El terrorismo y la lucha de clases
Ignacio S¨¢nchez-Cuenca analiza la violencia pol¨ªtica radical nacida en los a?os setenta. La ausencia de ETA y el IRA resta fuste a su estudio
Con motivo de los des¨®rdenes en Barcelona y la quema de un furg¨®n policial por parte de los manifestantes, representantes sindicales de las fuerzas de seguridad, y no pocos comentaristas de prensa, denunciaron lo que consideraban una acci¨®n t¨ªpica de terrorismo urbano. Otros describieron los hechos como un delito o falta de des¨®rdenes p¨²blicos; y tampoco falta quien sugiere que se trat¨® de un intento de homicidio frustrado, pues el conductor de la furgoneta se hallaba en el interior de la misma cuando los revoltosos le prendieron fuego. Mientras progresaba entre nosotros esta discusi¨®n tan de actualidad cay¨® en mis manos el interesante libro de Ignacio S¨¢nchez-Cuenca sobre Las ra¨ªces hist¨®ricas del terrorismo revolucionario. El propio t¨ªtulo de la obra me indujo a investigar por mi cuenta sobre el significado de dichos t¨¦rminos.
El uso de la violencia en pol¨ªtica se remonta a los or¨ªgenes de la lucha por el poder. Solo la atribuci¨®n formal del monopolio de la fuerza a los Estados ayud¨® a instaurar un cierto orden al respecto. El terrorismo pol¨ªtico se asocia com¨²nmente a los procesos revolucionarios desde la implantaci¨®n del Terror por la Revoluci¨®n Francesa, aunque, bien mirado, adem¨¢s de revolucionario, este fue tambi¨¦n un tipo temprano del llamado terrorismo de Estado. De entonces ac¨¢, el terrorismo y quienes lo practican han merecido toda clase de definiciones en los c¨®digos penales y los acuerdos internacionales. Es evidente que no toda violencia pol¨ªtica puede ser considerada terrorismo, y no todo terrorismo es revolucionario. Sin embargo, su nomenclatura es importante, sobre todo cuando nos internamos en el an¨¢lisis de la guerrilla y los movimientos de liberaci¨®n nacional. El presidente colombiano ?lvaro Uribe libr¨®, por ejemplo, durante a?os una batalla dial¨¦ctica para lograr que las FARC fueran consideradas como una organizaci¨®n terrorista, lo que facilitar¨ªa la colaboraci¨®n internacional en su lucha contra ella.
El libro que comentamos es de hecho una investigaci¨®n comparada del terrorismo ideol¨®gico emergente a partir de 1970 en algunos pa¨ªses desarrollados de Europa, Estados Unidos y Jap¨®n. Su autor define el terrorismo revolucionario como aquel que aspira a adue?arse del poder pol¨ªtico de un Estado, mediante una ¡°lucha armada de la izquierda llevada a cabo por organizaciones clandestinas (¡) en adaptaci¨®n de las t¨¢cticas marxistas de guerrilla al contexto de los pa¨ªses ricos¡±. Los activistas mataban en nombre de la lucha de clases y la defensa de los trabajadores.
Se trata de un trabajo acad¨¦mico riguroso que, como su mismo responsable dice, incorpora ideas de disciplinas diferentes, tal que la econom¨ªa pol¨ªtica, la historia, la sociolog¨ªa, las relaciones internacionales, la antropolog¨ªa o la psicolog¨ªa. A la b¨²squeda de par¨¢metros que expliquen el desarrollo del fen¨®meno terrorista, incluye gran cantidad de informaciones estad¨ªsticas, gr¨¢ficos y mediciones de todo tipo, en la estela de la pr¨¢ctica cient¨ªfica, para la que solo existe aquello que es mensurable. Eso aporta una rigidez excesiva a la lectura, hasta el punto de que el autor sugiere que su obra puede leerse de diversas maneras, como si de la Rayuela de Cort¨¢zar se tratara, e incluso invita a saltarse alg¨²n cap¨ªtulo. No me parece empero una sugerencia acertada.
