El &trilema* de Milei: bajar la inflaci車n, acumular reservas y levantar el &cepo* cambiario
El Gobierno argentino ha comenzado a sacrificar reservas para intervenir en el mercado cambiario en un cambio de estrategia arriesgado
En econom赤a se utiliza frecuentemente la idea de un ※trilema§ para reflejar una situaci車n en la que hay tres objetivos que son deseables pero que, a la vez, son excluyentes entre s赤. Es decir, solo se pueden alcanzar dos de ellos simult芍neamente, teniendo que renunciar inevitablemente al tercero.
Pongamos un ejemplo. Imaginemos que estamos planeando una fiesta y tenemos tres objetivos: i) Que haya mucha gente invitada; ii) Que la comida y bebida sean de alta calidad; iii) Que el costo total sea bajo.
F赤jense que aqu赤 estamos en presencia de un trilema, porque es imposible lograr ...
En econom赤a se utiliza frecuentemente la idea de un ※trilema§ para reflejar una situaci車n en la que hay tres objetivos que son deseables pero que, a la vez, son excluyentes entre s赤. Es decir, solo se pueden alcanzar dos de ellos simult芍neamente, teniendo que renunciar inevitablemente al tercero.
Pongamos un ejemplo. Imaginemos que estamos planeando una fiesta y tenemos tres objetivos: i) Que haya mucha gente invitada; ii) Que la comida y bebida sean de alta calidad; iii) Que el costo total sea bajo.
F赤jense que aqu赤 estamos en presencia de un trilema, porque es imposible lograr los tres objetivos de manera simult芍nea: Si queremos una fiesta grande con muchos invitados y comida de alta calidad, el costo ser芍 elevado; Si queremos una fiesta grande, pero a bajo costo, no podremos ofrecer comida y bebida de alta calidad; y si, en cambio, queremos que la fiesta tenga comida y bebida de alta calidad, pero sin gastar demasiado, tendremos que hacer la fiesta para pocas personas.
Esto lo podemos ilustrar con un tri芍ngulo, cuyos v谷rtices reflejan cada uno de estos objetivos. Podemos movernos por los lados del tri芍ngulo, eligiendo dos v谷rtices, pero teniendo que renunciar al tercero.
Desde el inicio de su gesti車n, el gobierno de Javier Milei se enfrenta a un trilema, cuyos tres objetivos son: En primer lugar, bajar la inflaci車n. Este ha sido el principal problema de la econom赤a argentina durante las 迆ltimas d谷cadas y su reducci車n es fundamental para lograr estabilidad macroecon車mica y la recuperaci車n de la actividad econ車mica junto con los ingresos. En segundo lugar, que el Banco Central de la Rep迆blica Argentina (BCRA) acumule una cantidad suficiente de reservas internacionales. Esto es esencial, tanto para que la autoridad monetaria pueda asegurar la estabilidad del tipo de cambio como para que el gobierno pueda hacer frente a los abultados vencimientos de deuda que tiene que enfrentar, sobre todo a partir de principios del a?o pr車ximo. Por 迆ltimo, quitar todas las regulaciones cambiarias, eliminando el llamado ※cepo§ y las m迆ltiples cotizaciones del d車lar que han caracterizado a la econom赤a argentina en los 迆ltimos a?os. Esto no solo mejorar赤a el funcionamiento de la econom赤a, sino que es una condici車n necesaria para atraer inversiones y/o conseguir financiamiento externo.
El problema, claro est芍, es que no son compatibles entre s赤. Si el gobierno quiere bajar la inflaci車n y que el BCRA acumule reservas, debe sostener las regulaciones cambiarias. Recordemos que estas regulaciones son esencialmente a la compra de d車lares (para ahorro de la poblaci車n y remisi車n de utilidades por parte de las empresas extranjeras), con lo cual, son cruciales tanto para mantener estable el tipo de cambio (elemento clave para traccionar a la baja los precios) y para permitir que el BCRA acumule reservas.
En cambio, si el gobierno quisiera quitar todas las regulaciones cambiarias y acumular d車lares, la inflaci車n se incrementar赤a. Recordemos que la pr芍ctica prohibici車n a la compra de d車lares gener車 un tipo de cambio paralelo m芍s elevado que el oficial (actualmente dicha brecha es del 40%), por lo que la eliminaci車n de dichas regulaciones desencadenar赤a una devaluaci車n del peso de esa magnitud. Si bien esto favorecer赤a el incremento de las exportaciones y el posible ingreso de inversiones extranjeras (aumentando las reservas internacionales del BCRA), tambi谷n provocar赤a un salto de la inflaci車n.
