¡°Mi querido Jim, seguramente sean las ¨²ltimas palabras que recibas de m¨ª¡±: dos vol¨²menes re¨²nen 2.000 cartas de la correspondencia de James Joyce
¡®Babelia¡¯ adelanta varios textos incluidos en ¡®Cartas (1900-1920)¡¯, que recopila la m¨¢s completa selecci¨®n de misivas del autor irland¨¦s realizada hasta la fecha y se publica este mi¨¦rcoles en P¨¢ginas de Espuma

DE LA SRA. DE JOHN STANISLAUS JOYCE (Fragmento)
[Probablemente el 18 diciembre 1902]
[Dubl¨ªn]
¡ a la noche y si compras una estufita de alcohol como la que uso yo podr¨ªas hervir agua para diferentes prop¨®sitos tambi¨¦n una l¨¢mpara para leer que si enciendes temprano quitar¨¢ el fr¨ªo fuera de la atm¨®sfera de la habitaci¨®n. Ojal¨¢ estuviera all¨ª contigo para cuidarte y consolarte pero muy pronto volveremos a estar unidos gracias a Dios que vuelves a casa aunque solo sea por una semana.
Mi querido Jim si est¨¢s decepcionado con mi carta y si como siempre no logro entender lo que me quieres explicar, cr¨¦eme que no es por falta de ganas de entenderte y decir las palabras que t¨² quieres que diga porque como a menudo dices soy est¨²pida y no puedo entender esos grandes pensamientos que son los tuyos por mucho que yo lo desee. No ensucies tu bella alma con l¨¢grimas s¨¦ como siempre eres valiente y mira con ilusi¨®n al futuro Cont¨¦stame por favor a vuelta de correo y por el amor de Dios cuida de tu salud y si compras la estufita ten mucho cuidado con ella
Tu papi y yo estamos disgustados as¨ª que no te olvides de escribir y cr¨¦eme Mucho amor de tu
MADRE
Te adjunto una carta que lleg¨® de Charlie[1] la ma?ana que te fuiste ser¨¢ un peque?o consuelo saber todos los corazones que aqu¨ª en casa piensan en ti.
Devu¨¦lvela con cuidado pues quiero guardarla junto a mis recuerdos

De JOHN STANISLAUS JOYCE
24 abril 1907
9 Millmount Terrace, Drumcondra
Querido Jim:
Hace catorce d¨ªas m¨¢s o menos escrib¨ª a Stannie y no he tenido desde entonces respuesta alguna, a pesar de que le expliqu¨¦ con pelos y se?ales nuestra miserable situaci¨®n aqu¨ª. Me veo obligado a llegar a la conclusi¨®n de que me he desvanecido por completo de vuestros recuerdos, pero bueno, estoy tan acostumbrado a todo tipo de tratos antinaturales desde que muri¨® tu Madre, tanto de ti como de los que a¨²n est¨¢n aqu¨ª, que he llegado al fin, y lamento decirlo, a la determinaci¨®n clara de seguir tu ejemplo: tratar de olvidar[2]. No necesito decirte c¨®mo tu miserable error[3] afect¨® a mis sentimientos por lo dem¨¢s ya bien aplastados, pero luego pensamientos m¨¢s maduros tomaron m¨¢s la forma de l¨¢stima que de ira, cuando vi una vida de promesas malograda y un futuro que podr¨ªa haber sido brillante esfumarse en un suspiro. Sin embargo no te reprochar¨¦ nada, pues estoy seguro de que en tu propio alma y en tu coraz¨®n (si es que tienes uno) lo sabes mejor que nadie.
