Alberto Fern¨¢ndez pide a Joe Biden el apoyo de Estados Unidos ante el FMI

Econom¨ªa, econom¨ªa, y m¨¢s econom¨ªa. La conversaci¨®n de este mi¨¦rcoles entre el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el de Argentina, Alberto Fern¨¢ndez, primero a solas y despu¨¦s acompa?ados de sus respectivos equipos, ha estado dominada por este tipo de cuestiones. El inquilino de la Casa Rosada ten¨ªa entre sus principales objetivos lograr el respaldo de Estados Unidos en las negociaciones de Buenos Aires con el FMI, y sin nombrarlo espec¨ªficamente as¨ª lo adelant¨® al principio del encuentro: ¡°Esperamos que nos sigan apoyando, como han hecho hasta ahora¡±, apuntaba. El de la Casa Blanca buscaba abordar la cooperaci¨®n en asuntos como el cambio clim¨¢tico o los minerales cr¨ªticos.

Fue el primer encuentro entre los dos l¨ªderes como presidentes; hab¨ªa estado previsto para julio del a?o pasado, pero qued¨® aplazado despu¨¦s de que Biden diera positivo por covid. Tambi¨¦n era la primera ocasi¨®n en 20 a?os que un dirigente peronista pisaba el Despacho Oval: no ocurr¨ªa desde que N¨¦stor Kirchner visit¨® al entonces presidente George W. Bush en 2003.

La reuni¨®n se desarroll¨® en un ambiente de cordialidad. ¡°Esta reuni¨®n es una oportunidad para reafirmar que nada queda fuera de nuestro alcance si colaboramos¡±, declaraba el estadounidense en unas breves palabras al abrir la conversaci¨®n en el Despacho Oval. Biden preve¨ªa tambi¨¦n una oportunidad para aumentar ¡°la integraci¨®n econ¨®mica¡±.

El dirigente argentino, por su parte, reiteraba el da?o que la sequ¨ªa, ¡°la peor desde 1929¡å, ha causado en la agricultura de su pa¨ªs. Un perjuicio al que se han sumado las consecuencias de la guerra en Ucrania -otro de los asuntos que ambos l¨ªderes abordaron en sus conversaciones-, seg¨²n agregaba.

El encuentro bilateral de este mi¨¦rcoles ha sido el m¨¢s importante de la gesti¨®n de Alberto Fern¨¢ndez, aunque es posible que ya sea demasiado tarde. El presidente argentino est¨¢ a solo ocho meses de terminar su mandato y, si bien puede buscar la reelecci¨®n, atraviesa una crisis de popularidad dif¨ªcil de remontar. La crisis econ¨®mica es la madre de todos sus problemas: el peso se derrumba frente al d¨®lar en los mercados de cambio no oficiales, el Banco Central tiene sus reservas cerca del cero y la inflaci¨®n super¨® el mes pasado el 100% interanual. Los esfuerzos por cumplir con el ajuste acordado con el FMI chocan contra problemas estructurales de larga data, a los que ahora se ha sumado esa sequ¨ªa sin precedentes en la cuenca m¨¢s f¨¦rtil del campo argentino. El c¨¢lculo m¨¢s optimista es que los ingresos por exportaciones caer¨¢n este a?o 20.000 millones de d¨®lares, casi la mitad de todo lo que Argentina le debe al FMI.

Fern¨¢ndez tiene para ofrecer a Estados Unidos la estabilidad pol¨ªtica y un proceso electoral que, al menos por ahora, no parece propiciar la llegada a la Casa Rosada de personajes ultra, como Jair Bolsonaro en Brasil. Pero tiene en la mochila la piedra que cargan todas las gestiones en Argentina: por las crisis econ¨®micas recurrentes, sus dirigentes piden a la Casa Blanca que promueva cr¨¦ditos internacionales o, como en este caso, interceda ante el FMI, donde su voto es clave, para que modere las obligaciones de los acuerdos. La delegaci¨®n argentina celebr¨® especialmente la presencia en la reuni¨®n de Janet Yellen, la secretaria del Tesoro estadounidense, reacia a dar flexibilizar las metas a las que se comprometi¨® Buenos Aires con el Fondo. Por la parte argentina estuvo el ministro de Econom¨ªa, Sergio Massa, que viaj¨® con agenda propia.

No solo se habl¨® de las tribulaciones econ¨®micas argentinas. Tambi¨¦n de colaboraci¨®n espacial, de energ¨ªas limpias, del 5G o de minerales cr¨ªticos: el pa¨ªs del Cono Sur es uno de los principales productores mundiales de litio, elemento qu¨ªmico fundamental para las bater¨ªas de los veh¨ªculos el¨¦ctricos. Asimismo, se abordaron cuestiones geopol¨ªticas: Argentina, seg¨²n recordaba en v¨ªsperas de la reuni¨®n el portavoz del Consejo Nacional de Seguridad, John Kirby, es un aliado significativo de Washington para la guerra en Ucrania, y contribuy¨® de modo significativo a paliar los problemas en torno a la seguridad alimentaria global tras el estallido del conflicto.

Y, adem¨¢s, pesaba la sombra de China. Ninguno de los dos l¨ªderes se refiri¨® a ello en sus declaraciones al comienzo del encuentro, pero Washington contempla con atenci¨®n la presencia creciente del gigante asi¨¢tico en Argentina. Muy en especial, los planes para que empresas chinas construyan dos centrales nucleares en Buenos Aires.

Durante la estancia en Washington, Massa se reuni¨® con la n¨²mero dos del FMI, Gita Gopinath, porque la directora del organismo, Kristalina Georgieva, est¨¢ de viaje. El momento no pudo ser mejor para el argentino. El directorio ejecutivo del organismo analiza esta semana si aprueba o no la cuarta revisi¨®n del programa firmado en enero del a?o pasado con Argentina. El texto incluye un pedido de Massa para que se reduzcan en unos 2.000 millones de d¨®lares el compromiso de acumulaci¨®n de reservas para 2023, aunque se mantienen sin cambios las exigencias de reducci¨®n del d¨¦ficit. Desde enero, el Banco Central de Argentina perdi¨® 2.500 millones de d¨®lares para satisfacer la demanda de d¨®lares de importadores y ahorristas. La Casa Rosada sostiene que la guerra en Ucrania, con la disparada en la cuenta de importaci¨®n de energ¨ªa, y ahora la sequ¨ªa, vuelven imposible llegar a diciembre con los 9.800 millones de d¨®lares de reservas acordados inicialmente.

El visto bueno de Estados Unidos, que tiene poder de veto dentro del FMI, es crucial para Argentina. Este es un a?o electoral y cualquier ajuste fiscal supone perder votos. Y si los n¨²meros de la econom¨ªa se agravan a¨²n m¨¢s en el pr¨®ximo trimestre, como es de esperar, y cualquier nuevo pedido al FMI necesitar¨¢ del apoyo de la Casa Blanca.

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