Alberto Fern¨¢ndez admite que las discusiones con Fabiola Ya?ez fueron frecuentes y pudo haber violencia verbal, pero dice que fue ¡°mutua¡± y nunca ¡°f¨ªsica¡±
El expresidente argentino repite en una entrevista con EL PA?S que defender¨¢ su versi¨®n ante los tribunales
El expresidente argentino Alberto Fern¨¢ndez (Buenos Aires, 65 a?os) ha pasado los ¨²ltimos d¨ªas encerrado en su departamento, una torre de lujo en el barrio de Puerto Madero, a pocos metros de la Casa Rosada. Desde que su expareja y la madre de su segundo hijo, Fabiola Ya?ez, lo denunci¨® por violencia de g¨¦nero y acoso psicol¨®gico, todas las cortinas est¨¢n corridas para evitar que los drones que sobrevuelan las ventanas puedan captar alguna imagen de su intimidad, alg¨²n detalle de su derrumbe personal y pol¨ªtico. EL PA?S solicit¨® hablar con Fern¨¢ndez antes de que se difundieran las fotos que muestran a Ya?ez con un ojo morado y un brazo con moretones. Las fotos son una de las pruebas que figuran en el expediente contra Fern¨¢ndez. Este peri¨®dico contact¨® con el entorno de la ex primera dama para tener su testimonio antes de publicar la entrevista. La respuesta fue negativa.
Acompa?ado por la abogada Mariana Arce, Fern¨¢ndez dio el viernes a este diario la primera entrevista desde que estall¨® el esc¨¢ndalo. Niega haber pegado a Ya?ez y asegura que ¡°alguien la incentiv¨® a denunciarlo¡±, dos respuestas que, seg¨²n los especialistas, son comunes en los hombres acusados de violencia machista. Por una parte, la negaci¨®n de la denuncia y por otra, tratar con condescendencia a la denunciante al sugerir que no fue ella quien decidi¨® iniciar acciones judiciales.
Ya?ez, pese a la negativa de hablar con este diario, ha conversado con el portal argentino Infobae. En la entrevista, que se public¨® el s¨¢bado, se cuida de dar detalles de cuestiones que est¨¢n bajo investigaci¨®n judicial, como las circunstancias de la violencia f¨ªsica contra ella. Tambi¨¦n se refiere a las infidelidades constantes de Fern¨¢ndez y al calvario que supusieron para ella los cuatro a?os que comparti¨® con el expresidente en la residencia presidencial de Olivos. Dice adem¨¢s que pidi¨® ayuda y no fue escuchada. ¡°A m¨ª no me dejaban hablar. Cualquiera dijo de m¨ª lo que quiso en televisi¨®n, en radio, en los diarios, en donde sea. Jam¨¢s nadie sali¨® a defenderme, nadie me defendi¨®¡±, dice. ¡°Otra violencia a la que estuve sometida durante much¨ªsimo tiempo es el acoso telef¨®nico. Terrorismo psicol¨®gico. Esta persona estuvo durante dos meses -est¨¢n todos los chats y muchas personas lo saben- amenaz¨¢ndome d¨ªa por medio con que si yo hac¨ªa esto, si hac¨ªa lo otro, que se iba a suicidar. Eso no se hace, eso es un delito¡±, agrega.
Parte de esa situaci¨®n de acoso psicol¨®gico fueron las constantes infidelidades del expresidente. Ya?ez dice que recib¨ªa en su tel¨¦fono fotos que le enviaban las amantes de su pareja. ¡°Personalmente, no las conozco. Algunas s¨ª. ?P¨²blicamente? S¨ª¡±, se responde. Y relata un evento en el que se vio involucrado su hijo Francisco, quien entonces ten¨ªa menos de dos a?os. Ya?ez descubri¨® casi por casualidad un video donde una reconocida periodista le dice ¡°te amo¡± a Fern¨¢ndez en su despacho de la Casa Rosada. ¡°Encontr¨¦ todo en el tel¨¦fono de mi hijo. Hab¨ªa otras fotos y hab¨ªa otras personas. ?l comete el error o no s¨¦, la desprolijidad, llam¨¦moslo como queramos. Hab¨ªa un tel¨¦fono que no se utilizaba y con ese tel¨¦fono yo le pon¨ªa m¨²sica para dormir a Francisco. Ese tel¨¦fono un d¨ªa volviendo de Chapadmalal [donde est¨¢ la residencia presidencial de verano] para que el nene estuviera tranquilo, le ponemos m¨²sica y se lo damos. El nene, con un a?o y medio, ya sab¨ªa c¨®mo se maneja. Mi mam¨¢, que estaba al lado de ¨¦l, le saca el tel¨¦fono y me dice: ¡®Fabiola, ?qu¨¦ es esto?¡¯ Y me lo entrega. Hab¨ªa una foto de una mujer desnuda. Obviamente se la hab¨ªan enviado a ¨¦l. Y empiezo a mirar y descubro que estaban esos videos¡±, cuenta.