Ya sabes que hice todo lo que estuvo en mi poder para cumplir cada uno de tus deseos, y cualquier dinero que pude obtener de mil maneras te lo di sin rechistar. As¨ª que bien puedes comprender mis sentimientos cuando descubro mi sue?o tan despiadadamente aniquilado, mis esperanzas ¨Cmis orgullosas esperanzas¨C destrozadas, y ahora solo quedan ante m¨ª, y a duras penas lo har¨¢n, unos pocos a?os de miseria y soledad hasta el d¨ªa en que Dios se apiade de mi desgracia y decida poner fin a mi infeliz existencia. Mi excusa para escribir todo esto es porque seguramente sean las ¨²ltimas palabras que recibas de m¨ª, pues tal y como est¨¢n las cosas a d¨ªa de hoy presiento que un gran cambio est¨¢ a punto de tener lugar y deseo que antes de que ocurra est¨¦s en posesi¨®n de los hechos[4]. Para que sepas que mis futuras acciones ser¨¢n en adelante el pobre resultado de mi vida maltrecha que ya no soy apto para controlar. En tu carta del 9 de febrero dices: ¡°Siento horror de que llegues a la conclusi¨®n de que ahora que me he ganado una cierta posici¨®n para m¨ª mismo no deseo saber nada m¨¢s de ti o de las ni?as; al contrario, te aseguro que si me dices qu¨¦ puedo hacer por vosotros har¨¦ todo lo que est¨¦ en mi mano para hacerlo¡±. Tambi¨¦n me preguntas ¡°cu¨¢l es la cantidad neta de mi pensi¨®n¡±. Pues bien, la pensi¨®n que me queda es de 6 ? mensuales, de las cuales deber¨ªa pagar 2 ? 12 chelines 4 peniques al mes, lo que me deja 3 ? 7 chelines 8 peniques para sobrevivir, o ?2/3 al d¨ªa! No necesito decirte que es imposible ¨Ccinco chicas, un¡ Charlie, yo mismo y un nigger [un negro (Blackie, el perro)]¨C. Si tuviera alg¨²n puesto permanente, por peque?o que fuese y si el reci¨¦n mencionado execlesi¨¢stico tuviera la habilidad y la inclinaci¨®n para conseguir un trabajo que le permitiera vivir, por sus propios medios, las cosas ser¨ªan distintas. Ahora, debo desmantelar esta casa (por cierto esto no requerir¨¢ de mucha energ¨ªa, pues ya est¨¢ lo suficientemente desmantelada) y buscar otro sitio para m¨ª. Me he pasado las ¨²ltimas dos semanas tratando de encajar a las 3 peque?as [Eva, Florrie y Mabel (¡±Baby¡±)] y de momento parece que he tenido ¨¦xito pues las voy a poder meter en un convento (Glasnevin) gracias a la influencia del Sr. James Kavanagh por 24 ? al a?o. Me dijo que os escribiese a vosotros dos para ver qu¨¦ pod¨ªais hacer. Si t¨² y Stannie pod¨¦is asumir 88 chelines a la semana (44 cada uno) yo pagar¨¦ el resto. Puedo decirte que tengo la esperanza de conseguir un peque?o trabajo, 1 ? a la semana, y si lo consigo no necesitar¨¦ nada m¨¢s de ti[5]. Escribe a vuelta de correo y una carta que pueda ense?ar. Entonces, en cuanto a Charlie, ?dices que puedes conseguirle un puesto?: hazlo, pues no puedo soportarlo ni un minuto m¨¢s, y por muchas razones debo deshacerme de ¨¦l. Bien, Poppie[6] es tan insolente y mi vida se ha vuelto tan insoportable gracias a ella que debe irse. Tengo entendido que ha hecho algunos arreglos para buscarse un lugar, y si May y Eily quieren pueden hospedarse conmigo ¨C?si no qu¨¦?¨C. Actualmente, como puedes ver, apenas tengo para alimentarme y vestirme a m¨ª mismo, despu¨¦s de vestir y alimentar a 3 ni?as. Como voy a ser desalojado de aqu¨ª a lo largo de la semana que viene[7], estoy buscando un alojamiento para m¨ª, pero tengo que arreglar lo de las m¨¢s peque?as primero. Ahora ya lo sabes todo, y ves c¨®mo marcho con paso firme al pared¨®n. As¨ª que cualquier cosa que oigas de m¨ª (como sin duda lo har¨¢s, de esa gente tan respetable[8], con la que tan constantemente te escribes) o dondequiera que est¨¦, posiblemente en Cork, ?no olvides que cualquier cosa o cualquier sitio ser¨¢ un alivio a la existencia miserable que he llevado desde el 13 de agosto de 1903[9]! Para los pocos, sinceramente espero que muy pocos, a?os de vida que me quedan intentar¨¦ si puedo encontrar a alguno de mis viejos amigos que puedan alegrarse de volver a verme, o incluso vivir entre extra?os, entre los cuales quiz¨¢ encuentre el afecto que mis hijos me han negado. Tal vez en los pr¨®ximos a?os, mucho despu¨¦s de mi partida de este mundo, puedas aprender a sentir algunos de los dolores que yo he soportado, y entonces apreciar¨¢s los sentimientos de un Padre que am¨® a sus hijos y tuvo grandes ambiciones para ellos, y no escatim¨® dinero cuando pod¨ªa hacerlo, para educarlos y convertirlos en lo que deseaban convertirse, pero que, cuando llegaron las adversidades y ya no pudo satisfacer todos sus deseos, fue despreciado, maltratado, humillado y desafiado. Bien, recordando, como yo recuerdo, el gran amor que tuve por ti como ni?o, joven y hombre, ruego a Dios que te libre de tal ingratitud. Me gustar¨ªa mucho tener tu fotograf¨ªa y la de Georgie, tambi¨¦n un relato completo de lo ocurrido en Roma, y cu¨¢les son tus perspectivas actuales. Como dije, esta puede ser la ¨²ltima carta que de m¨ª recibas, as¨ª que no la trates como de costumbre, responde extensamente y a vuelta de correo.
