Lo nuevo de Prince, Sufjan Stevens, Taylor Swift y otras 11 canciones de abril
Los cr¨ªticos de ¡®Babelia¡¯ analizan los temas recientes m¨¢s destacados en todos los estilos musicales
Prince ¨C ¡®Welcome 2 America¡¯
De milagro podr¨ªa calificarse el hallazgo del llamado ¡°disco perdido¡± de Prince ¡ªen realidad, un pu?ado de canciones que el de Minneapolis grab¨® en 2010¡ª y que los arque¨®logos del pop han extra¨ªdo de alg¨²n tipo de sarc¨®fago una d¨¦cada m¨¢s tarde para darle forma y ofrecer, de entrada, un adelanto que trae de vuelta, como si nunca se hubiese ido o si se hubiese mantenido congelado en el tiempo, al Rey del Funk. Las toneladas de flow que contiene este perversamente chispeante tema ¡ªpor lo corrosivamente ir¨®nico de su letra, un ataque frontal a Estados Unidos, con especial ¨¦nfasis en el asunto racial¡ªlo sit¨²an entre lo mejor una producci¨®n que no ha dejado de echarse de menos desde su muerte. Ese aire funk, hasta g¨®spel, y el spoken word susurrante del cantante auguran un ¨²ltimo asalto post mortem m¨¢s que posiblemente apote¨®sico. LAURA FERN?NDEZ
Rigoberta Bandini ¨C ¡®The Fuck Fuck Fuck Poem¡¯
Cuenta Paula Rib¨® que escribi¨® este tema con 17 a?os, en una ¨¦poca en la que no hacia otra cosa que equivocarse. Pues, la verdad, hay que tenerlo todo muy claro para, despu¨¦s del ¨¦xito de ¡®Perra¡¯, ese tremendo himno en el que si cerrabas los ojos escuchabas a Jarcha remezclados por La Casa Azul y si los abr¨ªas te aparec¨ªa un v¨ªdeo que era puro Yorgos Lanthimos, con este ejercicio de contenci¨®n. ¡®The Fuck Fuck Fuck Poem¡¯ juega con la idea de que en alg¨²n momento la autora y la canci¨®n van a explotar. Pero no termina de suceder. Recitando confesiones de rebeld¨ªa de juguete y humor autolesivo, Rib¨® lleva al oyente hacia un estribillo que es un delicioso bucle, el discurso de un miembro de inmaduros an¨®nimos. Disonancias gramaticales aparte, es un tema mucho m¨¢s grande de lo que parece, el himno de un pa¨ªs peque?o, tan peque?o que solo lo habita ella. Vale la pena visitarlo. O hasta quedarse, si se te hace sitio. XAVI SANCHO
Dave ¨C ¡®Titanium¡¯
¡°22 con un 2,2, acabo de volver de un largo par¨®n¡±. As¨ª arranca el triunfal nuevo single de Dave, uno de los raperos brit¨¢nicos m¨¢s importantes de su generaci¨®n y ganador en 2019 del prestigioso Mercury Music Prize por su largo de debut, Psychodrama. 22 es el n¨²mero at¨®mico del titanio. 2,2 son los millones que tiene en el banco. El verso encapsula perfectamente la idiosincrasia de este brillante artista. Muy le¨ªdo y muy cre¨ªdo. ¡®Titanium¡¯ es uno de los temas m¨¢s breves y concisos que ha grabado. Sobre una base nebulosa, con ese piano que a veces parece ca¨ªdo de un tema de James Blake y con ese fraseo suyo tan personal, Dave da buena cuenta de sus rivales, repasa sus desencuentros y promete una nueva victoria. Podr¨ªa pasar este corte por uno m¨¢s en larga tradici¨®n del rap vengativo y eg¨®latra, pero el brit¨¢nico gestiona su chuler¨ªa con demasiada sensibilidad. Parece que est¨¢ retando a los enemigos no a medirse pu?etazos o balazos, sino sobre un tablero de ajedrez. X. S.
