Sexo, madres y mentiras
Josan Hatero vuelve a la novela con una ambiciosa historia de seducci¨®n cruel a la que le falta sutileza para funcionar
Josan Hatero (Barcelona, 1970) es un escritor que dio sus primeros pasos a finales de los noventa. Debut¨® con el volumen de cuentos Biograf¨ªa de la huida (1996), al que sigui¨® la novela El p¨¢jaro bajo la lengua (1999). Ha seguido combinando cuento y novela hasta hoy. Sus ¨²ltimas prestaciones fueron mediante novelas juveniles a cuatro manos con Use Lahoz o como coguionista de la espl¨¦ndida Las distancias, premiada en 2018 en el Festival de M¨¢laga. Con La intimidad de los viajeros Hatero regresa a la novela sin sello de edad.
El arranque highsmitiano de la novela nos presenta a Yago Santos en Berl¨ªn. Un tipo que anda tras el anonimato del extranjero, habiendo puesto tierra por medio con su ciudad y su entorno, Barcelona, intentando ¡ªlo sabremos m¨¢s tarde¡ª escapar de su imagen en el espejo. A Yago le encantan las mujeres y el atajo hacia ellas, el sexo. Aparece en su vida un tal Carrington, quien le ofrece un sueldo mensual para que seduzca a Matilda, la enamore y luego la abandone. Ese arranque tiene algo de trampa para el lector, ya que ese planteamiento ¡ªpacto narrativo inveros¨ªmil que aceptamos¡ª en este Valmont port¨¢til no se presenta en sociedad hasta doscientas y pico p¨¢ginas despu¨¦s. Es como si al autor le hubiera crecido un dietario diletante en medio de un cuento. El cuento queda resuelto con oficio y quedar¨¢ a gustos la sofisticada perversi¨®n de su final. La cuesti¨®n es qu¨¦ hacer con la novela anterior a ¨¦ste. Novela que consiste en presentarnos a dos de los tres personajes: Yago y Carrington. La tercera parte, en la que se introduce a la mujer seducida, ya va paralela con el argumento del cuento y el plan urdido por Carrington.
Vamos hacia atr¨¢s en la biograf¨ªa de los personajes masculinos, la ni?ez, los primeros amores, y les seguimos hasta el hoy. Los dos personajes se asemejan demasiado entre ellos, lo que ocasiona una sensaci¨®n de fatiga, derivada tambi¨¦n en que el metraje de pel¨ªcula es excesivo. El ¨¢lbum de fotos de las relaciones de Yago ¡ªy en menor medida el corruptor Carrington¡ª con el sexo, con el deseo, con la seducci¨®n, con la crueldad de las rupturas es demasiado prolijo. No nos es necesario ver tantas veces lo mismo. Falta sutileza, en un estilo el¨¢stico que su autor opta porque sea eficaz y romo cuando quiz¨¢s hubiera sido preferible brillante y m¨¢s evocativo. Eso perjudica la loable ambici¨®n de Hatero: narrar el deseo, el sexo, la intimidad desde el ejercicio de la masculinidad. Gestiona muy bien alguna de las relaciones descritas ¡ªla de Beth, excelente, Emi o Violet¡ª y su intento de no psicoanalizar a los personajes que hacen, seducen, follan, quieren, dejan sin abandonarse a la introspecci¨®n. Y eso que la presencia de las madres en ambos protagonistas (y la ausencia de la misma en Matilda) es tan notoria y costumbrista que sorprende. Hay algo que nos muestra sin explicar Josan sobre Yago respecto a su madre y sus mujeres que hubiera sido interesante saber o especular, y la novela, quiz¨¢s, se hubiera beneficiado de ello.
En La intimidad de los viajeros se baila con los sones de m¨²sica can¨®nica de los noventa y el acercamiento al rito presencial del ligue y al sexo satisfactorio. Todo ello es loable en su autor en tiempos de masculinidad interpelada. Intentarlo, salir vivo del envite. Bien sostenidas las escenas de pareja y ruptura y no tanto en algunos de los di¨¢logos de seducci¨®n, esa novela crecida dentro del cuento es una excusa demasiado larga, en vuelo muy corto, que no nos permite reflejarnos en ning¨²n personaje. No nos llega su curiosidad o su deseo. Tampoco su ansia depredadora, su frialdad, desamparo o dolor a pesar de la solvencia del escritor.
LA INTIMIDAD DE LOS VIAJEROS
Autor: Josan Hatero.
Editorial: Destino, 2021.
Formato: tapa blanda (328 p¨¢ginas, 19,90 euros) y e-book (9,99 euros).
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