Fabiola Ya?ez cuenta tambi¨¦n los d¨ªas que siguieron a la celebraci¨®n de su cumplea?os en la residencia de Olivos. Los argentinos se encontraban recluidos por la pandemia y la difusi¨®n de las fotos del encuentro sumieron al Gobierno de Fern¨¢ndez en un descr¨¦dito del que nunca pudo recuperarse. La primera reacci¨®n del presidente fue negar todo, para luego achacar la responsabilidad de la fiesta a ¡°mi querida Fabiola¡±.
¡°Ese fue otro juego psicol¨®gico que me hicieron. Como decir que perdieron las elecciones legislativas por mi culpa. Me lo repet¨ªan todos los d¨ªas. Porque ¨¦l se deslig¨® de la responsabilidad de haber hecho esa reuni¨®n, haber estado ah¨ª, haberlo hecho y echarme la culpa y decir que yo organic¨¦ un brindis. Yo no organic¨¦ ning¨²n brindis (¡) Todos los d¨ªas se me repet¨ªa: ¡®Por culpa tuya. Perd¨ª un gobierno por culpa tuya. Este gobierno perdi¨® las elecciones por culpa tuya. Por culpa tuya. Por culpa tuya¡¯. ?C¨®mo un gobierno va a caer por una foto m¨ªa? Por favor¡±, dice Ya?ez.
Fern¨¢ndez, durante la entrevista con este peri¨®dico, niega la acusaci¨®n de Ya?ez y dice que no se lo ¡°tiene que contar a los diarios¡±, sino ¡°probarlo ante la justicia¡±, y que la desmontar¨¢ en los tribunales. Cuenta que los cuatro a?os de convivencia en Olivos estuvieron plagados de peleas, pero dice no recordar el d¨ªa que Ya?ez le recrimin¨® que llevase tres d¨ªas golpe¨¢ndola ni c¨®mo los chats y fotograf¨ªas que parecen incriminarlo llegaron al tel¨¦fono de su secretaria privada. La causa contra ¨¦l avanza a gran velocidad: horas despu¨¦s de la charla, la Polic¨ªa allan¨® su departamento e incaut¨® su tel¨¦fono celular.
Cuando se conoci¨® la denuncia por violencia de g¨¦nero, Alberto Fern¨¢ndez neg¨® los hechos en un comunicado y el jueves por la noche, los medios argentinos publicaron dos fotos en los que se la ve a Ya?ez con un golpe en el ojo y el brazo marcado, y chats donde lo responsabiliza por los golpes. ¡°Yo sigo diciendo lo mismo¡±, insiste el exmandatario argentino. ¡°Estoy siendo acusado de algo que no he hecho. No he golpeado a Fabiola. Nunca he golpeado a una mujer. Estuve 18 a?os con la madre de mi hijo mayor y 11 a?os con Vilma Ibarra [exsecretaria Legal y T¨¦cnica de su presidencia] y nunca he tenido un episodio de esa naturaleza. He visto las fotograf¨ªas por los medios, pero no he tenido acceso a la causa a¨²n. Nunca llegaron a mi conocimiento por ning¨²n medio. Lo que voy a hacer es esperar, ir a la justicia y que la justicia resuelva¡±, a?ade. Cuando se le pregunta que pas¨® en la foto ¡°del ojo¡±, responde: ¡°Se lo voy a contar a los jueces¡±.
