La crudeza del exilio seg¨²n Abdulrazak Gurnah

Abrigar la historia ¡ªo al menos un enorme cap¨ªtulo de la historia¡ª con literatura es lo que ha hecho Abdulrazak Gurnah en los libros que se han publicado en Espa?a desde que recibi¨® el ...

Abrigar la historia ¡ªo al menos un enorme cap¨ªtulo de la historia¡ª con literatura es lo que ha hecho Abdulrazak Gurnah en los libros que se han publicado en Espa?a desde que recibi¨® el Nobel de Literatura en 2021. Despu¨¦s de Para¨ªso, con el que nos encogi¨® el coraz¨®n mientras acompa?¨¢bamos a un ni?o tanzano arrebatado a su familia para trabajar esclavizado a la orden de un mercader, nos sigue conquistando con el m¨¢s reciente, A orillas del mar (ambos en Salamandra).

Conviene tener a mano el mapa para leer A orillas del mar. Me explico.

Logra este libro conjugar dos ambiciones muy distintas: Por un lado, la descripci¨®n de la crudeza del exilio, de la s¨¢dica conjugaci¨®n del paternalismo y la severidad del colonialismo brit¨¢nico, de la culpa ante los abandonos de madres, padres o hijos que van quedando atr¨¢s, del racismo. Gurnah sabe dibujar un ¨¢rbol en el que las ramificaciones de la desgracia conviven bien con la aventura, que va encontrando caminos laber¨ªnticos en los que reproducirse entre viajes a lugares tan ex¨®ticos como Om¨¢n, Bahr¨¦in, India o Bangkok. De ah¨ª llegaban al lugar que hoy es Tanzania tanto las especias o las m¨¢s delicadas mercanc¨ªas como los cuentos, las historias del profeta o los comerciantes m¨¢s estafadores. Ley¨¦ndolo parece que esos habitantes del Zanz¨ªbar natal de Gurnah viv¨ªan expectantes ante lo que trajera el oc¨¦ano, contemplando los barcos que surcaban el ?ndico con mercanc¨ªas o invasores y que dejaban en sus costas las m¨¢s excitantes historias de mundos lejanos. Porque despu¨¦s fue el turno de los alemanes y los ingleses, las dos fuerzas coloniales que se lo disputaron y que no llegaron precisamente por las buenas. Los protagonistas tambi¨¦n nos llevar¨¢n a la RDA o a Inglaterra no sin antes haber recorrido un sinf¨ªn de c¨¢rceles y centros de internamiento al inicio de la independencia.

Por todo ello conviene tener a mano un mapa para leer A orillas del mar. Pero tambi¨¦n otro mapa: el de las emociones humanas, el del anhelo de so?ar.

Porque ah¨ª se entreteje la segunda ambici¨®n, la m¨¢s disfrutona que nos trae Gurnah: el aroma gustoso y fantasioso a relatos que evocan Las mil y una noches, a infancias en tinajas en las que quedarse dormido al modo de Al¨ª Baba, a genios capaces de salir de botellas selladas con mil a?os de retraso, a mujeres hermosas que corren acicaladas a casa de sus ricos amantes o a sue?os de familias que se protegen y libran batallas m¨¢s all¨¢ de sus posibilidades. Ese aroma nos envolver¨¢ de principio a fin, evocador e ilusionado cuando mira a Oriente, asfixiante y doloroso cuando mira a Europa y atisba la sospecha, el racismo soterrado y el rechazo que provoca la raza negra en una Inglaterra que no tuvo reparo en esquilmar su riqueza

Hay gran valor en la obra de Gurnah. Hay gran denuncia de la arbitrariedad humana que, mezclada con el poder, puede llegar a ser salvaje en manos de los colonizadores, primero, o de los propios que se alzan con el cetro de la independencia, despu¨¦s. Una aventura sobrecogedora que no desaparece al cerrar el libro, sino que deja poso. Enorme poso.

Qui¨¦n: Abdulrazak Gurnah, Nobel de Literatura, Zanz¨ªbar (Tanzania), 1948.

Qu¨¦: A orillas del mar (Salamandra). Antes: Para¨ªso y, en septiembre, La vida despu¨¦s, su novela m¨¢s reciente.

D¨®nde: Las antiguas Zanz¨ªbar y Tanganika, que hoy conforman Tanzania. Con ecos de Om¨¢n, Bahr¨¦in, India, China, Bangkok y los exilios en la RDA o Inglaterra.

Cu¨¢ndo: El relato abarca ¨¦pocas desde finales del siglo XIX, cuando los cuentos, mercaderes y rutas de comercio entre el Golfo y el Asia m¨¢s lejana pasaban por el territorio de Gurnah, hasta un siglo XX marcado por el colonialismo, la independencia, la represi¨®n, la influencia sovi¨¦tica y el exilio.

C¨®mo: Con una doble ambici¨®n que alcanza dos ampl¨ªsimos trayectos: geogr¨¢fico y emocional.

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