Little Simz ¨C ¡®Introvert¡¯
Si Dave fue el Duque de Edimburgo del rap ingl¨¦s en 2019, Little Simz fue Isabel II. Su Grey Area fue toda una revelaci¨®n en el a?o en el que el hip hop de las islas se hizo expansivo y traducible a otros territorios y otras sensibilidades. El a?o pasado, Little Simz lanz¨® un EP titulado Drop 6, que manten¨ªa sus fraseos acelerados, su verbo afilado y sus instrumentaciones reales, pero apostaba por un minimalismo que casi la emparentaba con una versi¨®n anfetam¨ªnica de los primeros The XX, la actualizaci¨®n definitiva del legado de ESG. ¡®Introvert¡¯ es el adelanto del ¨¢lbum que lanzar¨¢ este oto?o. Nada que ver con aquella aproximaci¨®n espartana. Arranca con una fanfarria cinematogr¨¢fica que recuerda a ¡®It was supposed to be easy¡¯, tema que abr¨ªa el segundo largo de The Streets. Hasta ah¨ª las similitudes. ¡®Introvert¡¯ es ambicioso e intenso. Como sus compa?eros de sello Sault, Little Simz ha abierto su paleta de sonidos y ha llenado de m¨²sica su propuesta. Aqu¨ª hay flautas, violines, vientos. Y, por encima de todo, una mujer cogiendo sitio para cuando se reparta lo mejor de este a?o. X. S.
Genesis Owusu ¨C ¡®The Other Black Dog¡¯
Demos la bienvenida a nuestra vida a Genesis Owusu, un m¨²sico que nos va a ofrecer mucha felicidad. Ya lo ha hecho con su primer disco, Smiling with No Teeth. Genesis Owusu naci¨® en Ghana hace 23 a?os, aunque se traslad¨® a Australia cuando era un beb¨¦. The Other Black Dog supone una de las muchas canciones destacadas de su ¨¢lbum de debut, que seleccionamos ya como uno de los mejores de la temporada. No se hab¨ªa hecho nada tan bueno en la m¨²sica negra desde aquel monumental Speakerboxx/The Love Below, que public¨® Outkast en 2003. The Other Black Dog, que habla de los demonios que uno se encuentra cuando decide abrir sus puertas interiores, es un prominente tema funk bailable que hubiese firmado George Clinton si tuviese hoy 20 a?os. Lo bueno de esta canci¨®n es que es solo el principio de ese alucinante viaje hacia Smiling with No Teeth. CARLOS MARCOS
Weezer ¨C ¡®I Need Some of That¡¯
Rivers Cuomo se niega a madurar y sigue desplegando su car¨¢cter gamberro. Ahora se le ha ocurrido grabar un disco inspirado en bandas de rock duro que escuchaba de adolescente, como Kiss, Metallica o Van Halen (el ¨¢lbum se llamar¨¢ Van Weezer). Este I Need Some of That es uno de los adelantos: demuestra que Cuomo y los suyos componen b¨¢sicamente canciones agradecidas. Y t¨®mese esto como un halago. De tan sencilla que es, parece chupado componer estos temas con una f¨®rmula cl¨¢sica (introducci¨®n-estrofa-estribillo-estrofa-estribillo-puente-solo-estribillo), pero a ver qui¨¦n lo consigue. No necesitas m¨¢s de dos escuchas para canturrear esta pieza que lo que provoca es esperar con ganas al 7 de mayo, cuando se lanza el ¨¢lbum entero, para escuchar la nueva travesura del grupo. C. M.
Lori Meyers ¨C ¡®Punk¡¯
Desde 2017 no editan disco con canciones nuevas Lori Meyers. Despu¨¦s del verano llega su nuevo trabajo, del que este ¡®Punk¡¯ es el primer adelanto. Los granadinos ironizan en la letra sobre la nostalgia y critican el postureo. El grupo demuestra una vez m¨¢s su capacidad para construir canciones de indie pop con gancho. Teclados bien utilizados, una melod¨ªa cl¨¢sica y las voces en primer plano, uno de los fuertes del grupo. La canci¨®n triunfar¨ªa este a?o en los festivales, si es que alguno se celebra. Esa imagen, la de miles de personas cantando y saltando, empieza a ser algo de lo que habla esta canci¨®n: nostalgia. C. M.