Fern¨¢ndez repite que la denuncia de Ya?ez es falsa y cree que lo denunci¨® porque ¡°alguien la incentiv¨® con otros fines¡±. ¡°Durante cuatro a?os fui presidente de este pa¨ªs y promov¨ª las pol¨ªticas de g¨¦nero y s¨¦ que en casos como este la carga de la prueba se invierte y el hombre es presumido culpable y tiene que probar su inocencia. Yo la voy a probar¡±, a?ade.
El argumento de la inversi¨®n de la carga de la prueba, que no se aplica, es uno de los m¨¢s habituales tanto de agresores como de sus abogados defensores. En Argentina, en los casos de violencia machista, se aplica el principio de amplitud probatoria ¨Cque figura en la ley 26.485 de Protecci¨®n Integral a las mujeres contra todo tipo de violencias¨C, que no toca el in dubio pro reo ni la duda razonable, ni supone un est¨¢ndar distinto para la prueba al que aplica para otros tipos penales.
El exmandatario argentino niega la responsabilidad por las lesiones de las fotos, pero existe un chat donde Ya?ez dice que le hab¨ªa pegado las ¨²ltimas tres noches y su respuesta fue: ¡°Me cuesta respirar. Por favor par¨¢. Me siento muy mal¡±. Fern¨¢ndez, preguntado por si ese chat existi¨® asegura: ¡°No lo s¨¦, porque de mi celular desaparecieron todos los chats del 2022 y del 2023 con Fabiola¡±. ¡°No lo s¨¦, pero no los tengo¡±, responde cuando se le cuestiona por c¨®mo pudieron desaparecer esos chats. ¡°Los chats con Fabiola desaparecieron. No tengo manera de corroborar c¨®mo es toda esa conversaci¨®n. Es muy posible que me haya sentido as¨ª en ciertas circunstancias porque me sent¨ªa sofocado y agobiado¡±, a?ade.
M¨¢s all¨¢ del registro del celular, sobre los golpes de los que le acusa Ya?ez en ese momento, Fern¨¢ndez contesta: ¡°No le estoy diciendo que eso es cierto. En muchas ocasiones he pasado por situaciones casi de asfixia personal por las circunstancias que me tocaba vivir¡±.
¡°No tengo la menor idea de cu¨¢ndo fue¡±, es la respuesta que da a la pregunta sobre qu¨¦ recuerda de esa noche. Al cuestionarle si no se trata de un hecho trascendental que le manden fotos de su pareja golpeada para no tener ninguna referencia temporal, el expresidente asegura: ¡°El hecho es muy trascendente y no quiero eludirlo. Pero esto apareci¨® en un chat de mi secretaria [Mar¨ªa Cantero] con un mensaje de Fabiola a ella y no entiendo por qu¨¦ no apareci¨® antes. Si no se hubiese secuestrado ese tel¨¦fono, no estar¨ªamos hablando de estas cosas¡±.
Pese a que lo acusaba de pegarle, Fern¨¢ndez no parec¨ªa consciente de que Ya?ez lo pod¨ªa denunciar: ¡°S¨¦ en qu¨¦ situaci¨®n personal estaba ella y no quiero exponerla p¨²blicamente. Para dar respuesta a esa pregunta tendr¨ªa que contar cosas que no debo contar en los medios. No estoy para alimentar toda la mugre que medi¨¢ticamente se est¨¢ generando. Los recib¨ª a ustedes para decirle a los ojos que no he sido autor de ninguno de esos hechos¡±.
Durante la entrevista, al mandatario se le insiste en que la frase ¡°me golpeaste tres d¨ªas seguidos¡± es inequ¨ªvoca, y ¨¦l asegura que ¡°no es cierta¡±. ¡°Yo no la golpe¨¦. Tambi¨¦n s¨¦ en qu¨¦ contexto lo dijo Fabiola. Y por eso mi respuesta: no le digo ¡°perd¨®n porque te golpe¨¦ tres d¨ªas¡±. Le digo ¡®me siento mal, par¨¢¡¯¡±.
