Leer estaba mal visto en tiempos de Goya
El libro de Luis Mart¨ªn-Estudillo ¡®Goya o el misterio de la lectura¡¯ propone un nuevo recorrido por la trayectoria del pintor a partir de los libros y escritos que se relacionan con su obra

Goya fue tan espl¨¦ndido en su producci¨®n que jam¨¢s sentenci¨®, dict¨® ni aleccion¨®, sino que se limit¨® a sugerir, a mostrar, a poner a nuestro servicio las herramientas para que fu¨¦ramos nosotros los que reflexion¨¢ramos y sac¨¢ramos conclusiones. Es una de las claves por las que su obra ¡ªcolosal¡ª sigue generando torrentes de pensamiento e investigaci¨®n. Goya nos zarandea, nos cambia, nos provoca y los estudios sobre ¨¦l siguen renovando la amplitud y los ecos de su mirada.
Uno de esos estudios acaba de ver la luz. Es Goya o el misterio de la lectura (C¨¢tedra), un ensayo en el que Luis Mart¨ªn-Estudillo (Alicante, 1978) analiza un ¨¢ngulo nunca explotado: los libros, la palabra escrita que se relaciona con Goya y su obra.
El catedr¨¢tico de la Universidad de Iowa propone aqu¨ª un nuevo recorrido por sus cuadros, estampas y dibujos ¨ªntimos atravesado por los libros que reflej¨® en ellos, por las palabras que escribi¨® y por sus lecturas. Y lo sit¨²a en el contexto de auge y ca¨ªda de la Ilustraci¨®n que acompa?¨® al pintor y que tuvo en la lectura, precisamente, una de sus armas de apertura, pero tambi¨¦n de peligro.
No creamos que el libro es objeto en su obra de una defensa sin matices. La ¨¦lite de la sociedad espa?ola estaba accediendo con muchos l¨ªmites a la lectura, pero lo hac¨ªa en medio de una ambivalencia que queda bien descrita en el libro: la lectura, sobre todo si es colectiva y grupal como se estilaba entonces, puede adocenar; pero tambi¨¦n puede extender la raz¨®n, abrir los sentidos, desmontar perjuicios y liberar al lector. No hay una sola versi¨®n.
La pugna entre esas dos visiones recorre la ¨¦poca y la obra de Goya. No en vano amigos muy cercanos de Goya como Jovellanos o Fray Juan Fern¨¢ndez Rojas eran censores. Los peligros de leer se vislumbran en su obra, como deja claro en series como las de los asnos lectores, donde ridiculiza al impostor que se atribuye la costumbre de leer sin ser capaz de elevarse. Como tambi¨¦n ensalza momentos individuales de lectura edificante en numerosos retratos y, especialmente, en los que se refieren a la Constituci¨®n de C¨¢diz, que llega a refulgir en su obra.
La lectura aparece aqu¨ª como una construcci¨®n de identidad, nos dice el autor. Y el artista indulta incluso a alg¨²n monje lector (¡°Puede ser que sea bueno¡±, escribe bajo uno de ellos) frente a tantos hombres del clero a los que ridiculiz¨® por su glotoner¨ªa o estulticia.
Al contrario que otros pintores de la ¨¦poca, Goya apenas dej¨® nada escrito que permita estudiar su obra: las cartas a su amigo Mart¨ªn Zapater; la lecci¨®n que entreg¨® a la Academia de Bellas Artes de San Fernando y que, por su defensa de la libertad de creaci¨®n en contra de las normas, se ha convertido en germen de la modernidad; y las frases que escribi¨® en sus grabados, casi siempre con dobles y triples sentidos que invitaban a reflexionar y encontrar nuevas interpretaciones de la imagen. Pero Mart¨ªn-Estudillo ha sabido hilvanar su pensamiento en un libro bell¨ªsimo que incorpora, adem¨¢s, obras poco conocidas en Espa?a.
No falta el Quijote en su obra, como no pod¨ªa ser de otra manera ante una obra que estaba en pleno reconocimiento en el tiempo de Goya y que alud¨ªa a la enajenaci¨®n por la lectura. En el dibujo que aporta Estudillo, Don Quijote (Museo Brit¨¢nico de Londres), las figuras que emergen de la imaginaci¨®n de nuestro hidalgo al leer conjugan figuras h¨ªbridas de humano y animal y hasta una mujer de pechos desnudos que se introduce la mano bajo la falda mientras un hombre se sumerge en ese mismo lugar. La literatura er¨®tica o pornogr¨¢fica tambi¨¦n recorr¨ªa Espa?a y el rastro de sus efectos ¡ªla excitaci¨®n¡ª se vislumbra plenamente en obras como Magdalena penitente (Museo L¨¢zaro Galdiano), La lectura (Biblioteca Nacional) o Pi¨¦nsalo bien (colecci¨®n particular).
La profusi¨®n de las obras tratadas en este Goya o el misterio de la lectura y el an¨¢lisis que hace de ellas es un regalo para sus seguidores. Y sobre todo lo es el contexto de ambivalencia de la ¨¦poca que Goya ¡ªy el autor del libro¡ª, nos sabe trasladar.

Goya o el misterio de la lectura
C¨¢tedra, 2023
252 p¨¢ginas. 24,95 euros
Puedes seguir a BABELIA en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