Si Stannie no ha perdido todo el poco afecto que me hubiera podido tener, tambi¨¦n me alegrar¨ªa saber de ¨¦l, tambi¨¦n con foto. Adi¨®s, Jim, y que Dios te proteja: es esta la oraci¨®n de un padre con un coraz¨®n todav¨ªa lleno de amor por ti, aunque roto.
PADRE[10]

De NORA BARNACLE JOYCE
11 julio 1912
4 Bowling Green, Galway
Mi querido Jim
desde que dej¨¦ Trieste[11] solo estoy pensando en ti en c¨®mo te va sin m¨ª en si me echas de menos o no. Estoy terriblemente sola sin ti estoy bastante cansada de Irlanda ya pero bueno llegu¨¦ a Dubl¨ªn el lunes por la noche tu padre charley Eva Florrie estaban todos en la Estaci¨®n todos con muy buen aspecto fuimos todos al Finn¡¯s Hotel y me qued¨¦ dos noches en el Hotel pero me cans¨¦ mucho de Dubl¨ªn es un lugar horrible es muy cierto eso que dijiste que me cansar¨ªa r¨¢pido de ¨¦l, ahora estoy en Galway veo a todos muy bien mi madre est¨¢ muy gorda y tiene muy buen color tambi¨¦n mis hermanas y hermano me siento muy rara aqu¨ª pero no pasar¨¢ mucho tiempo hasta que te vuelva a ver bien Jim estoy segura de que te gustar¨ªa saber algo de tu editor el martes tu padre Charley y yo misma fuimos all¨ª y bien que pesqu¨¦ a ese encantador caballero cuando le pregunt¨¦ que qu¨¦ se cre¨ªa trat¨¢ndote de esa forma pero tu padre empez¨® a hablar as¨ª que Roberts dej¨® de hacerme caso y solo habl¨® con tu padre invent¨® varias excusas diciendo que estaba ocupad¨ªsimo y dijo que fu¨¦semos en otro momento as¨ª que Charley y yo misma fuimos dos veces al d¨ªa siguiente pero siento decirte que nos debi¨® esquivar pero Charley har¨¢ todo lo que est¨¦ en su mano dice que lo vigilar¨¢ cada d¨ªa de cerca y entonces te escribir¨¢. Me temo que costar¨¢ todo un trabajo sacarle a ese alguna respuesta pero en mi vuelta me pasar¨¦ por all¨ª otra vez espero que Charley sea capaz de hacer algo bien Jim querido espero que te est¨¦s cuidando y c¨®mo est¨¢ el pobrecito Georgie espero que muy bien querido aseg¨²rate de que no come mucho dile que le mandar¨¦ algo por su cumplea?os mi t¨ªo despu¨¦s de sus vacaciones tuvo que aflojar un poco madre dice que se gast¨® todo un costal de dinero as¨ª que me temo cari?o que no es posible para ti venir de ninguna manera te har¨¦ saber si tengo noticias nuevas dale recuerdos de mi parte a Stannie ahora Adi¨®s amor y sigue bien
NORA
amor a Georgie

A EZRA POUND
13 abril 1917
Seefeldstrasse 73, III.?, Z¨²rich VIII.? (Suiza)
Querido Pound:
