Marcelo Brodsky, lo fotogr¨¢fico tambi¨¦n es pol¨ªtico

El argentino Marcelo Brodsky es un refinado parlanch¨ªn con un largo recorrido en la pr¨¢ctica de la imagen documental. Sus fotograf¨ªas intervenidas producen un efecto inmediato en el ojo, parecido a una extra?a melancol¨ªa, aunque ¨¦l insiste en que su obra es pol¨ªtica, no nost¨¢lgica. En Foto Colectania re¨²ne sus conocidas series de fotograf¨ªas coloreadas, llenas de frases y citas, memoriales de la era (?perdida?) de las revoluciones y las protestas en las calles contra tiranos absolutos, d¨¦spotas o ¡°terribles padrecitos¡± apoyados en muchos casos por los pa¨ªses libres de Occi?dente. Est¨¢n las series dedicadas a los desaparecidos durante la dictadura de su pa¨ªs; otras son de los ¡°momentos decisivos¡± en las calles de Par¨ªs durante Mayo del 68, las que ilustran las luchas contra el apartheid en Sud¨¢frica, las marchas de la libertad que denuncian los actos de terror contra las poblaci¨®n negra o el m¨¢s reciente levantamiento popular en Colombia. Impactan no solo por lo que representan, tambi¨¦n por esa aureola que les confieren el coloreado y los textos, que remachan ese sentido del lugar y del ambiente contestatario, aunque sean solo eso, una a?oranza de lo posible ut¨®pico, p¨¢ginas del libro inconcluso de la infamia universal.

Su proceso de trabajo comienza con una selecci¨®n de las fotograf¨ªas de archivo realizadas por otros fotoperiodistas sobre sucesos hist¨®ricos y acontecimientos sociales. Las interviene con frases informativas o po¨¦ticas, dibujos en los blancos y m¨¢rgenes o sobre las personas. Uno de sus ¡°ensayos¡± m¨¢s conocidos es Buena memoria y se centra en la imagen agrandada de la t¨ªpica fotograf¨ªa de grupo de alumnos, compa?eros de colegio de Brodsky, con comentarios escritos a mano de hechos que el autor investig¨® sobre sus vidas, traumas y posibles muertes, algunos son desaparecidos del r¨¦gimen de Videla.

De su ¨¦poca en Barcelona, donde se exili¨® en 1979 y se form¨® como fot¨®grafo, son las fotograf¨ªas del puerto y de las gentes que van y vienen intentando reconstruirse ¨ªntima y socialmente lejos de sus lugares de origen. O la ic¨®nica Autorretrato fusilado, tomada en la Plaza Sant Felip Neri del barrio G¨®tico (hoy todav¨ªa son visibles los impactos de los bombardeos franquistas en muros y fachadas) con la inquietante superposici¨®n del cuerpo, modelo y fot¨®grafo a la vez, a la manera de un estuco, sobre las cicatrices de la historia. Su rostro est¨¢ oculto tras lo que parece un poste, en plano inclinado, desviando el punto de fuga. La imagen es muy simple, pero en ella podr¨ªa estar germinando el proceso de estetizaci¨®n de su pr¨¢ctica posterior: la ocultaci¨®n, el espacio que evocan las personas, cerrado, sin horizonte, y ese indescifrable sentido de la soledad de las figuras que se mueven en el borde del reconocimiento. En la imagen antiheroica, nada nost¨¢lgica, del autofusilado, se concentra lo mejor de este autor.

¡®Marcelo Brodsky. Resistencia po¨¦tica¡¯. Foto Colectania. Barcelona. Hasta el 28 de mayo.

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