El d¨®lar en Argentina: seis tipos de cambio para detener la sangr¨ªa del Banco Central
Oficial, blue, solidario, contado con liqui o Mep son algunas de las cotizaciones que desvelan a los argentinos en medio de la debacle de su moneda nacional
¡°Los argentinos piensan en verde¡±, dice una vieja m¨¢xima pol¨ªtica. El verde es el del d¨®lar, y si piensan en el billete estadounidense es porque buscan un refugio a sus ahorros. Todos los Gobiernos, cualquier sea su orientaci¨®n pol¨ªtica, intentan domar al d¨®lar en el mercado local o, lo que es lo mismo, sostener al peso, que se empecina en caer por un tobog¨¢n en ciclos m¨¢s o menos constantes de unos diez a?os. Las f¨®rmulas han sido variadas, pero con resultados similares: el fracaso.
Si una persona naci¨® en Argentina y tiene m¨¢s de 50 a?os, habr¨¢ vivido siempre en crisis econ¨®mica. Los tiempos de bonanza son solo incubadoras del pr¨®ximo desastre. Y el d¨®lar est¨¢ ah¨ª, como term¨®metro de la enfermedad que avanza. Para no ir demasiado atr¨¢s en el tiempo, pensemos en los diez a?os de la ¡°convertibilidad¡±, como el Gobierno de Carlos Menem llam¨® a la paridad 1 a 1 del peso con el d¨®lar. Durante los a?os noventa, la moneda nacional mantuvo su valor frente a la divisa y la inflaci¨®n se planch¨®. Pero todo estall¨® entre finales de 2001 y principios de 2002, cuando ya no hubo d¨®lares suficientes para sostener la cotizaci¨®n. El d¨®lar pas¨® de uno a tres pesos en pocos meses. Con el kirchnerismo tambi¨¦n se vivieron a?os de bonanza, pero el d¨¦ficit y el endeudamiento aliment¨® la inflaci¨®n y el peso perdi¨® poco a poco su valor.
Hacia el final del segundo mandato de Cristina Kirchner la salida de d¨®lares era persistente y se aplic¨® un cepo al mercado de cambios. Con las restricciones, volvi¨® el mercado negro de divisas, un cl¨¢sico iniciado en los setenta. La cotizaci¨®n paralela se llam¨® blue, sin que nadie aclarase muy bien por qu¨¦, y se fijaba seg¨²n la oferta y demanda de billetes verdes en un mercado informal, por fuera de los circuitos legales.
Cuando Mauricio Macri lleg¨® al poder en 2015, el d¨®lar oficial, cuyo valor fijaba el Gobierno, se pod¨ªa comprar por 9,84 pesos. El blue, en tanto, se vend¨ªa a 14,50 pesos por unidad. La brecha, otra palabra muy argentina, entre uno y otro se consideraba entonces, y a¨²n hoy, como una evidencia de las tensiones devaluatorias que resist¨ªa la moneda local.
Macri lleg¨® a la Casa Rosada con la promesa de convertir a Argentina en ¡°un pa¨ªs normal¡±. Bajo su visi¨®n liberal, eso implicaba desarmar el cepo cambiario heredado de Kirchner, eliminar todas las restricciones a la salida y entrada de divisas y dejar flotar libremente el tipo de cambio. En 2017, a mitad de su mandato, el d¨®lar oficial y el blue se vend¨ªan al mismo valor: 19 pesos. La ilusi¨®n dur¨® poco. En 2018, los mercados dejaron de prestar dinero a Macri, quien tuvo que pedir un rescate financiero al FMI para sostener la sangr¨ªa de d¨®lares del Banco Central, que alimentaba en un mercado desregulado la fuga hacia el exterior. Llegamos as¨ª a Alberto Fern¨¢ndez.
El Gobierno peronista recibi¨® un d¨®lar oficial a 63 pesos y un blue a 69,70. La brecha era m¨ªnima, pero pronto todo ser¨ªa peor, mucho peor. El derrumbe del peso oblig¨® al Gobierno a endurecer las restricciones cambiarias con nuevas y variadas regulaciones. Los parches aplicados por el Banco Central para mantener en pie sus reservas han complejizado el mercado de cambios hasta l¨ªmites que fuera de Argentina podr¨ªan parecer de ciencia ficci¨®n. Hoy, el pa¨ªs sudamericano tiene seis cotizaciones diferentes. Junto con la proliferaci¨®n, se han multiplicado tambi¨¦n las trampas para evadir las regulaciones o, simplemente, sacar provecho del descalabro con complejas operaciones cruzadas.
Para comprender un poco m¨¢s el mapa, presentamos aqu¨ª un listado de los tipos de cambio que hoy rigen en Argentina.
D¨®lar oficial
¡°Es un unicornio¡±, lo define sin mucho entusiasmo una fuente del mercado financiero que mantendr¨¢ en reserva su nombre. El tipo de cambio oficial est¨¢ fijado por el Gobierno y solo se utiliza para saldar importaciones o el pago, a cuentagotas, de deudas contra¨ªdas en el exterior por las empresas. Este viernes, el d¨®lar oficial cerr¨® a 136 pesos, un valor que ha perdido la carrera contra la inflaci¨®n y est¨¢ ¡°atrasado¡±, otro cl¨¢sico de la econom¨ªa argentina. Si un ahorrista en d¨®lares cambia sus billetes en la ventanilla de un banco, recibir¨¢ estos 136 pesos por cada uno. Si quiere comprar, no podr¨¢ hacerlo.