Hoy vi al m¨¦dico. Me ha recetado unas gafas para las largas jornadas de trabajo: ojo derecho , +6, ojo izquierdo +7. En cuanto a las lentes cil¨ªndricas, dice que puedo probarlas si lo deseo, y lo har¨¦ tan pronto como pueda pagarlas. Dice que en este pa¨ªs la teor¨ªa americana del astigmatismo no ha encontrado aceptaci¨®n, pero que este asunto no es el importante para m¨ª. Supone que un oste¨®pata es un ortopedista, y me ha dado el nombre de uno aqu¨ª. Antes de ir a verlo, sin embargo, esperar¨¦ a que me lo confirme usted. Insiste en su opini¨®n de que la iridectom¨ªa es plenamente necesaria. Dijo incluso que ahora el ojo no es tan f¨¢cil de operar como lo era antes. Me temo que hay una cierta tendencia al iris bombans ¨Cay¨C. La pregunta principal ser¨ªa la siguiente: ?es posible reducir la sinequia por medios ajenos a la iridectom¨ªa? Dice que no y que esto est¨¢ fuera de discusi¨®n. Pienso sin embargo que la infecci¨®n reum¨¢tica, que como dice usted no es local ya que la sufr¨ª primero en el deltoides y b¨ªceps y el a?o pasado en la espalda, podr¨ªa atenuarse si no eliminarse mediante alguna cura radical. ?Sabe usted si se ha logrado aislar el bacilo? Creo que s¨ª, por un cient¨ªfico ingl¨¦s llamado Paignton. Me aferro desesperadamente a la opini¨®n de que el iris aflojar¨ªa su sujeci¨®n sobre el cristalino si la infecci¨®n reum¨¢tica pudiera eliminarse. Lo peor de la iridectom¨ªa es que no es puntual. ?Ah! Dice el doctor que la iritis ha disminuido un poco, pero su opini¨®n es que en el pr¨®ximo ataque la cohesi¨®n resultante de la exudaci¨®n ser¨¢ tan fuerte que anular¨¢ por completo el efecto midri¨¢tico de la atropina y pondr¨¢ en peligro mi vista¡ ?Que el Diablo se lleve estos ojos de mierda! Por el momento estoy mejor, y esperando noticias del especialista de usted en Nueva York. Hoy por ejemplo tuve una sensaci¨®n de embotamiento en el ojo ¨Cno tanto dolor¨C y ahora ha empezado a llover. En ese caso parecer¨ªa que la cohesi¨®n (creo que se dice fijaci¨®n) es el¨¢stica y lo que puede empeorar puede con las mismas mejorar: en teor¨ªa. He espaciado el uso de la atropina. Dilat¨® la pupila pero no mucho. Debo decir tambi¨¦n que el ¨²ltimo piso donde viv¨ª aqu¨ª era m¨¢s bien h¨²medo.
Habl¨¦ con algunas personas de aqu¨ª sobre su nueva revista y espero poder conseguirle algunos suscriptores, cuando me diga el nombre y d¨®nde comprarla. Espero que no quedase descontento con mi carta. Mientras tanto, puede poner mi nombre en la lista de futuros colaboradores.
Sigo tirando de Ulises, pero hoy ando algo desanimado debido a este diagn¨®stico deprimente. No hace falta decir que es viernes y tambi¨¦n d¨ªa trece.
Sinceramente,
[1]. Los hermanos y hermanas Joyce eran, por orden de nacimiento: James, Poppie, Stanislaus, Charlie, Georgie, Eileen, May, Eva, Florrie y Mabel.
