Maradona, una religi¨®n hecha m¨²sica
Andr¨¦s Calamaro, Joaqu¨ªn Sabina, Fito P¨¢ez, Ratones Paranoicos, Manu Chao o Carolina Durante citan al genio del bal¨®n en sus canciones
En las religiones, la simbolog¨ªa siempre ha sido esencial. Cuando Andr¨¦s Calamaro incluy¨® Maradona en su doble ¨¢lbum Honestidad brutal, no fue casualidad que fuera la pista 10 del primer disco. Tampoco lo fue que la otra canci¨®n en la que cantaba Dieguito, Diego Armando Maradona, fuera tambi¨¦n la n¨²mero 10 del segundo disco. Se trata de Hacer el tonto, en la que el futbolista recientemente fallecido aportaba los coros junto a Calamaro y Cuino Scornik en esa ranchera que celebra la amistad.
Tan volc¨¢nico e imprevisible como el genio del bal¨®n, Calamaro siempre fue admirador incondicional de Maradona, pero acab¨® convirti¨¦ndose en su amigo. Cuando aterrizaba en Buenos Aires, el m¨²sico llamaba a Diego y este acud¨ªa al hotel donde se alojaba para escuchar muchas de las maquetas que luego acabar¨ªan en Honestidad brutal. A Maradona en la canci¨®n que lleva su nombre ¡ªla m¨¢s famosa sobre su figura¡ª se le oye hablar justo antes de entrar la m¨²sica para dedicar la canci¨®n a sus hijas. ¡°Es la Biblia junto al calef¨®n¡±, cantaba Calamaro en versos ya c¨¦lebres. No fue la ¨²nica composici¨®n en la que el m¨²sico saca a relucir su pasi¨®n por el mito. En Estadio Azteca, en cuya letra tambi¨¦n participa Cuino Scornik, Calamaro rememora tiempos pasados acudiendo al mismo estadio donde el 22 de junio de 1986 Maradona se consagr¨® para la historia marcando el mejor gol de todos los Mundiales contra Inglaterra, unos a?os despu¨¦s de la guerra de las Malvinas. ¡°Cuando era ni?o y conoc¨ª el Estadio Azteca, me qued¨¦ duro, me aplast¨® ver al gigante¡±.
En el Estadio Azteca de Ciudad de M¨¦xico, Maradona tambi¨¦n pas¨® a la historia por la mano de Dios, un gol tramposo en el mismo partido contra Inglaterra y acab¨® convirti¨¦ndose en una frase popular para la eternidad. El argentino Rodrigo compuso La mano de Dios, un son propicio para ser coreado en el que venera la vida del futbolista. ¡°En una villa naci¨®, fue deseo de Dios¡ Sembr¨® alegr¨ªa en el pueblo / Llen¨® de gloria este suelo¡±. Rodrigo sol¨ªa acabar sus conciertos gritando: ¡°Te quiero, Diego¡±. Hacen lo mismo Ratones Paranoicos en el sencillo Para siempre Diego, publicado en 2001. Una composici¨®n donde se afirma que Maradona es una religi¨®n y cuyo estribillo dice: ¡°Para el pueblo, lo mejor, Diego Armando Marado¡±.
Fito P¨¢ez tambi¨¦n hizo su aportaci¨®n a la causa en su disco Tercer Mundo, publicado en 1990 con una producci¨®n que no ha envejecido bien. Fue en la canci¨®n Y dale alegr¨ªa a mi coraz¨®n, cuya letra reconoce la felicidad de ver jugar a Maradona. ¡°Yo tengo m¨¢s pruebas de la divinidad en la Tierra a trav¨¦s de Maradona que a trav¨¦s del Papa¡±, dijo Fito P¨¢ez en su d¨ªa.
La religi¨®n maradoniana no se queda en Argentina. Mano Negra publicaron Santa Maradona en su ¨¢lbum Casa Babylon. Se oye al p¨²blico vociferar en el estadio y la retransmisi¨®n de las jugadas del 10 argentino. Manu Chao no se qued¨® ah¨ª y, despu¨¦s de disuelto Mano Negra, public¨® La vida t¨®mbola, donde canta: ¡°Si yo fuera Maradona, vivir¨ªa como ¨¦l. Si yo fuera Maradona, nunca me equivocar¨ªa¡±. Si la vida era una t¨®mbola, cantaba, no lo era tanto si uno fuera Maradona frente a una porter¨ªa porque nunca fallaba.
Otros ilustres como Joaqu¨ªn Sabina citan al futbolista con gracia. Lo hizo en Dieguitos y Mafaldas, su particular homenaje a Argentina en el disco 19 d¨ªas y 500 noches. Como sale nombrado, con menos ¨¦nfasis pasional, tambi¨¦n en artistas m¨¢s j¨®venes como Carolina Durante en su El himno titular ¡ª¡±Maradona trampeando¡±¡ª y Mucho en El le¨®n de tres cabezas ¡ª¡± Mis arterias saben como el estuario / Que se asoma al infinito del oc¨¦ano contaminado / Jesucristo, Superman y Maradona / Se funden en un gran abrazo y r¨ªen desencajados¡±¡ª.
M¨²sica de todo tipo para la religi¨®n Maradona.
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