Un caf¨¦ a 3,5 d¨®lares: Argentina es el pa¨ªs m¨¢s caro de Am¨¦rica Latina
Un comparativo de precios con Brasil, M¨¦xico, Colombia y Chile muestra las consecuencias de pisar el tipo de cambio como estrategia contra la inflaci¨®n
![Federico Rivas Molina](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fauthor-service-images-prod-us-east-1.publishing.aws.arc.pub%2Fprisa%2F8bbfc4ac-423d-42ed-979c-a737526b08fd.png?auth=672c9911e819c102808566e8772eef585402a44ffc2ce7887e8118d972a54ca5&width=100&height=100&smart=true)
El presidente de Argentina, Javier Milei, sol¨ªa repetir hacia finales de 2023 que el peso, la moneda nacional, ¡°no vale ni excremento¡±. Estaba en campa?a por la presidencia y a¨²n proclamaba la dolarizaci¨®n y el cierre del Banco Central como el ¨²nico remedio posible contra la inflaci¨®n, que por entonces volaba por arriba del 10% mensual. Poco m¨¢s de un a?o despu¨¦s, Milei redujo la inflaci¨®n por debajo del 3% mensual, pero no dolariz¨®, no cerr¨® el Banco Central y el peso ya no es ¡°excremento¡±. La f¨®rmula que aplic¨® el ministro de Econom¨ªa, Luis Caputo, fue m¨¢s ortodoxa: emisi¨®n cero y atraso cambiario. Es decir, que vaci¨® poco a poco el mercado de pesos y mantuvo a raya la cotizaci¨®n del d¨®lar con un tipo de cambio que sube a raz¨®n del 1% mensual y trabas al libre cambio de divisas, el llamado ¡°cepo¡±. El da?o colateral de la estrategia fue una disparada de los precios cuando se los mide en d¨®lares, porque la inflaci¨®n en pesos, si bien ha bajado, no se ha detenido. Cualquier turista extranjero que pase por Buenos Aires puede dar cuenta de ellos. Hoy, tomar un caf¨¦ en un bar de la capital argentina cuesta el equivalente a unos 3,5 d¨®lares, contra los 1,5 d¨®lares de Bogot¨¢ o S?o Paulo o los 2,5 d¨®lares que habr¨¢ que pagar en Ciudad de M¨¦xico o Santiago de Chile.
En la comparaci¨®n de algunos precios de referencia, realizada por los periodistas de EL PA?S Am¨¦rica, Argentina es el pa¨ªs m¨¢s caro de la regi¨®n. Para una hora de estacionamiento, el porte?o gastar¨¢ 4,5 d¨®lares por hora, contra los dos d¨®lares del mexicano o el colombiano. El patr¨®n se repite en el litro de leche de primera marca o en una lata de Coca-Cola en el supermercado. La brecha es especialmente amplia en un men¨² de mediod¨ªa en un restaurante c¨¦ntrico: 18 d¨®lares en Buenos Aires, contra un promedio de siete d¨®lares en el resto de las grandes ciudades latinoamericanas. Los precios se disparan a¨²n m¨¢s en los casos de la ropa, los autom¨®viles o los electr¨®nicos, sectores que en Argentina est¨¢n muy protegidos de la competencia externa. Ni siquiera compensa el salario m¨ªnimo, que solo es m¨¢s alto, por poco, que el de Brasil, y est¨¢ muy por debajo del de Chile o M¨¦xico.
La consecuencia inmediata del encarecimiento de los precios en d¨®lares es que la clase alta y media compra todo lo que puede en l¨ªnea con su tarjeta de cr¨¦dito en el extranjero, ahora que Milei ha reducido aranceles y facilitado el ingreso de productos desde el exterior. La foto de este verano ha sido adem¨¢s la de las playas de Brasil y Uruguay atestadas de argentinos que huyen de los precios de los balnearios de su pa¨ªs; tambi¨¦n las horas de fila en las casetas de migraciones de Chile o Paraguay para ir de compras a los centros comerciales al otro lado de la frontera.
No es la primera vez que los argentinos disfrutan de un ¡°peso fuerte¡±, como celebra ahora Milei, que ha encontrado motivos para defender la revalorizaci¨®n de aquel ¡°excremento¡± de anta?o. El economista Juan Manuel Telechea, columnista de este peri¨®dico, recuerda que hubo en el pasado ¡°tres episodios importantes de apreciaci¨®n del peso¡±. ¡°En orden de magnitud, tenemos el de la dictadura en los a?os setenta, seguido por la Convertibilidad del peso con el d¨®lar en los noventa y, por ¨²ltimo y m¨¢s reciente, el que se dio durante el segundo mandato de Fern¨¢ndez de Kirchner y parte del gobierno de Mauricio Macri. Este ¨²ltimo termin¨® con una devaluaci¨®n del 50% en 2018, luego de que se pidiese un rescate financiero al Fondo Monetario Internacional¡±, dice.