[2]. Stanislaus Joyce odiaba a su padre, y no lo volver¨¢ a ver. Su diario de 1904-5 est¨¢ dedicado a dos temas: el genio derrochado de su hermano y los tratos brutales de su padre. Un ejemplo: "Papi es el hijo ¨²nico de un hijo ¨²nico, y por lo tanto el ni?o mimado de un ni?o mimado. Probablemente su temperamento era el de un gasc¨®n ¨Cgalante y sentimental¨C y, estoy seguro, fue un chico superficial y sin amor. Su monstruoso narcisismo debi¨® de ahogar entonces la m¨¢s m¨ªnima se?al de autocr¨ªtica (si es que la hubo). Sin embargo, es bastante perspicaz a la hora de juzgar a los dem¨¢s. De puertas para afuera se enorgullece de tener una familia muy refinada, de buena educaci¨®n y posici¨®n holgada. Es un hombre dominante y violento, y lleva como bandera su charlataner¨ªa (tan t¨ªpica de los borrachos de Cork). Todo esto ha empeorado desde que somos mayores, pues, aun guardando silencio, somos una molestia. Solo le gustan las cosas cuando son f¨¢ciles, y su ¨²nica ambici¨®n en la vida ha sido mantener las apariencias y ser respetado. Esto puede parecer muy injusto por mi parte, porque desde luego no ha sido f¨¢cil para ¨¦l. Ha luchado con tanta obstinaci¨®n contra sus ganas de estar borracho todo el tiempo que me resulta dif¨ªcil despreciarlo por completo. Es un hip¨®crita y un mentiroso. Le gusta verse como la gran v¨ªctima de todo esto. Su voluntad es dispersa y su inteligencia peque?a. Se ha convertido en un borracho loco. Es un rencoroso y un frustrado, como todos los borrachos que no pueden entregarse de lleno a su pasi¨®n, y es capaz de inventar los insultos m¨¢s cobardes y miserables que yo haya escuchado jam¨¢s. No hay duda de que apresur¨® la muerte de Madre. Como hijo fue terrible; como marido, poco m¨¢s que un mat¨®n. Con el dinero, un despilfarrador imprudente. No tiene ninguna simpat¨ªa por sus hijos, menos amor. Tan solo una vaga sensaci¨®n de responsabilidad, derivada seguramente de su culto de las apariencias. Est¨¢ lleno de prejuicios, que trata de inculcarnos, y se esfuerza en ver toda nuestra oposici¨®n como meras ni?er¨ªas. Se jacta con orgullo de ser un poco snob. Su idea del hogar es la de un espacio bien amueblado en el que pasar el rato mientras la mujer se encarga de educar a los hijos. Un lugar en el que seguir siendo obedecido y respetado tras volver borracho en mitad de la noche".
[3]. John Stanislaus se enter¨® de la existencia de Nora cuando su hijo se subi¨® con ella a un barco para marcharse de Irlanda ¨Cun amigo los pill¨®.
[4]. John Stanislaus a¨²n tardar¨¢ 24 a?os y medio en morirse, aunque no ver¨¢ muchas m¨¢s veces a su hijo mayor.
[5]. En Retrato del artista adolescente, Joyce describe as¨ª a Simon Dedalus: "estudiante de medicina, remero, tenor, actor aficionado, pol¨ªtico de estruendo, peque?o terrateniente, peque?o rentista, bebedor, buena persona, cuentacuentos, secretario de no s¨¦ qui¨¦n, no s¨¦ qu¨¦ cosa en una destiler¨ªa, colector de impuestos, quebrado y, al presente, ensalzador de todo su pasado".
[6]. Margaret Joyce, que se ocupaba de la casa tras la muerte de su madre. Poco despu¨¦s se marchar¨¢ a Nueva Zelanda y no volver¨¢ a ver a un Joyce. Existe una entrevista donde le preguntan, ya muy mayor, por su hermano famoso, del que no sabe apenas nada.
[7]. En Stephen Hero Joyce narra una de estas muchas y traum¨¢ticas mudanzas familiares. La familia cargando a pulso con los retratos de los ancestros de una casa a otra, hosped¨¢ndose con conocidos o esperando el siguiente aviso de desalojo, estir¨¢ndolo lo posible con artima?as.
[8]. John Stanislaus odiaba a los Murray, los hermanos de su mujer, y a la t¨ªa Josephine, a quien llamaba t¨ªa cojeras. En Ulises los llama "altamente respetables gondoleros", "tu t¨ªo el chupatintas borracho", "el trompetista", etc¨¦tera. Se parec¨ªa mucho a sus cu?ados.
[9]. El d¨ªa de la muerte de su esposa.
[10]. De sus hijos varones, John Stanislaus solo quiso a James, que era el primog¨¦nito. En sus ¨²ltimos d¨ªas se tendr¨¢ que conformar con la voz del autor de Ulises grabada en un vinilo leyendo fragmentos de "Eolo".
[11]. Nora hab¨ªa ido a Galway a ver a su familia y se hab¨ªa llevado a Lucia con ella. Joyce esperaba con Giorgio en Trieste, con la esperanza de que el t¨ªo de Nora, Michael Healy, les enviase dinero para unirse al viaje.
¡®Cartas (1900-1920)¡¯, James Joyce. Edici¨®n y traducci¨®n de Diego Garrido. P¨¢ginas de Espuma, 2023. 1.032 p¨¢ginas, 42 euros.
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