Adi¨®s, Patricia
La comunidad polaca se re¨²ne en una parroquia para despedir a los cuatro compatriotas muertos en el atentando: un beb¨¦ de siete meses, su padre y dos mujeres
Vidas rotas / 2
Las bombas del 11-M dejan tras de s¨ª dramas familiares y esperanzas truncadas