Por 迆ltimo, si el gobierno quisiera eliminar las regulaciones cambiarias sin que ello provoque un salto inflacionario, deber赤a reducir la brecha cambiaria al m赤nimo, de modo de evitar un salto cambiario del oficial. Esto requer赤a que el BCRA salga a vender d車lares en dicho mercado, haciendo que baje su cotizaci車n (pero sacrificando reservas) y acumular reservas, manteniendo las regulaciones cambiarias. Para esto, y como explicamos en profundidad en un art赤culo anterior, el programa -de corte claramente monetarista- se bas車 en una fuerte reducci車n de la cantidad de dinero en circulaci車n a trav谷s de dos v赤as. Por un lado, un dr芍stico ajuste sobre el gasto p迆blico, que permiti車 que el gobierno alcanzara un super芍vit fiscal (y as赤 fren車 la emisi車n monetaria que generaba el financiamiento del d谷ficit) y, por otro, una sostenida reducci車n de la tasa de inter谷s de pol赤tica monetaria -siempre por debajo de la inflaci車n- que permiti車 reducir paulatinamente los pasivos remunerados del BCRA (los cuales generaban intereses que eran pagados con emisi車n monetaria). Esto vino acompa?ado por una pol赤tica cambiaria que funcionaba como ancla nominal, dado que el tipo de cambio se increment車 a raz車n de 2% por mes, muy por debajo del aumento de los precios.
Esta estrategia result車 exitosa. La inflaci車n se redujo de manera sostenida (y se ubic車 siempre por debajo de las expectativas del mercado y las consultoras) y el Banco Central acumul車 USD 7.500 millones. El problema, como analizamos en detalle en este art赤culo, es que el programa econ車mico no parece sostenible en el tiempo. En lo inmediato, porque si bien la inflaci車n baj車, se mantiene en niveles relativamente altos (en torno al 4-5% mensual) y por encima del 2% al que aumenta el tipo de cambio, con lo cual, su valor real se ha ido abaratando sistem芍ticamente y para los pr車ximos meses se estima que esto persista, algo que obviamente genera dudas sobre la estabilidad cambiaria. En el mediano plazo (el a?o que viene), el gobierno enfrenta abultados vencimientos de deuda en moneda extranjera por m芍s de USD 17.000 millones y para afrontarlos necesita conseguir financiamiento y/o atraer inversiones extranjeras. El tema es que, como ya dijimos, eso requiere remover las regulaciones cambiarias.
Estas dudas respecto a la sostenibilidad del programa se tradujeron en un incremento del d車lar financiero, haciendo que la brecha cambiaria pasara del 19% en abril a superar el 50% en junio. En el medio, y tratando de calmar al mercado, el ministro de econom赤a llev車 a cabo una conferencia de prensa donde se especulaba con que diera precisiones sobre la pol赤tica cambiaria (cu芍ndo iba a quitar las regulaciones y si iba a haber alguna correcci車n en el tipo de cambio oficial), pero solo fue para anunciar una profundizaci車n del ajuste monetario y fiscal, sin hacer ning迆n tipo de precisi車n sobre la cuesti車n cambiaria. Esto fue muy mal recibido por el mercado, haciendo que la brecha se incrementara a迆n m芍s.
Apuesta a todo o nada
Frente a eso, el gobierno vir車 en su estrategia y anunci車 que pasar赤a a intervenir en el d車lar financiero, vendiendo parte de las reservas compradas en el mercado oficial, con el claro objetivo de contener la brecha (aunque fueron presentadas como parte del esquema de frenar la emisi車n monetaria). De esta manera, parecer赤a que esto tambi谷n implica un cambio en la posici車n adoptada frente al trilema (dejando de lado el objetivo de acumulaci車n de reservas, para pasar al de la eliminaci車n de las regulaciones cambiarias v赤a la reducci車n de la brecha).
El tema es que esto entra en contradicci車n con una de las condiciones principales que tanto Milei como Caputo hab赤an advertido que era necesaria para salir del cepo, que es, justamente, la acumulaci車n de reservas. Porque la posici車n del BCRA todav赤a no se encuentra lo suficientemente s車lida como para poder asegurar la estabilidad cambiaria en un mercado donde haya libre acceso a la compra de divisas. Como para tener de referencia, entre enero de 2016 y octubre de 2019 (momento en el que no hubo restricciones cambiarias) dicha compra de divisas fue en promedio de casi USD 1.900 millones mensuales, pero tuvo picos que superaron los USD 4.000 y 5000 millones en los meses de corrida cambiaria. Actualmente, y a pesar de la mejora mencionada, las reservas internacionales que tiene el BCRA siguen en terreno negativo.
Con lo cual, parecer赤a que el gobierno est芍 haciendo una apuesta a todo o nada, dado que las medidas apuntan a salir de cepo sin tener los d車lares suficientes, bajo la confianza de que el ajuste fiscal y el congelamiento de la emisi車n ser芍n suficientes para mantenerlo a raya. El tema es que, si esto no funciona, las chances de que el Banco Central pierda el control sobre el tipo de cambio y se espiralice la inflaci車n pasan a ser sumamente altas. ?Es l車gica una apuesta as赤? Para la mayor赤a ser赤a sumamente arriesgada, pero ya sabemos que si hay algo que le gusta a Milei, es desafiar los l赤mites establecidos.