Viaje a la melancol¨ªa fotogr¨¢fica de Javier Campano
El Museo L¨¢zaro Galdiano expone 150 im¨¢genes de los primeros a?os de la obra del autor madrile?o, en una muestra en la que domina la belleza de detalles y sombras que capt¨® en sus paseos callejeros
Una exposici¨®n que mira al pasado no tiene por qu¨¦ ser nost¨¢lgica, pero en la del fot¨®grafo Javier Campano, en el Museo L¨¢zaro Galdiano, en Madrid, ese sentimiento de cierta tristeza acompa?a las diferentes series que recorren su obra. Quiz¨¢s por ello Campano, madrile?o de 72 a?os, se emocion¨® el d¨ªa de la presentaci¨®n, al ver una muestra de su trayectoria ¡°tan grande¡±, que le devuelve a la memoria ¡°tantos recuerdos¡±. Son 150 im¨¢genes, todas en blanco y negro, de peque?o formato, que pueden verse hasta el 28 de agosto dentro de la programaci¨®n de PHotoEspa?a. El cat¨¢logo de la muestra duplica ese n¨²mero de fotos.
El conjunto m¨¢s atractivo, por reconocer a personajes de una ¨¦poca, es el de los retratos de la movida madrile?a, por la que Campano pas¨®, pero en un discreto segundo plano frente a otras figuras m¨¢s c¨¦lebres. Precisamente hay uno de Alberto Garc¨ªa-Alix mostrando los tatuajes de su brazo en el tren de Madrid a Vigo para la c¨¦lebre colectiva que se celebr¨® en la ciudad gallega, en 1986; o Pedro Almod¨®var con bigotazo en el Rastro. Son solo un par de ejemplos de un apartado en el que destaca una toma de Juan Carlos I el d¨ªa en que se reinaugur¨® el Jard¨ªn Bot¨¢nico de Madrid, en 1981. La cabeza del rey asoma entre el follaje en una estampa que recuerda a la del monarca cazador en una ¨¦poca reciente y en alg¨²n pa¨ªs africano.
La comisaria de esta exposici¨®n titulada Javier Campano. El ojo errante. 1975-1987, la periodista de EL PA?S Elsa Fern¨¢ndez-Santos, explic¨® a los medios que el material exhibido remite ¡°a los comienzos¡± del autor, y atribuy¨® esa mirada melanc¨®lica a una triple condici¨®n: ¡°Que hac¨ªa las fotos los domingos, en las horas que preceden al comienzo de una nueva semana; que las de viajes las tomaba en septiembre, el mes que pone fin al verano, y a que muchas son de lugares que ya no existen¡±. El propio Campano lo corrobora en la entrevista con ella en el cat¨¢logo: ¡°La melancol¨ªa es inherente a la fotograf¨ªa¡±.
El Archivo Lafuente (Cantabria), del que procede el material y que colabora por quinta vez con PHotoEspa?a en el montaje de una exposici¨®n, contiene unas 850 fotograf¨ªas en blanco y negro, en su mayor¨ªa vintage, de Campano. Tambi¨¦n m¨¢s de 1.000 negativos, y carteles, publicaciones y recortes de prensa. Un conjunto integrado en los fondos del Archivo Lafuente dedicados a la Transici¨®n y la contracultura.
Como tantos fot¨®grafos en Espa?a, Campano no lleg¨® de inmediato al arte de la imagen. Antes estudi¨® Derecho y ejerci¨® como abogado en un banco. Nacido en 1950, su afici¨®n a la fotograf¨ªa comenz¨® a mediados de los setenta. Autodidacto, el primer contacto serio fue en la c¨¦lebre escuela madrile?a Photocentro, donde tuvo su primera individual en 1979, y en la rompedora revista Nueva Lente, en la que public¨® sus trabajos iniciales. Entre 1978 y 1980 form¨® parte del equipo Ojo M¨®vil, que reivindicaba desde la arquitectura y la fotograf¨ªa un urbanismo mejor para los barrios de la capital que se expand¨ªan con nuevas infraestructuras. Hermano del pintor Miguel ?ngel Campano, esa circunstancia le facilit¨® el acceso a encargos para reproducir obras de arte para cat¨¢logos y poder fotografiar al mundillo de los artistas: Fernando Z¨®bel, Juana de Aizpuru, Gustavo Torner... Es una ¨¦poca muy productiva, en la que tambi¨¦n publicar¨¢ en revistas de la movida, como La Luna de Madrid, y har¨¢ pinitos en la foto fija en el cine. Menci¨®n aparte merece su reproducci¨®n a tama?o real, cent¨ªmetro a cent¨ªmetro, del Guernica en un doble n¨²mero de 700 p¨¢ginas para la revista Poes¨ªa.
En la exposici¨®n predomina su despliegue creativo en la fotograf¨ªa callejera: sombras, detalles, diagonales de calles, quioscos, escaparates con sus juegos de reflejos en los cristales, o los cines, de los que le atra¨ªan sus carteles gigantes, casi siempre con poca presencia humana; son momentos que captur¨® en paseos sin rumbo en los que se dejaba llevar por Madrid, por ejemplo en el Rastro, con ese ojo errante que se?ala el t¨ªtulo de la muestra. Son instant¨¢neas donde se aprecia su sensibilidad para extraer belleza de una realidad en la que no reparar¨ªa casi nadie. El reconocimiento a esa delicadeza no lleg¨® hasta una retrospectiva en 2004, en el Museo Reina Sof¨ªa. En 2017 volvi¨® a montarse una gran panor¨¢mica de su obra, esta vez en color, en la Sala Canal de Isabel II de Madrid.
Ahora en el L¨¢zaro Galdiano pueden verse pinceladas de sus viajes a Egipto (1976), Italia (1975-1976) y Estados Unidos (1983). De este ¨²ltimo se ha escogido su conocida serie sobre un sombrero de panam¨¢, que se hab¨ªa comprado uno de sus compa?eros de viaje, el director de la revista Poes¨ªa, Gonzalo Armero. El resultado, enigm¨¢tico y divertido, se convertir¨ªa en un libro. Sea al paso de un autob¨²s en Madrid, en una pared desconchada en Venecia o un atardecer en Alejandr¨ªa, Campano ha buscado siempre suscitar emoci¨®n en el espectador y, como dice en la entrevista del cat¨¢logo, ¡°que la gente se fije m¨¢s en lo que tiene alrededor¡±. Una fotograf¨ªa, en definitiva, que sirva para ¡°ense?ar a mirar y a descubrir¡±.
'Javier Campano. El ojo errante 1975-1987'
Museo Lázaro Galdiano. Hasta el 28 de agosto.
Entrada gratuita. Horario, de martes a domingo, de 9.30 a 15.00. Lunes cerrado.
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