¡°Uno cuando se enoja dice muchas cosas y puede ser ofensivo¡±, es la respuesta que da cuando se le pregunta si hubo violencia verbal tras negar violencia f¨ªsica. ¡°Si eso fuera as¨ª, yo tambi¨¦n lo padec¨ª¡±. Ya?ez tambi¨¦n lo ha denunciado por ¡°terror psicol¨®gico¡±, a lo que Fern¨¢ndez se?ala: ¡°No conozco la causa y solo s¨¦ la causa por su exabogado [Juan Pablo Fioribello]. Nosotros, como toda pareja, tuvimos discusiones. Algunas m¨¢s vehementes y otras menos vehementes. Necesito saber de qu¨¦ est¨¢ hablando. Con ese criterio yo tambi¨¦n podr¨ªa decir lo mismo¡±.
Fern¨¢ndez, a lo largo de toda la entrevista, intenta aludir a la violencia por la que se le pregunta como cuestiones de pareja o discusiones sin mayor relevancia, adem¨¢s de insistir en la idea de que, de alguna forma, ¨¦l tambi¨¦n es v¨ªctima. Cuestionado por si de sus palabras se desprende que tambi¨¦n ha sido v¨ªctima de violencia por parte de Ya?ez, el expresidente argentino responde: ¡°No s¨¦ si la palabra es violencia. Lo que s¨ª digo es que en nuestros a?os de convivencia hubo momentos en los que sufr¨ª muchas situaciones que me tocaron vivir y no se las quiero atribuir a Fabiola¡±. ¡°No se llega [a esta instancia] por una denuncia de Fabiola. Se llega porque lo encontraron en un chat y Fabiola primero dice que no quiere promover la acci¨®n penal y luego cambia¡±.
Alberto Fern¨¢ndez asegura, durante la entrevista, que le da una cuota alimentaria mensual a su exmujer por el hijo que tienen en com¨²n: ¡°Todos los ingresos que tengo en Espa?a van a una cuenta que est¨¢ a nombre de los dos y que maneja ella. Son ingresos por la universidad y conferencias. Nunca les hice faltar nada. Nunca pondr¨¦ en duda mi obligaci¨®n de acompa?ar el crecimiento y las necesidades de mis hijos. Nadie me los est¨¢ demandando¡±.
En un momento de la conversaci¨®n, Fern¨¢ndez asegura que ¡°hay alguien que ha incentivado¡± a Ya?ez a denunciar ¡°y hay un aprovechamiento pol¨ªtico del Gobierno [de Javier Milei]¡±.
Cuando se produce la entrevista, Alberto Fern¨¢ndez asegura no haber le¨ªdo los mensajes que su vicepresidenta, Cristina Kirchner, public¨® en las redes sociales, pero acepta que los periodistas se los lean y arranca la lectura del texto de Kirchner, la l¨ªder que en 2019 lo eligi¨® como candidato a la presidencia en una f¨®rmula del peronismo unido que la inclu¨ªa a ella como vicepresidenta. La relaci¨®n fue tormentosa durante todo el mandato.
¡°Alberto Fern¨¢ndez no fue un buen presidente¡±, comienza Kirchner, antes de aclarar que las fotos publicadas de Ya?ez con hematomas en su cuerpo y su rostro y el di¨¢logo entre ellos ¡°son otra cosa¡±. A su juicio, ¡°no s¨®lo muestran la golpiza recibida, sino que delatan los aspectos m¨¢s s¨®rdidos y oscuros de la condici¨®n humana¡±. ¡°La misoginia, el machismo y la hipocres¨ªa, pilares en los que se asienta la violencia verbal o f¨ªsica contra la mujer, no tienen bandera partidaria y atraviesan a la sociedad en sus estamentos¡±, contin¨²a el texto le¨ªdo ¨ªntegro frente al expresidente en el que Kirchner termina solidariz¨¢ndose con Ya?ez. Fern¨¢ndez responde: ¡°No comparto la mirada que tiene de mi Gobierno y del que ella tambi¨¦n fue parte. Y me sorprenden sus afirmaciones en cuanto a lo que se difunde en los medios cuando ella ha sido v¨ªctima de los medios. Y mucho m¨¢s cuando siempre cont¨® con toda mi solidaridad y acompa?amiento frente al linchamiento medi¨¢tico que padec¨ªa. Reitero que no he sido el autor de ninguna golpiza¡±.
