La reforma agraria y los l¨ªmites de la Segunda Rep¨²blica
Ricardo Robledo publica una ambiciosa monograf¨ªa sobre una cuesti¨®n que fue el s¨ªmbolo m¨¢s notorio del programa transformador progresista y despu¨¦s se instrumentaliz¨® para explicar el colapso del r¨¦gimen
Son unas ¡°Notas e impresiones¡± del capit¨¢n Julio Ramos, instructor en la causa del suceso traum¨¢tico y paradigm¨¢tico que fue Casas Viejas. No es f¨¢cil llegar al informe, est¨¢ reproducido en uno de los m¨²ltiples ap¨¦ndices de este libro de historia dura. Pero el testimonio escrito por este militar cat¨®lico y republicano concentra algunas de las claves de la esperanza frustrada que se reconstruye con todo detalle en La tierra es vuestra. Casas Viejas no es el ¨²nico caso de violencia entre pobres, b¨¢sicamente campesinos, y la Guardia Civil durante esos a?os, pero pocos como aquel fueron tan instrumentalizados ¡ªen las Cortes, en la prensa¡ª para impugnar pol¨ªticas progresistas republicanas. Ramos visita la aldea, habla con unos y con otros, constata la miseria e intenta comprender ¡°el estado econ¨®mico y social¡± de los habitantes de la aldea. ¡°Al proclamarse la Republica concibieron estos hombres un mundo de esperanzas. Repetimos que ni son anarquistas, ni sindicalistas, ni nada. Son unos desgraciados, faltos de todo bien moral y material. Y para ellos cualquier situaci¨®n o cualquier cambio lo consideran mejor¡±. La espera del cambio en el campo andaluz ya era casi secular.
En 1978 Ricardo Robledo ley¨® la tesis sobre la renta de la tierra en la sociedad castellana durante el per¨ªodo de la Restauraci¨®n. Desde entonces no ha parado de investigar ese campo. El eje de su larga trayectoria como historiador, adem¨¢s de su Salamanca, ha sido la cuesti¨®n agraria en Espa?a. Ahora publica una ambiciosa monograf¨ªa sobre el momento en que dicha cuesti¨®n fue aut¨¦nticamente palpitante.
Como escribe Gonz¨¢lez Calleja en el pr¨®logo, ¡°la reforma agraria fue la clave de b¨®veda y el s¨ªmbolo m¨¢s notorio del programa transformador implementado por la Segunda Rep¨²blica espa?ola¡±. La paradoja es que su fracaso ha sido instrumentalizado por la historiograf¨ªa revisionista para explicar de una manera causal el colapso del r¨¦gimen, dejando en una posici¨®n secundaria la oposici¨®n en diversos frentes contra los diversos proyectos y reformas aprobadas durante el per¨ªodo. Contra ese relato aqu¨ª se acumulan saberes de distintos ¨¢mbitos y se propone una interpretaci¨®n no unidireccional. En el libro se desentierran las ra¨ªces ideol¨®gicas del Costa regeneracionista que diagnostic¨® el problema, se resiguen con minuciosidad las comisiones creadas y los latosos debates parlamentarios (tambi¨¦n sobre legislaci¨®n laboral), se analiza la cuesti¨®n demogr¨¢fica (conectada con la Espa?a vac¨ªa de hoy) o se tiene en cuenta tambi¨¦n si la cosecha de un a?o fue mejor o peor para interpretar el nivel mayor o menor de protesta social.
No es cierto que las reformas desconectasen a los peque?os cultivadores del nuevo r¨¦gimen. Precisamente ellos ser¨ªan republicanos en un pa¨ªs donde la pol¨ªtica reformista a muchos les parec¨ªa poco y a otros demasiado. La decepci¨®n la sufrieron las capas m¨¢s pobres del campo. La tuvieron muy pronto porque costaba implementar cambios desde el gobierno y la pobreza segu¨ªa siendo cotidianeidad y motor de radicalizaci¨®n. Lo ve¨ªa en directo Aza?a, lo certifica Robledo. ¡°La creencia de aquellos campesinos andaluces en que la Republica, inexorablemente, les dar¨ªa la tierra de inmediato y se suprimir¨ªa la Guardia Civil iba alimentando la frustraci¨®n¡±. Las tensiones con la Guardia Civil, que tantas veces desembocaron en muertos, crearon un clima antirrepublicano que, en sentido opuesto, alimentaron los grandes propietarios. ¡°Patronos dicen que mientras dispongan de la Guardia Civil no cumplir¨¢n leyes sociales¡± se lee en un telegrama enviado desde Sorihuela de Guadalimar. El r¨¦gimen, m¨¢s all¨¢ de parches y palabras, no ten¨ªa fuerza para imponer cambios profundos. ¡°No hay reforma en gran escala, en un pa¨ªs mayoritariamente rural, que no exija alg¨²n grado de violencia¡±. Su monopolio nunca estuvo al servicio de la construcci¨®n de un estado democr¨¢tico.
La tierra es vuestra?
Pasado & Presente, 2022
606 p¨¢ginas. 35 euros
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