Laura Restrepo, apabullante y magistral

Menos mal que el t¨ªtulo de esta apabullante novela de Laura Restrepo nos alerta de que se trata de un c¨¢ntico, del cantar de los cantares, de la canci¨®n suprema de la uni¨®n carnal y m¨ªstica de los amantes, porque la heterogeneidad de materiales m¨ªticos, literarios e hist¨®ricos que aqu¨ª se conciertan es tal y de tal intensidad emocional que es f¨¢cil perder de vista ese punto de fuga esperanzador al que conduce un relato. ...

Menos mal que el t¨ªtulo de esta apabullante novela de Laura Restrepo nos alerta de que se trata de un c¨¢ntico, del cantar de los cantares, de la canci¨®n suprema de la uni¨®n carnal y m¨ªstica de los amantes, porque la heterogeneidad de materiales m¨ªticos, literarios e hist¨®ricos que aqu¨ª se conciertan es tal y de tal intensidad emocional que es f¨¢cil perder de vista ese punto de fuga esperanzador al que conduce un relato. La escritora colombiana, que hace 13 a?os fue invitada por M¨¦dicos Sin Fronteras a visitar los campos de refugiados en Yemen (de donde result¨® un magn¨ªfico reportaje en El Pa¨ªs Semanal en agosto de 2009), ha logrado convertir aquella experiencia en una obra literaria descomunal en la que funde y confunde g¨¦neros, interconecta la cultura libresca con la popular (el cine, el rock, la televisi¨®n), concilia el mito con la realidad y desparrama un castellano mestizo (con ecos trans?atl¨¢nticos) y hermoso.

Uno de los equilibrios m¨¢s dif¨ªciles consiste en hacer convivir de manera no solo arm¨®nica, sino rec¨ªprocamente iluminadora, un relato m¨ªtico, el de la legendaria reina de Saba, con otro de inspiraci¨®n documental: la actividad heroica de los cooperantes internacionales. Para casar ambos relatos, Restrepo ha inventado a un joven narrador sin m¨¢s nombre que el mote de Bos Mutas, el Buey Mudo. Obsesionado desde la infancia por la figura erotizada de la reina de Saba, por su imagen en G¨¦rard de Nerval, Flaubert, Andr¨¦ Malraux y Hollywood, se encuentra en Yemen una riada de mujeres que migran hacia un futuro lejos de la violencia y la pobreza y afirman con orgullo ser descendientes de la m¨ªtica reina. El choque con esa realidad alborota su proyecto de concluir una tesis de grado y se lanza a escribir su contramito: el de Pata de Cabra, nacida de la Doncella sin uso de var¨®n y repudiada por su madre, la ni?a coja condenada a una vida n¨®mada y salvaje que nunca llegar¨¢ a reinar. La narraci¨®n de Pata de Cabra se alterna con la cr¨®nica de la inmersi¨®n de Bos en el infierno de los campos de refugiados. Las microhistorias que se van interpolando en esta cr¨®nica no solo emocionan y conmueven, sino que constituyen un clamor contra la sinraz¨®n, la brutalidad (mascu?lina) y la injusticia.

Esos dos relatos, el de la reina de Saba imaginada por Bos Mutas y el del d¨ªa a d¨ªa de los migrantes y el personal m¨¦dico de MSF, configuran mundos tan contrapuestos que resultaba improbable su cohesi¨®n en una unidad superior. Sin embargo, esta se logra no solo en un nivel de significaciones gen¨¦ricas, donde opera la idea de que los mitos renacen y reencarnan a trav¨¦s de los siglos, sino en el orbe de los personajes y la trama. Ah¨ª se yergue una criatura imponente, la partera somal¨ª Zahra Bayda, quintaesencia de la resiliencia femenina, resolutiva, protectora, y solapada encarnaci¨®n del mito del que ella se mofa. En su ¨®rbita se mueven el narrador y el resto de personajes, empezando por el admirable catal¨¢n Pau, responsable de la misi¨®n de MSF. Zahra es el engarce entre las dos dimensiones, la mitopoy¨¦tica y la testimonial, la reina cuyo amor (solidario y tambi¨¦n er¨®tico) hace m¨¢s habitable un mundo hostil para muchos. Laura Restrepo ha escrito una novela comprometida que honra la literatura y honra el compromiso.

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