Fern¨¢ndez asegura que puede demostrarlo, porque tiene ¡°muchos testimonios de gente que ha visto c¨®mo fue la vida en Olivos en esa ¨¦poca¡±, que califica de ¡°muy dif¨ªcil¡±. Cuando se le cuestiona que una cosa es una vida dif¨ªcil y otra cosa es una mujer con hematomas, Fern¨¢ndez se?ala: ¡°Yo lo que pido es que ustedes entiendan que para poder explicar y poder sacar a la luz las dudas que ustedes me tienen, tengo que hablar de cosas de las que no quiero hablar, que quiero hablar solo ante un juez y menos de una persona que demuestra fragilidad¡±.
EL PA?S le insisti¨® a Fern¨¢ndez en que puede que Ya?ez no sea una mujer fr¨¢gil, sino una mujer que despu¨¦s de muchos a?os de sentirse maltratada por su pareja, decide denunciarlo. ¡°En ese caso entraremos a discutir c¨®mo fue ante un juez¡±, zanj¨®.
Asegur¨® desconocer c¨®mo ocurri¨® el hematoma del brazo. ¡°Francamente, no lo logro entender. Vuelvo a repetir, nunca ejerc¨ª violencia f¨ªsica contra Fabiola, ni contra ninguna mujer. No tengo el chat, no s¨¦ c¨®mo es la conversaci¨®n, no entiendo de qu¨¦ est¨¢ hablando cuando dice que llevo tres d¨ªas golpe¨¢ndola. Eso nunca ocurri¨®¡±, es el argumento de Fern¨¢ndez, quien asegura que su exmujer no le dijo ¡°me zamarreaste, mir¨¢ c¨®mo tengo el ojo, me pegaste tres noches seguidas¡±. ¡°No, pero muchas veces tuvimos problemas de otros tipos. Y se me hace muy dif¨ªcil porque tengo que entrar a explicar otras cosas que directamente se vinculan con su intimidad¡±.
EL PA?S le hace notar a Fern¨¢ndez que m¨¢s all¨¢ de lo que ¨¦l cuenta sobre lo que pas¨®, en su relato aparecen estereotipos que se escuchan muchas veces para negar la violencia de g¨¦nero, como que se cay¨® o que sufre alg¨²n problema de adicci¨®n. ¡°Por eso, porque es un tema muy delicado que directamente afecta a la mam¨¢ de mi hijo, por encima de cualquier diferencia yo quiero preservar su integridad. Hablar¨¦ ante el juez, no para que esto se convierta en una suerte de carancheo medi¨¢tico¡±, y asegura que acept¨® esta entrevista porque no quiere parecer que se est¨¢ ¡°escondiendo¡± y que no quiere hablar. ¡°Pero ya debo hablar ante los tribunales¡±.
En los ¨²ltimos d¨ªas, personas cercanas al exmandatario han estado dando a entender que Ya?ez hab¨ªa pedido tres millones de d¨®lares por no hacer p¨²blica su historia en un documental. Dice Fern¨¢ndez que ¡°ella habl¨® de una oportunidad que ten¨ªa y no entend¨ªa qu¨¦ ganaba ella si no hac¨ªa la denuncia¡±. ¡°?Decime qu¨¦ gano si no hago la denuncia?¡±, es la frase que, seg¨²n Fern¨¢ndez, le dijo Ya?ez. Y aunque se intenta ahondar en esa cuesti¨®n, el exmandatario, como en tantas otras partes de la entrevista, dice: ¡°El resto se lo voy a contar al juez¡±.
El esc¨¢ndalo tras la denuncia por violencia de g¨¦nero a Fern¨¢ndez ha desatado un tsunami en Argentina. El actual presidente, Javier Milei, ha planteado la existencia de un doble est¨¢ndar en el progresismo. ¡°Yo no tengo doble est¨¢ndar. Admito que hay una presunci¨®n de culpabilidad m¨ªa, la acepto, pero pido que me dejen probar la inocencia¡±, asegura Fern¨¢ndez. En Argentina, al igual que la carga de la prueba no se invierte, tampoco aplica la presunci¨®n de culpabilidad, sino la de inocencia, garant¨ªas que los sistemas judiciales preservan para los procesados. ¡°Una cosa es la presunci¨®n de la culpabilidad y la otra es el linchamiento medi¨¢tico que lo hace a uno culpable sin posibilidad de defenderse. Son dos cosas distintas¡±, insiste Fern¨¢ndez.
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