, resolvi¨® revertir los aumentos en las tarifas de las empresas de medicina privada y postergar los incrementos previstos en los servicios p¨²blicos de gas y electricidad. Ahora el Estado que Milei dirige interviene para limitar la libertad que el propio Milei le ofrend¨® al mercado.
El presidente que se define como ¡°anarcocapitalista¡± puso en marcha la liberalizaci¨®n econ¨®mica desde el inicio de su mandato, en diciembre ¨²ltimo. Primero con un decreto de necesidad y urgencia que impuso cientos de reformas, derog¨® leyes, elimin¨® controles y habilit¨® la privatizaci¨®n de empresas p¨²blicas. Despu¨¦s, con otras medidas ¡ªy con proyectos que a¨²n se debaten en el Congreso¡ª, avanz¨® hacia su objetivo de ¡°desarmar la enorme cantidad de regulaciones que han impedido, entorpecido y detenido el crecimiento econo?mico¡±, para ¡°devolverles la libertad y la autonomi?a a los individuos, saca?ndoles el Estado de encima¡±, seg¨²n dijo.
Milei pronunci¨® esas palabras el 20 de diciembre, en un discurso transmitido por cadena nacional, y hoy, pocos meses m¨¢s tarde, sus funcionarios toman medidas para controlar el mercado. ?C¨®mo pas¨® de una cosa a la otra? El caso m¨¢s evidente es el de las empresas que brindan cobertura m¨¦dica privada. Aquel decreto inicial del presidente desregul¨® los precios del sector y el resultado fue un inmediato aumento generalizado: un 150% entre diciembre y marzo ¨²ltimos, se estima. El brutal incremento, en un per¨ªodo en que la inflaci¨®n rond¨® el 90%, provoc¨® inquietud y reclamos sociales, en particular en las clases medias y acomodadas, que son mayor¨ªa entre los seis millones de usuarios de la sanidad prepaga. Fue en ese contexto que el Ministerio de Econom¨ªa orden¨® a las empresas dar marcha atr¨¢s, parcialmente, con los incrementos y calcular las tarifas en funci¨®n del ¨ªndice de inflaci¨®n. En simult¨¢neo, la Superintendencia de Servicios de Salud se present¨® ante la Justicia y pidi¨® que las compa?¨ªas, adem¨¢s de retrotraer los aumentos desmedidos, devuelvan lo ya cobrado: un juez acept¨® el recurso de amparo solicitado.
Del dicho al hecho
¡°El discurso de Milei comenz¨® a chocarse con la realidad pol¨ªtica. Las necesidades econ¨®micas est¨¢n empezando a cambiar el humor social y el gobierno da marcha atr¨¢s porque empez¨® a recibir se?ales de rechazo¡±, eval¨²a Elsa Llenderrozas, directora de la carrera de Ciencia Pol¨ªtica en la Universidad de Buenos Aires. Para ella, el contraste entre las ideas del l¨ªder de La Libertad Avanza y el ejercicio del gobierno ¡°muestra la incongruencia¡± que encarna Milei como presidente: ¡°El Estado es el enemigo a destruir, es por naturaleza corrupto, y ¨¦l mismo es el jefe de Estado, el jefe de esa instituci¨®n a destruir¡±.
Las marchas y contramarchas del Gobierno argentino se verifican tambi¨¦n en la decisi¨®n de postergar los incrementos previstos en los servicios de gas y de electricidad, que ya aumentaron entre el 150 y el 400% en los ¨²ltimos meses. Para intentar sostener la baja de la inflaci¨®n, el Ministerio de Econom¨ªa resolvi¨® suspender este mes los mecanismos de indexaci¨®n mensual de las tarifas: el objetivo pol¨ªtico se impuso sobre la l¨®gica econ¨®mica. Del mismo modo, en busca de financiamiento para las arcas p¨²blicas, el gobierno impulsa la restauraci¨®n del impuesto a la renta (conocido en Argentina como impuesto a las ganancias), un tributo que miles de trabajadores en relaci¨®n de dependencia hab¨ªan dejado de pagar el a?o pasado. ¡°Los impuestos son un robo¡±, es otra frase de cabecera de Milei.
El polit¨®logo Ernesto Calvo observa que en muchos l¨ªderes de las nuevas derechas ¡°hay una parte jacobina del discurso que no est¨¢ para ser cre¨ªda, sino para ser negociada. En Donald Trump, por ejemplo, eso es claro, maneja una ambig¨¹edad estrat¨¦gica, hoy puede decir una cosa y ma?ana otra cosa¡±. Pero el mandatario argentino no se deja encorsetar en ese conjunto. ¡°Milei es un ide¨®logo, tiene un fervor m¨ªstico por una econom¨ªa que no existe. Entonces ahora se encuentra con los l¨ªmites de la realidad¡±, dice Calvo, profesor en la Universidad de Maryland (EE.UU.). El pragmatismo, que en un dirigente pol¨ªtico suele ser considerado una virtud, en el caso de Milei aparece desplazado hacia otros: ¡°Milei est¨¢ convencido de sus posiciones extremas. Para ¨¦l, si la realidad no se adapta a sus ideas, la que est¨¢ equivocada es la realidad. ?l no negocia nunca, porque no opera como operan los pol¨ªticos. Pero, a la vez, el extremismo de Milei les permite negociar mejor a sus ministros y funcionarios¡±. La vieja t¨¢ctica del polic¨ªa bueno y el polic¨ªa malo.
Desde esa perspectiva puede ser reinterpretada la ¡°marcha atr¨¢s¡± que implicar¨ªan las intervenciones del gobierno de Milei para regular el mercado. ¡°Si bien puede parecer que el gobierno ensaya y retrocede, en verdad es as¨ª s¨®lo en parte. Con cada avance va dejando anclas que despu¨¦s no se remueven. La destrucci¨®n del poder adquisitivo de los salarios, por ejemplo, no tiene retroceso¡±, se?ala Juan Mart¨ªn Gen¨¦, polit¨®logo y analista de opini¨®n p¨²blica. El deslizamiento de los l¨ªmites propiciado por la ultraderecha en la esfera econ¨®mica tiene un correlato en lo social. ¡°El gobierno de Milei hace una apuesta a agredir consensos b¨¢sicos como la educaci¨®n y la salud p¨²blicas, el trabajo como instituci¨®n ordenadora, la sustentabilidad ambiental. Las mayor¨ªas populares son coaccionadas de dos maneras, con disciplinamiento econ¨®mico y represi¨®n pol¨ªtica... Cuando todo esto se termine ¡ªadvierte¡ª, ?cu¨¢nto da?o en el tejido de la sociedad va a resultar irreversible e irreparable?¡±
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