¡®Amistad¡¯: una comedia ingeniosa, pero demasiado ligera de Juan Mayorga
La puesta en escena de ¡®Amistad¡¯ dirigida por Jos¨¦ Luis Garc¨ªa-P¨¦rez se vuelca en busca de la carcajada con ¡®gags¡¯ forzados que ralentizan la funci¨®n
Empecemos con una frase de Juan Mayorga: ¡°La situaci¨®n es teatral¡±. La pronunci¨® el dramaturgo en 2019 durante su discurso de ingreso en la Real Academia Espa?ola para subrayar la ¡°teatralidad¡± de aquella ceremonia, en referencia a su evidente puesta en escena, pero adem¨¢s revela una de las claves de su escritura: en sus obras hay casi siempre un juego metateatral y la esencia de muchas de ellas se encuentra precisamente en el cruce entre la vida y el teatro. Amistad, estrenada el jueves en las Naves del Espa?ol en el Matadero de Madrid, es un ejemplo perfecto de ello. En primer lugar, por la ¡°situaci¨®n¡± que desarrolla: tres amigos de toda la vida charlando en un velatorio. ?Qu¨¦ puede haber m¨¢s ¡°teatral¡± que tres amigos de toda la vida intercalando recuerdos con los tics y lugares comunes a los que la gente suele recurrir para soportar el tedio de los velatorios? Y en segundo lugar, porque esa ¡°situaci¨®n¡± es en realidad un ¡°juego teatral¡± que esos tres hombres practican sin saltarse ninguno de sus protocolos, pues justamente son las convenciones teatrales ¡ªen este caso, las de la comedia¡ª las que ponen aqu¨ª en evidencia las convenciones de la vida.
As¨ª explicada, la obra parece retorcida porque no se puede desvelar mucho m¨¢s de su argumento para no destripar su gracia principal, pero puesta en escena no resulta nada complicada. M¨¢s bien lo contrario, tal vez demasiado ligera. Una comedia ligera. Pues no se divisa en el texto m¨¢s ambici¨®n que el juego teatral. Es ingenioso en ese aspecto, sobre todo por c¨®mo Mayorga saca partido al recurso de la repetici¨®n tanto en los di¨¢logos como en la estructura. Tambi¨¦n por el genial toque de humor negro que recorre la escritura. Pero se supone que precisamente ese juego, en el contexto inc¨®modo y embarazoso del velatorio, deber¨ªa hacer estallar la verdad, obligar a los protagonistas a decirse todo lo que no se han dicho a lo largo de los a?os, las envidias, los celos, el rencor por las novias robadas, el cari?o forjado desde la infancia¡ Todo eso est¨¢, pero expresado de manera superficial y estereotipada. De forma que la inmersi¨®n en el tema de la amistad que promete el t¨ªtulo se queda en un simple chapuz¨®n. Una charla rara de amigos propiciada por una situaci¨®n rara. En esta ocasi¨®n no llega a producirse el cruce entre el teatro y la vida. El primero se impone.
Tambi¨¦n se impone en el montaje estrenado en Madrid. Interpretado por tres actores m¨¢s que solventes, Daniel Albaladejo, Gin¨¦s Garc¨ªa Mill¨¢n y Jos¨¦ Luis Garc¨ªa-P¨¦rez, bajo la direcci¨®n de este ¨²ltimo, el espect¨¢culo se queda, sin embargo, en la superficie. Volcado en la pura escenificaci¨®n de los di¨¢logos raros y la situaci¨®n rara, pero no en lo que subyace por debajo ni en la construcci¨®n de los personajes. Como si el director no hubiera encontrado el tono ni la atm¨®sfera adecuados. O quiz¨¢ porque lo apuesta todo a la b¨²squeda de la carcajada: subrayando los momentos graciosos del texto con gags innecesarios que ralentizan la funci¨®n y creando otros con acciones que resultan forzadas. Si Mayorga hace una comedia, hay que exprimirla a fondo. Pero si se recarga demasiado, puede producir un efecto rebote. Como las risas enlatadas.
Amistad
Texto: Juan Mayorga. Dirección: José Luis García-Pérez. Reparto: Ginés García Millán, José Luis García-Pérez y Daniel Albaladejo. Naves del Español en Matadero. Madrid. Hasta el 5 de marzo.
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