Juan Carlos Hallack, economista de la Universidad de Buenos Aires e investigador del Conicet, advierte que ¡°hay signos muy fuertes de atraso cambiario y siempre que pas¨® las cuentas externas terminaron no siendo sustentables¡±. ¡°Las importaciones van a aumentar mucho, por el precio relativo favorable, por la quita de impuestos y porque muchas otras restricciones arancelarias y no arancelarias se est¨¢n eliminando. Eso es bueno en general, pero hoy contribuye a que aumenten m¨¢s las importaciones. Y con un tipo de cambio que no es flexible va a empeorar la balanza comercial y la cuenta corriente. Este tipo de cambio no es sostenible, salvo que entren muchos capitales para financiar un d¨¦ficit creciente¡±, dice Hallack.
Milei asegura que, m¨¢s temprano que tarde, esos capitales llegar¨¢n porque la econom¨ªa va a despegar y la actividad necesitar¨¢ de grandes inversiones. En lo inmediato, espera que el FMI env¨ªe un tanque de ox¨ªgeno de unos 12.000 millones de d¨®lares para reforzar las reservas del Banco Central, que hoy son negativas en 6.000 millones d¨®lares. Milei dijo en una entrevista este lunes que al acuerdo ¡°solo le falta el mo?o¡± y que incluir¨¢ ¡°fondos frescos¡±. Y aprovech¨® para negar con vehemencia que en Argentina haya atraso cambiario.
Defender la pol¨ªtica cambiaria ocup¨® buena parte de la semana de Milei, enfrascado en una dura disputa con economistas que considera unos ¡°econochantas¡±, algo as¨ª como ¡°poco serios¡±, por utilizar una traducci¨®n amable. El fin de semana, el presidente public¨® una columna de opini¨®n en el diario La Naci¨®n en el que con argumentos t¨¦cnicos niega que el peso est¨¢ sobrevaluado. ¡°Naturalmente, bajo el actual modelo no hay d¨¦ficit fiscal, por lo que por ello no es necesario emitir para financiar al Tesoro, la inflaci¨®n es decreciente y las reservas han aumentado¡±, escribi¨®. La cuesti¨®n de fondo es convencer a los inversionistas de que en Argentina no habr¨¢ una devaluaci¨®n.
La pelea con Cavallo, el padre de la convertibilidad
El tono acad¨¦mico que eligi¨® Milei para su columna de domingo dur¨® menos de 24 horas. En su cruzada por defender su pol¨ªtica de econ¨®mica, Milei se enzarz¨® este lunes con un enemigo inesperado: Domingo Cavallo, el ministro de Econom¨ªa de Carlos Menem (1989-1999) y padre de la convertibilidad. ¡°Es un impresentable¡±, dispar¨® Milei contra quien consideraba, hasta solo unos meses, ¡°el mejor ministro de Econom¨ªa de la historia argentina¡±, un ¡°pr¨®cer¡± al que so?aba con emular.
Sucedi¨® que Cavallo hab¨ªa cometido el pecado de la cr¨ªtica. Sostuvo en su blog personal que, a su entender, la apreciaci¨®n real del peso es de alrededor del 20%, similar ¡°a la que existi¨® en los tres a?os finales de la convertibilidad¡±, previo a la crisis del corralito. ¡°Apreciaci¨®n real que llev¨® a una deflaci¨®n muy costosa, porque transform¨® a la recesi¨®n que se hab¨ªa iniciado a fines de 1998 en una verdadera depresi¨®n econ¨®mica¡±, agreg¨®. Como soluci¨®n, Cavallo le recomend¨® a Milei levantar en no m¨¢s de tres meses el cepo cambiario, antes de que los efectos del ¡°peso fuerte¡± afecten a la industria nacional y desalienten las inversiones para exportaci¨®n.
Milei recogi¨® este lunes el guante y atac¨® con fiereza. ¡°?C¨®mo va a subir el d¨®lar si yo le estoy sacando todos los pesos que andan dando vueltas? El d¨®lar se tiene que caer como un piano. Le voy a decir, en especial, al impresentable de Cavallo¡±, dijo durante una entrevista. ¡°Este programa econ¨®mico es mucho m¨¢s exitoso que la convertibilidad porque no tuvimos que tener una hiperinflaci¨®n para hacerlo¡±, dijo, recordando la crisis que en 1989 oblig¨® al presidente Ra¨²l Alfons¨ªn a adelantar la fecha de entrega del poder a Menem.
Para completar sus ataques, Milei orden¨® horas despu¨¦s expulsar a Sonia Cavallo, hija del exministro, como representante de Argentina ante la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA). ¡°Su pap¨¢ est¨¢ todo el tiempo saboteando el programa econ¨®mico¡±, advirti¨® Milei, ¡°y no se puede estar en la misa y en la procesi¨®n. O se est¨¢ de un lado o se est¨¢ del otro¡±.
Con informaci¨®n de Sonia Corona (M¨¦xico), Naiara Galarraga Gort¨¢zar (Brasil), Roc¨ªo Montes (Chile) Juan Esteban Lewin (Colombia).
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