Su tesis es que el terrorismo que Europa padeci¨® en la d¨¦cada de los setenta del pasado siglo constituye una manifestaci¨®n tard¨ªa contra el avance del capitalismo y la democracia liberal
La tesis fundamental que defiende es que el terrorismo que Europa padeci¨® en la d¨¦cada de los setenta del pasado siglo constituye una manifestaci¨®n tard¨ªa contra el avance del capitalismo y la democracia liberal. Demuestra que padecieron m¨¢s violencia los pa¨ªses que en el periodo de entreguerras renegaron del sistema liberal y se inclinaron hacia el autoritarismo. Mayo del 68 habr¨ªa constituido una primera advertencia al respecto, pero en opini¨®n del autor es preciso remontarse a?os m¨¢s atr¨¢s para entender la violencia extrema de algunos grupos radicales de izquierda. Se llega a la conclusi¨®n de que ha habido m¨¢s terrorismo en aquellos pa¨ªses que se incorporaron tarde y mal a la democracia despu¨¦s de la II Guerra Mundial. En el caso americano influyen adem¨¢s otros factores end¨®genos como el racismo, cuyas heridas nuevamente afectan hoy a la estabilidad pol¨ªtica del pa¨ªs.
El estudio prescinde del an¨¢lisis del terrorismo de ETA y el IRA irland¨¦s, los mayores causantes de la destrucci¨®n de vidas humanas y propiedades en Europa durante los a?os de referencia. S¨¢nchez-Cuenca explica que, en su opini¨®n, las reclamaciones territoriales y nacionalistas difieren del discurso propiamente revolucionario que ¨¦l trata de identificar. Por mi parte, no estoy seguro de que sea una buena idea, pues en cualquier caso el terrorismo vasco, cuando menos, basaba tambi¨¦n su relato en postulados del extremismo marxista.
Excluida ETA, en Espa?a la actividad terrorista m¨¢s relevante de la ¨¦poca fue la de los GRAPO, un grupo de origen y doctrina mao¨ªsta, como el FRAP. Aunque menciona la tesis (defendida, entre otros, por l¨ªderes del Partido Comunista) de que los GRAPO fueron en gran medida un montaje de los servicios secretos, no parece darle credibilidad. Este escepticismo quiz¨¢ se deba a que su investigaci¨®n se basa esencialmente en contribuciones acad¨¦micas y an¨¢lisis te¨®ricos, pero no parece fruto de un verdadero trabajo de campo. Muchos de los periodistas que de una forma u otra tuvieron contactos con los GRAPO y su matriz pol¨ªtica, el Partido Comunista Reconstituido, sobre todo en ocasi¨®n de los secuestros del se?or Oriol y el teniente general Villaescusa, pueden dar fe de lo fundado de las sospechas respecto a la profunda y extensa infiltraci¨®n de la polic¨ªa heredera de la dictadura en dicha organizaci¨®n.
Hechas estas aclaraciones, el conjunto de la informaci¨®n que el libro proporciona es m¨¢s que valioso y sit¨²a a Espa?a como uno de los pa¨ªses europeos m¨¢s violentos y con mayor tradici¨®n anarquista, junto a Italia: en donde el terrorismo ha generado m¨¢s dolor y p¨¦rdida de vidas humanas. La eventual aridez de su lectura puede no obstante impedir una difusi¨®n tan extensa como merece. Merecer¨ªa la pena por eso editar un resumen de la obra en tono divulgativo que mantuviera sus afirmaciones b¨¢sicas sin necesidad de reproducir numerosas citas y gr¨¢ficos no siempre de f¨¢cil interpretaci¨®n para el lector corriente. As¨ª brillar¨ªa m¨¢s la arriesgada y excelente sugerencia del autor cuando se?ala al individualismo como motor y causa del desarrollo del capitalismo y, por ende, de la democracia liberal.
Las ra¨ªces hist¨®ricas del terrorismo revolucionario
Autor: Ignacio S¨¢nchez-Cuenca.
Editorial: Catarata, 2021.
Formato: Tapa blanda. 288 p¨¢ginas. 25 euros.
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