Delaporte ¨C ¡®La bestia¡¯
El d¨²o Delaporte ha puesto en marcha el proyecto feminista Titanas, con el fin de visibilizar a la mujer en la industria del directo. Se trata de una iniciativa en la que reinterpretan, junto a otras artistas, siete temas de su ¨²ltimo ¨¢lbum Las Monta?as, una absorbente obra. Comenz¨® con Eva Amaral, que versionaba la canci¨®n que da t¨ªtulo al disco. A esta le siguieron Belako y Rigoberta Bandini. Ahora es el turno de Dora, hija de Bimba Bos¨¦ y de Diego Postigo. Todos consiguen aterrizar el ¨ªmpetu electr¨®nico del tema original en una versi¨®n ac¨²stica a dos voces, emotiva, en donde se habla de la opci¨®n de perdonarse y reivindicar esa parte femenina que ha podido ser rechazada por el entorno o una misma. Anaju, Rozal¨¦n y Zahara ser¨¢n las siguientes titanas que continuar¨¢n siendo el altavoz de este proyecto. FERNANDO NAVARRO
Villagers ¨C ¡®The First Day¡¯
Los cambios de registro ya son habituales en Villagers, el proyecto musical liderado Conor O¡¯Brien, uno de esos talentos peculiares y finos del folk rock de la ¨²ltima d¨¦cada. Desde los parajes verdes de Irlanda, Villagers surgieron como una propuesta de folk buc¨®lico y exquisito, que, con su punzante intimidad, acab¨® encontrando su lugar en ambientes electr¨®nicos, m¨¢s expansivos, pero igual de envolventes. O¡¯Brien sale a relucir en todo lo que hace y, en este adelanto del que ser¨¢ su nuevo disco, demuestra que su pedigr¨ª sigue intacto. La canci¨®n comienza con una voz susurrando para que, a lo lejos, los elementos electr¨®nicos despierten en una atm¨®sfera que, acompa?ada de ligeros vientos y ese timbre gr¨¢cil, atrape en la delicadeza habitual de Villagers. Es como escuchar el amanecer con un horizonte primoroso. F. N.
Tom Jones ¨C ¡®The Windmills of Your Mind¡¯
El Tigre de Gales ha vuelto a rugir. Y nada menos que a las ¨®rdenes de Ethan Johns, el productor del aterciopelad¨ªsimo country soul de Ray LaMontagne. Dice sir Jones que el disco que contiene The Windmills of Your Mind ¡ªuna versi¨®n del cl¨¢sico del, entre otras cosas, esquiador Noel Harrison¡ª, Surrounded By Time, es lo m¨¢s parecido a un ¨¢lbum de recortes (de su propia vida) que ha publicado jam¨¢s. ?Qu¨¦ papel ocupar¨ªa en ¨¦l este tema? Bien, pues el de, por ejemplo, su paso por Las Vegas. Esos momentos en los que tu carrera (y todo) se detiene y empiezas a moverte en c¨ªrculos y a no poder escapar de ti mismo. La producci¨®n de este intrigante aguijonazo crooner es tan excelsa que a la vez parece un tema Bond y algo capaz, tambi¨¦n, de dar vueltas sobre s¨ª mismo, mecido por la voz, siempre veintea?era, de su responsable. L. F.
Sufjan Stevens ¨C ¡®Revelation III¡¯
En 2020, dos d¨ªas despu¨¦s de publicar The Ascension, el padre de Sufjan Stevens falleci¨®. Y lo que el artista ha hecho desde entonces es refugiarse en su obra m¨¢s cr¨ªptica hasta la fecha, algo que ha dado en llamar Convocations y que es una suerte de ¨¢lbum por entregas. Pero no es un ¨¢lbum de Stevens al uso. Es decir, lo que lo contiene es un ambient a veces ¡ªcomo en el caso de este corte¡ª dolorosamente evocador y, por momentos, punzante, que, a medida que avanza, se ramifica, y sigue, de alguna forma, su camino hacia la revelaci¨®n final. As¨ª es el a ratos aterrador Revelations, la tercera entrega de ese multidisco lynchiano en el que Stevens se instala en lo conceptual y convierte la m¨²sica en un veh¨ªculo para escapar de aquello que duele. En total, son cerca de tres horas, divididas en cinco entregas, de expl¨ªcita intenci¨®n desde el t¨ªtulo, pues las dos anteriores a esta se llamaron Meditations y Lamentations. Una rareza a¨²n m¨¢s rara de lo esperable. L. F.
