¡®El tercer pa¨ªs¡¯, de Karina Sainz Borgo: Peligro, autor con biblioteca
La escritora nos introduce en barro de ci¨¦naga, g¨®tico latinoamericano, tendencia actual pero con buenas noticias porque no sirve un artefacto hueco sino entretenido y con criterio
Karina Sainz Borgo (Caracas, 1982) deslumbr¨® en 2019 con su primera novela, La hija de la espa?ola. Cr¨ªtica, ventas, premios (Grand Prix de l¡¯Hero?ne Madame Figaro y el International Literary Prize) y m¨¢s de una veintena de traducciones avalaron su debut. Esa novela mostraba a una autora ya formada ¡ªSainz Borgo, era en 2019 una periodista con voz propia y recorrido¡ª y poseedora de un estilo que, a la vez, era personal y voluntariosamente insertado en una tradici¨®n. La venezolana no renunciaba a medirse con los grandes pero tampoco a negarlos, algo que no siempre sucede, estando acostumbrado uno a autores que parecen que, despu¨¦s de los sumerios, estuvieron ellos y un par m¨¢s en esto de escribir.
Esa primera novela era adem¨¢s de estilo, voz y fuerza. Se desmoronaba un tanto en cuanto se impon¨ªa trama sobre atm¨®sfera, el verismo de una supuesta necesidad argumental sobre la mirada alucinatoria. Por eso, El tercer pa¨ªs es mejor novela al dibujar los contornos de lo narrado desde lo real que no existe, sin forzar al lector a una trama, consciente de que importa m¨¢s c¨®mo lo explica que lo que explica.
En El tercer pa¨ªs Sainz Borgo nos introduce en barro de ci¨¦naga, g¨®tico latinoamericano, tendencia actual pero con buenas noticias porque su autora no sirve un artefacto hueco sino entretenido y con criterio. El tu¨¦tano del libro es un western que funciona mejor con la ternura y el espacio dedicado a personajes que se mueven y act¨²an, que no se rinden m¨¢s que con las escenas de un cierto tremendismo. Los fantasmas de autor permanecen ¡ªla violencia siempre y especialmente cuando enloquece, el mundo sin ley, la revoluci¨®n sin l¨ªder, la sororidad, la filiaci¨®n y la maternidad, la resistencia del extra?o, del que no es bienvenido, del que se quiere expulsar de d¨®nde estuvo¡ª y la escritora tiene el acierto de inventarse lo ver¨ªdico desde lo le¨ªdo demostrando que de lo mejor de la casa de Karina Sainz adem¨¢s de su port¨¢til debe ser la biblioteca. Porque ha le¨ªdo y digerido bien ¡ªhasta hacerlo propio¡ª a William Faulkner y a Juan Rulfo tanto como a Cormac McCarthy y a Jim Thompson. Que sabe d¨®nde est¨¢ el aqu¨ª y el ahora tanto como lo que es una ventolera y lo que igual permanece.
La lectura nos lleva a un territorio de frontera ¡ªel ficticio Mezquite¡ª en cualquier lugar de Sudam¨¦rica, en una ¨¦poca que es ahora, ayer y es siempre, donde dos mujeres se encuentran, se ayudan y, cierto modo, una se inmola para la resurrecci¨®n de la otra convertida en ambas. Una es Visitaci¨®n Salazar que defiende su Tercer Pa¨ªs ¡ªun cementerio donde entierra los muertos que no dejan de enterrar en otro sitio¡ª la otra es Angustias, que llega a ella arrastrando los ata¨²des de sus ni?os gemelos para darles sepultura. La lectura no decae, la galer¨ªa de personajes secundarios apuntala a las protagonistas ¡ªy les resta ¨¦pica que nos har¨ªa deshumanizarlas¡ª, la trama apenas importa y el apocalipsis es solo un comienzo. Adem¨¢s, la autora tiene el suficiente talento como para evitar lo fant¨¢stico, lo ex¨®tico y lo especular desde nuestra mirada de lector europeo -que ya hacen otros autores y libros- sin renunciar a un lenguaje mestizo, natural y bien orquestado, creador de un mundo suyo, mentiroso y fascinante esperando que la pr¨®xima vez, adem¨¢s, cave m¨¢s hondo.
El tercer pa¨ªs
Lumen, 2021
304 p¨¢ginas, 18,90 euros
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