Montserrat Roig: tres vidas, y en ellas todas las vidas
La escritora, fallecida en 1991 a los 45 a?os, public¨® a los 26 su primera novela, ¡®Ramona, adi¨®s¡¯. La editorial Consonni la reedita hoy, medio siglo despu¨¦s, y ¡®Babelia¡¯ adelanta el pr¨®logo que ha escrito para la ocasi¨®n Luna Miguel
Cumplido y celebrado el centenario de la publicaci¨®n del Ulises de James Joyce, podr¨ªamos decir que la trama de ¡°la vida de un hombre en un solo d¨ªa, y en ese d¨ªa toda su vida¡± ya ha quedado m¨¢s que amortizada. Pero lo cierto es que esa pasi¨®n literaria por condensar todos los sentimientos en uno solo, todas las tramas en una sola y todas las vidas en una misma, crece, se expande, innova y nunca termina. Sin ir m¨¢s lejos, el ejemplar del libro que ahora sostienes entre tus manos representa precisamente una reformulaci¨®n de dicho reto ancestral. Tres vidas, de tres mujeres, y en ellas el reflejo de todas las vidas, o de todas las violencias, o de todos los amores, o de todas las revoluciones, o de todas las pasiones, o de todas las aspiraciones de la feminidad misma. Tres mujeres que en su intimidad, y en su osad¨ªa, son algo m¨¢s que tres mujeres. Algo m¨¢s que una madre, una hija y una abuela. Algo m¨¢s que un mismo nombre cambiante, o casi mutante: el de Mundeta. Algo m¨¢s que un ¨¢rbol geneal¨®gico trazado para mostrar la historia p¨²blica e ¨ªntima de la tambi¨¦n cambiante ciudad de Barcelona.
Tres vidas, s¨ª, ¡°y en ellas todas las vidas¡±, podr¨ªa ser el lema para releer y reivindicar Ramona, adi¨®s, la primera novela de la narradora, activista feminista y periodista Montserrat Roig, que cincuenta y un a?os despu¨¦s de su publicaci¨®n original en catal¨¢n, vuelve a ver la luz en castellano con una traducci¨®n muy fiel de Gemma Deza Guil. Ramona, adi¨®s inauguraba as¨ª en 1972 una lista de cinco obras de ficci¨®n con las que, a lo largo de no m¨¢s de una d¨¦cada ¡ªpues la autora falleci¨® prematuramente¡ª, Roig se entreg¨® al dibujo de la vida de las mujeres, y de las luchas pol¨ªticas del momento, en un pa¨ªs en plena transici¨®n, atravesada por la reflexi¨®n alrededor de la desigualdad de g¨¦nero y la cuesti¨®n de clase. En esta obra en concreto, que abarca un pu?ado de a?os desde finales del siglo XIX hasta mediados del XX, nos encontramos con una serie de problem¨¢ticas que acechan las vidas de Mundeta Jover, Mundeta Ventura y Mundeta Claret, y que oscilan desde los distintos tipos de violencia sexual a los que abuela, madre e hija debieron enfrentarse hasta las revueltas obreras durante la Segunda Rep¨²blica, las secuelas de la Guerra Civil, la regeneraci¨®n cultural, el anticatalanismo y el proceso lento de la liberaci¨®n de la mujer en el Estado espa?ol.
Cualquiera dir¨ªa que Mundeta Jover verdaderamente existi¨®, y que Roig solo termin¨® de darle forma a la trama de sus sucesoras
Montserrat Roig no solo corri¨® riesgos en cuanto a la exploraci¨®n tem¨¢tica de unos a?os convulsos y dolorosos a nivel pol¨ªtico, pues tal vez su mayor apuesta con Ramona, adi¨®s tuviera que ver con lo formal. El uso maravilloso del mon¨®logo interior, de la escritura diar¨ªstica, en el caso de Mundeta Jover, nos permite hurgar en el cerebro del que probablemente nos fuera el personaje m¨¢s lejano, el m¨¢s ajeno. Roig crea una voz tan dura como dulce, una suerte de reivindicaci¨®n del yo femenino: la experiencia en el centro, como d¨¢ndole voz a las mujeres que no la tuvieron. Cualquiera dir¨ªa que Jover verdaderamente existi¨®, y que Roig solo termin¨® de darle forma a la trama de sus sucesoras. Hay en el resto de las narraciones en primera persona una sensaci¨®n de desconocimiento. Como si a pesar de su v¨ªnculo Jover, Ventura y Claret no se hubieran mirado nunca a los ojos. Y es en ese extra?amiento de los v¨ªnculos familiares, en ese espor¨¢dico odio que la una llega a sentir por la existencia de la otra, cuando el libro de Montserrat Roig abre la puerta a lo que en a?os paralelos tambi¨¦n estar¨ªan forjando algunas de las m¨¢s grandes escritoras del momento, con las cuales no deber¨ªamos tener hoy pudor de relacionar. Ramona, adi¨®s nos alimenta de pasado, de precariedad y de conflictos familiares irresolubles, retratados desde una intimidad extrema, del mismo modo que ocurre en libros como Los armarios vac¨ªos, de Annie Ernaux. Tanto la catalana como la reciente Nobel francesa tienen la virtud de ser dos cronistas de su tiempo. No tienen miedo a la hora de retratar lo sexual o lo escatol¨®gico y, como demuestra la fuerza de su narrativa, nunca se ven amedrentadas por la posible lectura burlona del macho. Lo saben muy bien: no se puede hacer el retrato de una sociedad sin poner la reflexi¨®n sobre los v¨ªnculos afectivos en el centro. De ah¨ª que en Ramona, adi¨®s, uno de los momentos m¨¢s angustiantes y a su vez m¨¢s precisos sea el de Mundeta Ventura buscando el cuerpo de un ser querido entre los restos de un bombardeo. La violencia no destruye solo edificios. O monumentos. O ideales. La violencia destruye la posibilidad de amar.
