Arranca en Argentina el primer juicio contra Cositorto, el gur¨² financiero acusado de una gran estafa piramidal
El l¨ªder de Generaci¨®n Zoe se enfrenta a una condena de hasta 16 a?os de prisi¨®n. Miles de v¨ªctimas de m¨¢s de una docena de pa¨ªses cayeron en sus promesas de dinero f¨¢cil
¡°La palabra clave es ¡®oportunidad¡±, le gustaba decir al argentino Leonardo Cositorto desde los escenarios a principios de 2020. Vend¨ªa como un negocio formidable lo que result¨® ser una estafa a gran escala, estimada en al menos 120 millones de d¨®lares. Dos a?os despu¨¦s, cuando vieron que el dinero invertido en Generaci¨®n Zoe se esfumaba y su due?o, Cositorto, hu¨ªa del pa¨ªs rumbo a un destino desconocido, los damnificados comenzaron a acudir en masa a la Justicia. Interpol lo detuvo en abril de 2022 en Rep¨²blica Dominicana y lo extradit¨® a Argentina, donde este mi¨¦rcoles Cositorto se sent¨® por primera vez en el banquillo de los acusados. Este ¡®coach ontol¨®gico¡¯ de 53 a?os, mezcla de predicador y de gur¨² financiero, ser¨¢ juzgado por presunta asociaci¨®n il¨ªcita y estafa. De ser declarado culpable se enfrenta a una condena de hasta 16 a?os de prisi¨®n.
Cositorto ingres¨® al juzgado de Goya con un chaleco antibalas, esposado y rodeado de un fuerte dispositivo de seguridad. Junto a ¨¦l, sus dos principales socios: Maximiliano Batista y Miguel ?ngel Echegaray. Las audiencias se extender¨¢n como m¨ªnimo hasta mitad de diciembre y est¨¢ previsto el paso de 166 testigos.
En Corrientes, un total de 98 ahorristas defraudados por Generaci¨®n Zoe decidieron demandar a los m¨¢ximos responsables de la empresa por la p¨¦rdida de 528.000 d¨®lares. La lista estimada de v¨ªctimas en esa provincia supera las 300 y en todo el mundo se cuentan por miles. Los tent¨¢culos de la compa?¨ªa financiera ¡ªque contaba desde una criptomoneda propia (Zoe Cash) hasta hamburgueser¨ªas, gimnasios y concesionarias de autom¨®viles¡ª se extendieron por 17 pa¨ªses, entre ellos Espa?a, Estados Unidos, Colombia, Per¨², Ecuador, Guatemala e Italia.
Los investigadores judiciales sostienen que Cositorto lider¨® una gigantesca estafa piramidal a trav¨¦s del denominado esquema Ponzi: atra¨ªa inversores con la promesa de una rentabilidad muy elevada ¡ªdel 7,5% mensual en d¨®lares en este caso¡ª, pero esa ganancia no proced¨ªa de las actividades financieras y comerciales que promocionaba Generaci¨®n Zoe sino de los fondos frescos depositados por nuevos inversores. Cuando el ritmo de reci¨¦n llegados decay¨®, comenzaron las primeras irregularidades con los cobros y los problemas para retirar fondos. En cuesti¨®n de d¨ªas, el emporio financiero de Cositorto se vino abajo como un castillo de naipes.
M¨¢s juicios en la mira
El juicio de Corrientes es el primero, pero posiblemente no ser¨¢ el ¨²ltimo contra los responsables de Generaci¨®n Zoe. El proceso judicial m¨¢s esperado es el que tiene como epicentro a la localidad cordobesa de Villa Mar¨ªa, en el centro del pa¨ªs. Esta peque?a ciudad vive del campo ¡ªen especial de la producci¨®n lechera¡ª y en ella circula mucho dinero en negro que fue a parar a las redes tendidas por el gur¨² financiero.
Cuando los vecinos vieron el r¨¢pido ascenso social de los primeros que se sumaron, los siguieron de cabeza. Al fugarse Cositorto, decenas de personas se concentraron frente a las lujosas oficinas de la empresa en la ciudad para exigir sin ¨¦xito la devoluci¨®n de sus ahorros. La fiscal cordobesa Juliana Companys fue la primera en comenzar a investigar la actividad fraudulenta de Generaci¨®n Zoe y lidera la investigaci¨®n por el fraude perpetrado contra casi 200 vecinos.
¡°Era como estar en Disneylandia. Una vida completa de lujos, sent¨ªas que pod¨ªas conseguir lo que quisieras¡±, dice Bel¨¦n, una de las habitantes de Villa Mar¨ªa estafadas que dio su testimonio en el documental El vendedor de ilusiones: el caso de Generaci¨®n Zoe. ¡°Pens¨¦ que era la puerta del mundo m¨¢gico. Me despert¨® las ganas de todo, volv¨ª a so?ar¡±, contin¨²a. Decenas de miles de personas creyeron en el sue?o de una fortuna r¨¢pida y f¨¢cil. De un d¨ªa para el otro, se convirti¨® en una pesadilla.
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