Tres veces Calder¨®n: variaciones sobre la tortura en una obra sugestiva e imaginativa

El pr¨ªncipe constante, tragedia donde Calder¨®n de la Barca habla sobre la fe y la confianza en las causas justas, es la llama que inspira Constante, el estreno absoluto que la Comedia Nacional de Montevideo present¨® anoche en el Festival Internacional de Teatro Cl¨¢sico de Almagro. El dramaturgo chileno Guillermo Calder¨®n y el autor uruguayo Gabriel Calder¨®n han escrito mano a mano una comedia polic¨ªaca en la que van trenzando una decena de variaciones esc¨¦nicas sobre el tema de la tortura. Las privaciones y los atropellos que Fernando, pr¨ªncipe portugu¨¦s, sufre en la pieza original tras caer preso del rey de Fez, las padece en carne propia en esta lectura lib¨¦rrima una actriz uruguaya de origen alem¨¢n que va a interpretar a Fernando en una magna producci¨®n hiperrealista rusa.

Bajo la batuta de Gabriel Calder¨®n, director del montaje, el texto es un pretexto en torno al cual un elenco excelente va tejiendo una sucesi¨®n de relatos inquietantes, resbaladizos, contradictorios, percutientes. Respecto a lo que se relata, el espectador no sabe a qu¨¦ carta quedarse porque los propios autores tampoco parecen querer quedarse con carta alguna: prefieren poner sobre el tapete un tema candente siempre y jugarlo en buena lid. Guillermo Calder¨®n ya hab¨ªa escrito sobre la tortura en Villa, obra de aliento tr¨¢gico en la que tres j¨®venes chilenas debaten que hacer con las ruinas de Villa Grimaldi, centro de detenci¨®n santiaguino donde la polic¨ªa de Pinochet martiriz¨® y aniquil¨® a buena parte de sus adversarios pol¨ªticos. Por su parte, en una pieza titulada Obscena, Gabriel Calder¨®n escribi¨® en su d¨ªa sobre el forzamiento de una joven paral¨ªtica durante la dictadura.

En Constante, ocho personajes giran en torno a una cama (que es un potro de suplicio y tambi¨¦n un objeto codiciado por oscuros coleccionistas de arte): un director esc¨¦nico y un productor rusos, un traficante surafricano, dos polic¨ªas uruguayos que parecen huidos de una comedia de V¨¢cl¨¢v H¨¢vel, el director de un museo cuya pol¨ªtica de adquisiciones no parece un dechado de transparencia, la carpintera que fabric¨® la cama y la mencionada actriz de ascendencia alemana.

El texto es un pretexto en torno al cual el elenco teje una sucesi¨®n de relatos inquietantes, resbaladizos, contradictorios

Entre las actuaciones, es magn¨ªfica la de Jimena P¨¦rez, que no lo parece durante las tres primeras escenas. Pocos int¨¦rpretes actuales tienen, como ella, la virtud de no mostrar la extensi¨®n plena de su arco interpretativo hasta bien entrada la funci¨®n: primero parecen actores medianos, para destaparse luego con unos zarpazos dram¨¢ticos extraordinarios. Tambi¨¦n Juancho Sarav¨ª, Pablo Varrailh¨®n, Luis Mart¨ªnez y Stefanie Neukirch se muestran diestros en el arte de zarandear el ¨¢nimo del espectador. Se da la circunstancia, excepcional en el ¨¢mbito hispanohablante, de que la Comedia Nacional de Uruguay, compa?¨ªa p¨²blica fundada en 1947 y financiada por el ayuntamiento de Montevideo, tiene un elenco estable de 21 actores con contratos fijos indefinidos, a los que pronto se sumar¨¢n otros ocho por concurso. ?Para cuando algo parecido en los teatros p¨²blicos espa?oles? La actriz catalana Margarita Xirgu, exiliada en Uruguay tras la Guerra Civil, fue su directora durante largos a?os. Y el director alicantino Jos¨¦ Estruch firm¨® en su seno un ramillete de montajes memorables.

Gabriel Calder¨®n, de 39 a?os, que asumi¨® la jefatura de la compa?¨ªa en febrero, es un director exigente con el ritmo, el tempo, el tono y la intensidad de las actuaciones, visto lo visto en el ensayo general del jueves por la noche que da pie a esta rese?a. Esta compa?¨ªa ha llegado a Espa?a tras hacer un preestreno en Montevideo: la semana pr¨®xima lleva este espect¨¢culo a Las Palmas y a Tenerife y a la siguiente lo estrena en Uruguay, pa¨ªs invitado de honor de este a?o en el Festival de Almagro, en el que presenta cuatro producciones, entre ellas G¨®ngora estuvo aqu¨ª, de Sandra Massera, que tambi¨¦n debut¨® anoche.

Constante es una obra sugestiva, imaginativa, que aborda la realidad desde una perspectiva oblicua, como era frecuente hacerlo entre muchos autores de los a?os sesenta: algo hay en su atm¨®sfera que evoca la de El invernadero, de Harold Pinter, o la de El asfalto, relato de Carlos Buiza llevado a la televisi¨®n por Narciso Ib¨¢?ez Serrador. El asunto de la fe, central en la obra original, asoma en esta refundici¨®n a trav¨¦s del tema de la fe en el arte, en la autenticidad de los objetos, en la veracidad de la acci¨®n dram¨¢tica y en la posibilidad de encontrar un relato convincente antes que en la de averiguar cuales son los hechos ciertos. En el ¨¢mbito de un festival consagrado al teatro cl¨¢sico espa?ol, la irrupci¨®n de una obra de nuevo cu?o inspirada tan libremente en un tema aurisecular y programada en un espacio central como es la Antigua Universidad Renacentista abre una perspectiva diferente para pr¨®ximas ediciones.

¡®Constante¡¯. Texto: Guillermo Calder¨®n y Gabriel Calder¨®n. A partir de la obra de Calder¨®n de la Barca. Direcci¨®n: G. Calder¨®n. Festival de Almagro, 2 de julio. Las Palmas, 8 de julio. Tenerife, 9 de julio.

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