Las pol¨¦micas vidas de Philip Roth
La biograf¨ªa que ha levantado Blake Bailey convierte al autor estadounidense en protagonista de una novela naturalista a la vez que honra su descomunal figura
Jam¨¢s sabremos c¨®mo hubiese rese?ado Roth esta biograf¨ªa de Roth, el novelista enmascarado que quiso disfrazarse de autobi¨®grafo en Los hechos y que necesit¨® siempre inventarse vidas propias y confundirlas con esas vidas ajenas que su oficio le llevaba a concebir en forma de personajes, jugando a desdibujar las lindes que separan al creador de sus criaturas, enredando la madeja de las identidades. En la c¨¦lebre entrevista con The Paris Review, el autor de La mancha humana dejaba claro que ¡°la idea es convertir las personas de carne y hueso en personajes de ficci¨®n y los personajes de ficci¨®n en personas de carne y hueso. [¡] Un escritor es un actor. Tiene que haber algo de placer en este trabajo, y es ¨¦ste, ir por ah¨ª disfrazado. Actuar como un personaje. Hacerse pasar por lo que uno no es. Fingir¡±. Y saben bien sus lectores que pervirti¨® fragmentos de su vida disemin¨¢ndolos entre la de sus personajes, heter¨®nimos o alter egos, hasta el extremo de que tenga mucho sentido preguntarse, como hizo en la entrevista de Le Nouvel Observateur: ¡°?Soy Lonoff? ?Soy Zu?ckerman? ?Soy Portnoy? ?Soy Kepesh? De momento no soy nada tan n¨ªtidamente delineado como un personaje de libro. Sigo siendo el amorfo Roth¡±, pero convengamos en que ¡°continuamente estamos escribiendo versiones ficticias de nuestras vidas¡±.
Resulta f¨¢cil presumir que Bailey, el escrupuloso bi¨®grafo profesional que se ocup¨® con anterioridad de John Cheever o Richard Yates, ha hecho un tour de force de su embarazoso compromiso de relatar la vida de un escritor tan obsesionado con la invenci¨®n de la existencia como Roth, cuenta habida del reto que supone cartografiar la vida de un hombre poli¨¦drico, de personalidad tornadiza, controvertido a la vez que concernido, que se alimentaba de la mistificaci¨®n y se debat¨ªa entre la concupiscencia del cuerpo y la trascendencia de la mente y entre el carpe diem y el memento mori. Fue adalid de la narrativa jud¨ªa americana junto a sus maestros Malamud y Singer, su admirado Bellow, su n¨¦mesis Updike y un Norman Mailer al que convierte en personaje marginal de su novela La contravida, en la que disfruta a sus anchas ejercitando una conciencia tortuosamente exacerbada, practicando el desdoblamiento de personalidad y toda suerte de formas y experimentos de la esquizofrenia ficcional, de la refracci¨®n ambigua de la personalidad y de las identidades m¨²ltiples que cuelgan de un yo como cuelgan las piezas de un mobile de Calder. Y es que ¡°estaba enfermo de distorsi¨®n de m¨ª mismo [¡], de disfraz de mi propio yo¡±.
¡°No quiero que rehabilite usted mi persona. Haga solo que resulte interesante¡±, le pidi¨® el escritor a Bailey
Las vidas de Roth son las de un apuesto, burlesco y prol¨ªfico novelista jud¨ªo americano que renunci¨® a la quimera de la torre de marfil para vivir la vida y que, fabul¨¢ndola en intrincados artefactos de ficci¨®n escritos con entrega y sacrificio, pudo pronto sentirse triunfador. Acusado de antisemita porque, d¨ªscolo, declar¨® la guerra contra el clich¨¦ del juda¨ªsmo, se enfrent¨®, ante la mism¨ªsima mirada de Kafka, al espinoso asunto de la todopoderosa pol¨ªtica frente al individuo vulnerable, y vivi¨®, a partes iguales, como hombre de letras y como donju¨¢n. Bailey opta por el close up, y por un concienzudo trabajo de acopiar datos y testimonios hilvan¨¢ndolos en forma de relato, constatando sin aventurar, en detrimento de una biograf¨ªa de car¨¢cter interpretativo. Enfoca cuestiones pol¨ªticas y de la condici¨®n humana y la sociolog¨ªa de la literatura, y deja borrosas las que m¨¢s cerca est¨¢n de la creaci¨®n art¨ªstica y de los debates literarios, que el lector encontrar¨¢ en las p¨¢ginas de Lecturas de m¨ª mismo, El oficio: un escritor, sus colegas y sus obras y otros textos recogidos en ?Por qu¨¦ escribir? Ensayos, entrevistas y discursos (1960-2013). En fin, vaya uno a saber si as¨ª fue en puridad la verdadera vida de Philip Roth, pero reconozcamos que la biograf¨ªa que ha erigido Bailey honra la descomunal figura del autor de Pastoral americana y se alinea junto a la de Brian ?Boyd, Vladimir Nabokov. Los a?os rusos y Vladimir Nabokov. Los a?os americanos; la de Stephen B. Oates, William Faulkner. The Man and the Artist. A Biography, o la de Paul Alexander, Salinger. A Biography. No cabe la menor duda acerca del m¨¦rito de biografiar a un hombre que repiti¨® ad nauseam y de mil formas distintas en su obra: ¡°Yo no tengo yo, pero s¨ª toda una variedad de imitaciones, y no s¨®lo de mi yo, sino tambi¨¦n de un aut¨¦ntico tropel de int¨¦rpretes interiorizados. Soy un teatro y nada m¨¢s que un teatro¡± (La contravida), y el caso es que sus yos ficcionales no acostumbran a mostrar la mejor imagen de Roth, a quien eso le trae sin cuidado porque, como alguien ha dicho, no cree que la literatura sea un concurso de belleza moral. Y el ¨ªmprobo trabajo de Bailey atesorando los pormenores de la plet¨®rica y artificiosa vida de Roth da raz¨®n de la resabiada literatura fren¨¦tica y sofisticada del autor de novelas incuestionables como La conjura contra Am¨¦rica y de la decisi¨®n en 2010, tan audaz como irrevocable, de proclamar a los cuatro vientos que dejaba de escribir, que bajaba el tel¨®n.
Cuando Roth le encarg¨® esta biograf¨ªa autorizada a Bailey le dijo: ¡°No quiero que rehabilite usted mi persona. Haga solo que resulte interesante¡±, y Bailey, sin el menor af¨¢n hagiogr¨¢fico, pero con indudable pretensi¨®n detectivesca, ha convertido a Roth en protagonista de una genuina novela naturalista. Exhaustiva y adictiva, como est¨¢ de Dios.
Philip Roth. La biograf¨ªa?
Traducci¨®n de Juan Rabasseda Gasc¨®n y Te¨®filo de Lozoya
Debate, 2022
1.002 p¨¢ginas. 37,90 euros
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