Sen Serra ¨C ¡®Tumbado en el jard¨ªn viendo atardecer¡¯
A este gallego la pandemia le pas¨® por encima. Era uno de los artistas destinados a triunfar en 2020, tras publicar Sensaciones en el sello Sonido Muchacho a finales de 2019, y la covid par¨® sus planes. Aun as¨ª, se labr¨® un nombre que su nuevo disco, Coraz¨®n cromado, un EP con siete canciones, deber¨ªa confirmar. Si lo suyo es m¨²sica urbana con cierto regusto pop, como si al Verbena de sus amigos Novedades Carminha lo reboz¨¢ramos en vocoder, Tumbado en el jard¨ªn viendo atardecer es el tema m¨¢s rotundo del nuevo disco de un hombre de 26 a?os que parece disfrutar recordando las p¨¦rdidas, los amores de una noche y las oportunidades perdidas. Ha dejado un poco de lado ese sabor a James Blake patrio que ten¨ªa Sensaciones y ahora es m¨¢s Tangana, pero eso no es necesariamente un defecto, por lo menos no en este contexto. ??IGO L?PEZ PALACIOS
Jos¨¦ Gonz¨¢lez ¨C ¡®Visions¡¯
Una de las cosas m¨¢s asombrosas que he visto ha sido a Jos¨¦ Gonz¨¢lez manteniendo en silencio una sala con capacidad para mil personas en una ciudad, Madrid, en la que es pr¨¢cticamente imposible que el p¨²blico se mantenga callado 10 minutos. No es poco, pero este cantautor sueco de origen argentino tiene m¨¢s cualidades que no lo parecen. Es un virtuoso de la guitarra que nunca se exhibe y tampoco hace grandes alardes vocales, cuando podr¨ªa. Y eso de tocar canciones que nunca gritan ni se imponen por la fuerza es su gran valor. ¡®Visions¡¯, el adelanto de su cuarto disco, Local Valley, es una elecci¨®n curiosa como primer sencillo, porque es la que m¨¢s se parece al Jos¨¦ Gonz¨¢lez de siempre, cuando su nuevo ¨¢lbum es el m¨¢s ecl¨¦ctico de los que ha grabado hasta ahora. En ¨¦l hay guitarras que suenan a blues tuareg, su herencia latinoamericana est¨¢ m¨¢s presente que nunca y el indie folk que siempre ha practicado, y del que ¡®Visions¡¯ es un claro ejemplo, queda un poco relegado. ?. L. P.
Taylor Swift ¨C ¡®Love Story (Taylor¡¯s Version)¡¯
Taylor Swift tiene un plan: volver a grabar sus seis primeros ¨¢lbumes para recuperar el control sobre sus canciones, despu¨¦s de que el mal¨¦volo m¨¢nager Scooter Braun (todo en la vida de Taylor es una historia de buenos y malos) adquiriese su cat¨¢logo contra su voluntad. La cantante grabar¨¢ r¨¦plicas a las que a?adir¨¢ la coletilla de ¡°la versi¨®n de Taylor¡±, invalidando as¨ª las teor¨ªas sobre el aura de la obra de arte que formul¨® Walter Benjamin casi un siglo atr¨¢s. ?Tiene m¨¢s aura el original mancillado por Braun o esta copia casi perfecta y merecedora del logo del comercio justo?
La aventura empieza con Love Story, el super¨¦xito que la convirti¨® en princesa del country pop a los 19 a?os. Swift fabrica un facs¨ªmil que mejora el original, con alguna diferencia sutil ¡ªun menor deje country, unos arreglos m¨¢s n¨ªtidos¡ª, pero sin ceder a la tentaci¨®n de corregir lo que peor ha envejecido ¡ªla ingenuidad de las letras, un terrible riff de viol¨ªn¡ª. Despu¨¦s de todo, Swift es una experta en el arte del simulacro: no tuvo m¨¢s juventud que la que escenificaba en sus videoclips, ni amigos m¨¢s ¨ªntimos que esas celebs que posaban cual figurantes en la foto viral de su fiesta del 4 de julio. La propia canci¨®n, que se toma al pie de la letra eso de que todas las historias de amor son versiones de Romeo y Julieta, tambi¨¦n naci¨® como una falsificaci¨®n: la escribi¨® a los 16 a?os, cuando no ten¨ªa ¡°la menor idea de lo que era el amor¡±. Despu¨¦s recuper¨® el tiempo perdido. ?LEX VICENTE
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