¡®Purgatorio¡¯, la id¨ªlica amnesia de la sociedad vasca
Jon Sistiaga disecciona en su excelente primera novela los profundos silencios que provoc¨® el fin del terrorismo
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¡°La violencia siempre mancha, envilece, deja marcas profundas en el interior. Mikel siempre lo hab¨ªa sabido. Es un camino sin retorno. Nunca se vuelve a re¨ªr igual porque esas risas vibran en las tumbas de las v¨ªctimas. El que elige matar se convierte en un solitario. Por mucho que otros le aplaudan. Se rompe por dentro como persona. Como ser moral. Oscurece su alma¡±, escribe Jon Sistiaga (Ir¨²n, 1967) en su primera incursi¨®n en la novela: Purgatorio. Un libro sobre exasesinos, v¨ªctimas y palmeros, profetas del odio, intelectuales del crimen. De arrepentimiento y redenci¨®n, de miedo a la verdad, de la podredumbre moral y ¨¦tica de quienes cierran heridas sabiendo que el pus se est¨¢ quedando dentro. Y todo ello en una sociedad vasca que, seg¨²n Sistiaga, vive ahora una id¨ªlica amnesia. Es la historia de siempre, el relato de la violencia (quien la fantasea, la argumenta, la paga, la reverbera desde el Estado o la delincuencia, la vende como inevitable o liberadora, la ejecuta, la sufre y la olvida).
Parece inevitable que al hablar de Purgatorio se hable de Patria, cometiendo el error de olvidar a tantos autores (ahora pienso en Willy Uribe con la soberbia S¨¦ que mi padre dec¨ªa, de 2012, por ejemplo) que se jugaron tanto al tratar de describir el horror y el miedo en peores momentos que ¨¦ste. Porque Sistiaga se va a llevar palos, pero muchos menos que Aramburu. Porque ¨¦ste tuvo el coraje de lanzar una pedrada contra el espejo de la bruja y Sistiaga lo ha hecho apenas contra las aguas de un oasis, el vasco. Aramburu es un escritorazo, y Patria, como no pod¨ªa ser de otra manera, un libro literario, mientras que Sistiaga es un periodista que ha escrito una excelente novela de g¨¦nero que rezuma verosimilitud, lucidez y oficio. Su autor no ha sucumbido al peligro de inventarse una voz literaria. As¨ª que aquello que en su lectura echamos de menos es injusto porque pretendemos que Sistiaga sea el escritor que no pretende ser. Jon Sistiaga no es Don Winslow, pero Purgatorio es una novela con todo de buenas noticias.
En Purgatorio hay un crimen que es todos los cr¨ªmenes. Un secuestro con asesinato ejemplarizante. El que sucedi¨® hace 35 a?os en la persona del empresario Imanol Azkarate. Sus dos asesinos nunca fueron detenidos ni identificados. Josu Etxebeste, que ahora es un repu?tado y exitoso restaurador guipuzcoano, es uno de ellos. Le apodaban Poeta y ¨¦l fue quien dispar¨® la bala que mat¨® a Imanol. Poco despu¨¦s dej¨® la Organizaci¨®n. Etxebeste guard¨® las cartas y dibujos que llev¨® a cabo el secuestrado durante su cautiverio. Y ahora ha llegado a la decisi¨®n de confesar su crimen, dar dibujos y textos a la hija del asesinado, Alasne, y entregarse al comisario Ignacio S¨¢nchez, el polic¨ªa que en su d¨ªa investig¨® el caso y que le tortur¨® salvajemente sin resultado.
El exasesino confesar¨¢ siempre y cuando S¨¢nchez reconozca su particular y activa participaci¨®n en la guerra sucia del Estado, su protagonismo como torturador. Evidentemente, la confesi¨®n de Josu Etxebeste acarrear¨¢ problemas con la justicia y con el nuevo statuo quo de polic¨ªas y exmiembros de la Organizaci¨®n, que no est¨¢n dispuestos a pagar el precio de la verdad. Por temor a la c¨¢rcel unos, pero la mayor¨ªa ¡ªide¨®logos, intelectuales, abogados y empresarios¡ª por el temor de perder su situaci¨®n econ¨®mica y de poder en la actual sociedad vasca.
El autor pone el foco sobre las v¨ªctimas desde el dolor de la p¨¦rdida salvaje y sin sentido m¨¢s que desde un punto de vista ideol¨®gico
Jon Sistiaga le toma la medida en todo momento a su novela. No pierde el control sobre ella y Purgatorio es de mucha mayor complejidad de la que aparenta. Es un bistur¨ª en el mosaico de la sociedad vasca y en el terrorismo, de la complicidad y abnegaci¨®n con que algunos incubaron el huevo de la serpiente, pero tambi¨¦n del resto de la sociedad que la sufri¨® o ignor¨®. Especial menci¨®n a las v¨ªctimas, pero ¡ªen otro logro de Sistiaga¡ª enfoc¨¢ndolas desde el dolor de la p¨¦rdida salvaje y sin sentido m¨¢s que desde un punto de vista ideol¨®gico. Sistiaga se toma su tiempo para que los personajes respiren, se busquen y se encuentren.
Utiliza la ficci¨®n para darnos la verdad de c¨®mo sucedieron las cosas sin la obligaci¨®n period¨ªstica de probar, sin el respeto deontol¨®gico a las declaraciones con la grabadora apagada. Nos habla de exasesinos, de la cicatriz de la violencia en quien la ejerce y quien la sufre, del cinismo, sin tratar de que nos guste su posicionamiento pol¨ªtico y dejando los hechos a la intemperie de las palabras. Escribe de lo que sabe y entiende, del dolor y la violencia, y no desde la representaci¨®n literaria, sino desde la misma herida. Y lo consigue a trav¨¦s del g¨¦nero negro que se lo permite todo ¡ªla contextualizaci¨®n, el suspense, la acci¨®n¡ª, incluso la denuncia de que unos mueren y otros matan, mientras siempre hay quien se lava las manos desde despachos y domicilios altos, bonitos, caros, pero nunca del todo ventilados.

Purgatorio
Autor: Jon Sistiaga.
Editorial: Plaza & Jan¨¦s, 2022.
Formato: tapa blanda (416 p¨¢ginas, 19,85 euros), e-book (9,49 euros) y audiolibro (17,99).
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