D¨®lar ¡®blue¡¯
Es la divisa que se comercializa en ¡°cuevas¡± a trav¨¦s de ¡°arbolitos¡±, como se llama a los personajes que pululan por el centro de Buenos Aires ofreciendo cambiar monedas, sobre todo a los turistas. El blue opera por fuera del circuito legal, no paga impuestos y es tan opaco como puede serlo un acuerdo entre privados sin control del Estado. ¡°El 40% de la econom¨ªa argentina funciona en negro, hay mucha gente que toda su vida econ¨®mica est¨¢ en negro, si quiere comprar d¨®lares tiene que ir al blue, no tiene otra opci¨®n¡±, explica la fuente del mercado financiero. La cotizaci¨®n blue del viernes fue de 338 pesos, un 41% m¨¢s que en el inicio de junio y un 160% m¨¢s que el precio de venta actual del oficial. Todos los argentinos miran al blue. Cuando se dispara, se activan las alarmas de una inminente devaluaci¨®n. Es el term¨®metro que mide la desconfianza en la pol¨ªtica econ¨®mica del Gobierno, que hoy est¨¢ bajo m¨ªnimos.
D¨®lar ahorro
La ¨²nica forma de atesorar divisas por fuera del mercado informal es mediante el d¨®lar ahorro. El Gobierno limit¨® las operaciones a la banca online y a 200 d¨®lares por persona. El d¨®lar ahorro cotizaba el pasado viernes a 224 pesos por unidad, producto del valor del oficial m¨¢s un 30% del llamado Impuesto para una Argentina Inclusiva y Solidaria (PAIS) y un 35% que se paga a cuenta del impuesto a la renta. La diferencia entre la cotizaci¨®n del d¨®lar ahorro y el blue ha crecido hasta los 114 pesos, porque sobre la primera se aplican dos impuestos fijos y la segunda flota libremente. Los ahorristas pueden hacer entonces lo que en el mercado financiero se conoce ¡°pur¨¦¡±. La operaci¨®n es simple. ¡°Compras tus 200 d¨®lares en el mercado legal, los vendes al blue en el mercado negro y haces una diferencia que por momentos te puede dejar entre 8.000 y 10.000 pesos. Es un negocio hormiga, pero si pens¨¢s que un jubilado gana la m¨ªnima de 35.000 pesos, cada vez m¨¢s gente se ve empujada a hacer pur¨¦¡±, explica la fuente.
D¨®lar tarjeta o solidario
Es aquel que pagan aquellos que hacen consumos en el exterior con tarjetas de cr¨¦dito que, en Argentina, se cancelan en pesos. Como el paso a pesos se hac¨ªa al d¨®lar oficial, los argentinos se volcaron a comprar en l¨ªnea todo tipo de productos. La sangr¨ªa se hizo insostenible, hasta que el Banco Central decidi¨® encarecer esas operaciones. El d¨®lar tarjeta est¨¢ gravado de la misma forma que el ahorro, pero la tasa de adelanto del impuesto a la renta es del 45%. El problema para el Gobierno es que cuando el blue vuela, el d¨®lar tarjeta vuelve a ser tentador.
Este viernes, aquellos que cancelaron sus gastos a cr¨¦dito en el exterior pagaron un d¨®lar a 238 pesos, con una diferencia a favor de 100 pesos. La ¨²nica herramienta que tienen las autoridades para frenar la salida de divisas con tarjeta de cr¨¦dito es sumarle nuevos impuestos, una carrera que pierde d¨ªa a d¨ªa.
D¨®lar MEP y CCL
Son diferentes, pero tienen la misma funci¨®n: permiten a las empresas hacerse de d¨®lares en el mercado legal para cancelar deudas. La cotizaci¨®n de ambos es muy similar. El viernes, el d¨®lar Mercado Electr¨®nico de Pagos o MEP cerr¨® a 315 pesos y el Contado con liquidaci¨®n o CCL a 326 pesos. El primero surge de la compra de bonos en la bolsa porte?a con pesos y la venta del mismo t¨ªtulo en d¨®lares. El segundo, de cambiar pesos por d¨®lares en el exterior mediante la compra y venta de acciones y t¨ªtulos de deuda. ¡°La diferencia con el d¨®lar blue es que ambos son operaciones legales, en blanco¡±, dice la fuente del mercado. Ambos forman parte de los llamados d¨®lares financieros y funcionan cada vez m¨¢s como la ¨²nica fuente que tienen las grandes compa?¨ªas para hacerse de divisas por fuera del blue.
¡°Ahora que el blue es la cotizaci¨®n m¨¢s cara funciona como una aspiradora para que los financieros sigan subiendo. Hoy es negocio comprar d¨®lar MEP y vender al blue¡±, explica el br¨®ker, como ejemplo de los movimientos que surgen cuando crece el descalabro. ¡°Hoy tenemos un mont¨®n de tipos de cambio con gente tratando de llevarse una diferencia entre ellos, en un sistema desordenado e injusto. En el futuro tendr¨¢s que tratar de que converjan, porque mientras haya brechas entre uno y otro no se resolver¨¢ nada¡±, concluye.
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