Ser¨¢ por eso que en algunas rese?as de Ramona, adi¨®s que pueden encontrarse en las hemerotecas se especifica tanto que la primera novela de Montserrat Roig es el retrato de tres amores. Me gustar¨ªa pensar que no, que a pesar de la atenci¨®n a la afectividad que hay en la narraci¨®n, antes que el amor por otro, est¨¢ el amor entre ellas. Que antes que el amor entre ellas, est¨¢ el amor por una misma. Y que antes de la sumisi¨®n de sus causas al romanticismo, est¨¢ la entrega de sus pensamientos al humor y a la b¨²squeda de algo nuevo, algo que les permita seguir viviendo incluso cuando todo a su alrededor, en esa Barcelona convulsa d¨¦cada tras d¨¦cada, parece perdido. En palabras de una de nuestras protagonistas: ¡°Es como si el uno al otro quisieran convencerse de que cada beso, cada caricia, cada acto de amor representan la se?al m¨¢s concreta del adi¨®s definitivo¡±.
?O acaso no hab¨¦is visto aquellas fotos de Roig en las manifestaciones contra la despenalizaci¨®n del adulterio? ¡®Jo tamb¨¦ soc ad¨²ltera!¡¯, rezaba su pancarta
Entonces ?a qu¨¦ dice un adi¨®s definitivo a Mundeta? ?O qui¨¦n es el que se est¨¢ despidiendo para siempre de ella(s)? ?De d¨®nde sale ese t¨ªtulo tan enigm¨¢tico de Montserrat Roig y hacia d¨®nde nos lleva su duda? Siguiendo otra tradici¨®n tan hermosa como la joyciana de contar tres vidas, y en ellas todas las vidas, Roig se posiciona con Ramona, adi¨®s en la estela de quienes saludan y despiden a las cosas en los t¨ªtulos de sus novelas. Buenos d¨ªas, tristeza, que dir¨ªa una novelista por all¨ª; Hola mediod¨ªa, que dir¨ªa otra poeta por all¨¢; Ma?ana en la batalla piensa en m¨ª, que se despedir¨ªa ese hombre; ?Adi¨®s cordera!, exclamar¨ªa fulano; Bienvenida a casa, saludar¨ªa mengana. Pero es que despedirse de Montserrat Roig, por cierto, en febrero de 2023, es una tarea casi imposible. La placa con su nombre, en el cementerio de Montjuic, nos espera rota y sucia. No hay flores. Dos o tres fan¨¢ticas de su fortaleza a¨²n se acercan, de cuando en cuando, a dejar bol¨ªgrafos o papelillos de agradecimiento por su insaciable lucha feminista. ?O acaso no hab¨¦is visto aquellas fotos de Roig en las manifestaciones contra la despenalizaci¨®n del adulterio? Jo tamb¨¦ soc ad¨²ltera!, rezaba su pancarta. ?Ma?ana en la batalla pensad en Roig, lectoras! ?Hola, Roig! Y entonces, ?qui¨¦n dice ad¨¦u a nuestras Mundetas? ?Acaso los hombres que las rondaron? ?O es la ciudad que las acogi¨® quien ahora las rechaza? ?Son ellas mismas las que se despiden de su propio nombre porque quieren esconderse en otra m¨¢scara? O en palabras de esta inmensa narradora: ¡°Y comentar¨ªan las tonter¨ªas de moda o las noticias pol¨ªticas m¨¢s importantes o el ¨¦xito de sus novelas, y despu¨¦s coger¨ªan el autob¨²s, o el coche, y se dir¨ªan adi¨®s porque tendr¨ªan prisa por volver a su cotidianidad¡±.
Ramona, adi¨®s
Autora: Montserrat Roig.
Traducci¨®n del catal¨¢n: Gemma Deza Guil.
Pr¨®logo: Luna Miguel.
Editorial: Consonni, 2023.
Formato: tapa blanda (192 p¨¢ginas, 19,90 euros).
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